Walter tragó grueso, mientras que Patrick seguía sonriente y relajado, con la mano estirada hacia su propio rival.—Pues yo soy Walter, el esposo de Nicole… — Resopló Walter apretando los puños a los costados, ignorando la mano de Patrick.—Corrección, el exesposo de Nicole… ¿O no? — Lo interrumpió Patrick, señalando, con la misma mano que quedó estirada, el documento que Nicole acababa de firmar. — Porque ahora ella es mía.—¿Cómo te atreves…? — Fue a escupir Walter, cuando la mano de alguien lo jaloneó por el brazo.—Cariño… — Musitó Tabitha, confundida con lo que estaba sucediendo, parecía que ambos hombres se estuvieran enfrentando y, ¿por esa mujer?Walter pareció reaccionar al ver la expresión desconcertada de Tabitha, e intentó recuperar la compostura, pero la rabia e indignación no se le iba a pasar como si nada, pues resultó ser una descarada, su exesposa.—¡¿Cómo que tu novio?! — Le soltó Walter a Nicole, llamando la atención de su exesposa. — ¡Tuviste el descaro
Patrick dio un paso al frente, el muy imbécil ese de Walter parecía que necesitaba mucho más escarmiento que unos simples celos, pero Nicole sintió su intención y lo detuvo, deslizando una mano hacia su pecho.Cuando Patrick se contuvo, Nicole volvió a dirigirse a Walter.—No me interesa tu dinero, por mí te lo puedes seguir gastando en los hoteluchos en los que te revuelcas con tu amante… O con las otras que tengas… — Resopló Nicole.—¡Oye! — Tabitha se quejó, zapateando como una niña. Nicole la ignoró.—Vine a pedir lo que por derecho me corresponde, ahora que terminé mi especialización, quiero un puesto de trabajo directivo en la empresa.—¡¿Qué?!, ¡¿estás bromeando?! — Walter sonrió como si le hubieran contado un chiste.—¿Te parece una broma? — Nicole arrugó el entrecejo. — Te recuerdo que esta empresa también le pertenece a mi familia y es mi derecho trabajar en la junta directiva…—No puedes, tú no estás preparada, ¿qué puedes saber tú…?—Terminé mis estudios con
—Gracias. — Musitó de pronto Nicole.—¿Gracias por qué? — Patrick levantó la vista de su plato, haciéndose pasar como si no supiera de qué hablaba ella.—Por no abandonarme… O mejor dicho, por no dejarme abandonarte… Algo así… — Murmuró Nicole con la mirada gacha, avergonzada.Luego de toda la locura en la oficina del ahora exesposo de Nicole, Walter Gibson, ella había invitado a Patrick a un pequeño restaurante cercano para almorzar.Patrick trataba de disimular, pero él no podía dejar de deslizar la mirada hacia ella a cada momento, él se sentía intranquilo, pues aunque todo había acabado por el momento, Nicole todavía lucía muy roja, hinchada y deprimida.Parecía que todo eso le había afectado demasiado, mejor dicho, era obvio que le había afectado, ella se acababa de divorciar, su esposo le había restregado a su amante de la peor manera y lo más cruel era que, aunque se trataba de un matrimonio arreglado, Nicole parecía estar de verdad enamorada de ese sujeto.—¿Cómo lle
Nicole sintió un estremecimiento en el cuerpo, su mirada se perdió al concentrarse en una ventana del restaurante, viendo pasar a los transeúntes en la calle, “más castigo del que tú serías capaz de darle”, ¿eso le acababa de decir Patrick?Patrick prácticamente acababa de conocerla y, ¿tan débil la veía, tan buena y tan incapaz de poner a Walter en su lugar?, la veía como una mujer incapaz de hacer pagar a su exesposo por todas las injusticias y malos tratos.De pronto, a través del mismo cristal de la ventana, Nicole vio tenuemente su propio reflejo, su rostro estaba hecho un desastre, hinchado, enrojecido y todo manchado por el maquillaje corrido con el llanto, ahora ella entendía por qué todos la miraron cuando habían llegado al restaurante.¿En esto se había convertido por su amor a Walter?—¡No! — Voceo Nicole volteándose nuevamente hacia Patrick, llena de convicción. — ¡Eso se acabó!—¿Qué? — Patrick la miró confundido.—No seguiré siendo la mujer tonta que se deja pis
—¡Eso no es estar con un hombre de verdad!, él solo se acostó contigo unas cuantas veces en unas borracheras, ¡es más!, eso no cuenta, para mí es como una violación, aunque tú digas lo contrario, solo porque él era tu esposo y lo consentiste, que hombre más desagradable… Así que, eso no cuenta como acostarse con un hombre de verdad y hasta que tú no pruebes el verdadero placer, para mí, tú sigues siendo virgen en la cama…—¡Ay, por Dios!, no sé por qué estamos hablando de esto… Mejor ya no digas nada, ¿si?... Yo… Brenda… ¿Sabes qué?, estoy muy cansada… Es tarde, ya me voy a acostar… — Balbuceó Nicole, sintiéndose aturdida por todo lo que le decía su amiga.—Bien, aunque sé que me cortas porque te desagrada que te lo diga, pero sabes que es la verdad… Piénsalo, quizás intentarlo con Patrick cambie tu perspectiva y así, ya no tengas que sufrir más por Walter… — Agregó Brenda, sabiendo muy bien que, por lo menos, había dejado sembrada la semilla en la mente de su amiga.—Adiós, Br
Henry se cruzó de brazos y avanzó lentamente con su acostumbrada expresión ceñuda para intimidar.—Así que volviste… — Murmuró hacia Nicole, dando pasos lentos y estudiados por el salón.—Sí, acabo de terminar mis estudios, padre. — Nicole bajó la mirada con algo de nervios, el temor hacia su padre ya estaba demasiado arraigado en ella.—¿Tus estudios? — Preguntó Henry con un tono de burla, elevando una ceja.—Sí, te comenté hace tiempo que viajaría para hacer una especialización. — Explicó Nicole.—¡Tonterías!, tu esposo te está dando demasiadas libertades. — Bufó Henry de mala gana.—Se graduó con honores… — Intervino Olivia apresuradamente, simulando una sonrisa. — Querido, deberías felicitarla, ¿no estás orgulloso?Henry volteó los ojos con hastío, provocando en Nicole la perpetua sensación de inseguridad, por lo que no pudo contenerse en contarle a su padre, sobre su logro más reciente.—Comenzaré a trabajar en la empresa, padre, seré la nueva gerente de marketing.
Quizás la situación con su familia seguía siendo extremadamente difícil, pero en cuanto a su exesposo, Nicole ya estaba determinada en lo que haría.Primero, tenía que cambiar, ella sentía que necesitaba un cambio, necesitaba lucir hermosa, despampanante y muy, pero muy sensual, pero, ¿cómo?, si ella no tenía ese tipo de cuerpo.Le quedaba muy poco tiempo y tenía que prepararse para su primer día en la empresa, ella no tenía recursos, no tenía el suficiente dinero para comprarse prendas nuevas que la hiciera destacar, pero sí tenía talento.Gracias a qué Walter solo le daba el dinero necesario para que viviera bien y ella tenía que reunir para pagar su especialización, Nicole se abstuvo mucho de comprar ropa, por lo que tuvo que optar por formas más económicas para vestirse decentemente.Por lo que aprendió a coser, con una pequeña máquina económica, Nicole comenzó a hacerse sus propias prendas y aunque eran algo tradicionales, servían muy bien para una mujer casada y respetable.
—¿Qué pasa? — Preguntó Patrick al notar el instantáneo cambio de semblante de ella. — ¿Algo no está bien?—No… Yo… — Nicole tragó grueso. — Estoy bien.—¿Segura?, si hay algo que te moleste, puedes decírmelo, ahora somos un equipo… — En el mismo asiento de piloto, Patrick se quitó el cinturón de seguridad y prácticamente se giró hacia ella. Nicole inspiró profundo, aunque parecía que le costaba un poco respirar bien, ¿será por los nervios?, se preguntó Patrick.—Gracias, de verdad… — Asintió Nicole fingiendo una sonrisa. — Pero es cierto, estoy bien, solo tengo algo de nervios, es todo…Con algo de dificultad, Nicole se quitó su cinturón y se giró para tomar su maleta, la que Patrick había dejado en el asiento trasero.Fue un momento algo incómodo, ella pasó muy cerca de él, llegando incluso a sentir el aroma de su cuerpo, mientras que Patrick no se movió de su lugar, pues parecía no molestarle para nada la cercanía de ambos.Definitivamente, él era un profesional que no s