Otra vez le faltaba el aire, ¿era por el beso que Patrick acababa de darle?, sí, en parte, pero la verdad era que, aunque Nicole intentaba simular, a medida que avanzaban la fiesta, ella se sentía cada vez más asfixiada.Nicole se había sentado en el enorme mesón junto a los ejecutivos, por su puesto que Patrick estaba a su lado y con algo de timidez, Nicole se esforzaba por interactuar con todos.Patrick la contemplaba, la veía opinar, sonreír ante los chistes y de vez en cuando, él también intervenía en la conversación, opinando.Pero Patrick seguía notando que por momentos Nicole se tensaba, inspirando profundo y lentamente, como si le costara tomar aire, ¿sería por los nervios?Para calmarla, Patrick le tomaba la mano o deslizaba el brazo por el espaldar de la silla, acariciando las ondas en el cabello de Nicole con delicadeza, ella volteaba instintivamente hacia él, sonrojada, eso parecía apaciguarla.En la mesa, casi todos estaban alegres, excepto por Walter, quien simulaba
Luego de caminar por un pasillo, se encontraron con una puerta frente a ellos, era una pequeña oficina administrativa, la cual no estaba muy a la vista del salón y los invitados, Patrick no lo pensó mucho y entró allí con Nicole del brazo, por suerte, estaba vacía.—Nicole… — Patrick la tomó de frente. — ¿Qué te pasa?—Yo… Necesito respirar… — Exhaló Nicole, caminando hacia atrás, como si retrocediera, hasta que su trasero chocó con un escritorio. — Me falta aire.Nicole se llevó las manos a la espalda, parecía intentar alcanzar algo por detrás, pero le estaba costando.—¿Qué necesitas respirar? — Patrick le miró todo el cuerpo, confundido. — No entiendo… — Se acercó.—Patrick… El vestido… Puedes… ¿Puedes soltarlo? — Preguntó Nicole sosteniéndose del escritorio, era claro que estaba tan tensa que no alcanzaba la cremallera del vestido en la espalda.—Dices… ¿Quieres que te lo quite? — Patrick abrió los ojos de par en par.—No solo es el vestido…—¿Qué?—Estoy usando u
En el umbral de la puerta, Walter se veía histérico, con el rostro enrojecido, la respiración agitada y su expresión estaba toda contorsionada por la ira.Nicole y Patrick lo miraron sorprendidos, aunque sin moverse de su lugar.—¡HABLEN DE UNA BUENA VEZ! ¡¿QUÉ CARAJOS CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?! — Insistió Walter al no obtener respuesta.—¿Acaso eres ciego? — Patrick se irguió con una sonrisa socarrona. — Aún no hemos hecho nada porque llegaste interrumpiendo…—Patrick… — Susurró Nicole asustada, sosteniéndolo por el pecho, ¿qué pensaba hacer?—Tranquila… — Respondió él apretándole las manos.—¡¿ES QUE NO TIENEN VERGÜENZA O RESPETO?! ¡NICOLE! ¡ESTÁS TRABAJANDO Y TE ESCABULLES COMO UNA ZORRA PARA REVOLCARTE CON ESTE SUJETO!—¡Oye! — Nicole arrugó el entrecejo, molesta ante las palabras de Walter, pero Patrick no la dejó hablar.En un instante, Patrick ya la había soltado a Nicole y en tres zancadas ya estaba frente a Walter para soltarle un manotazo, del impacto, Walter c
Desde el momento en que la vio, él de inmediato pensó que ella era una mujer hermosa, con sus brillantes ojos oscuros rodeados por largas y espesas pestañas, sus rosados labios gruesos y carnosos, sus redondeadas mejillas sonrojadas.Las facciones de Nicole estaban dotadas de gracia y belleza natural.Y aunque se conocieron de una forma única y muy particular, de alguna manera, Patrick se sintió instantáneamente atraído hacia ella.Quizás por la interesante propuesta que Nicole le hizo al confundirlo con un gigoló o tal vez por la timidez e inocencia con la que ella le habló.Él todavía no estaba seguro de que lo motivó a aceptar, quizás fue solo para ayudarla o quizás también fue porque vio en Nicole la tristeza y decepción que el mismo sentía, pero no pudo negarse.Y Patrick no se arrepentía de la decisión que había tomado, pues este viaje y esta actuación como gigoló y como novio falso, se había convertido en un camino de autodescubrimiento.Patrick había estado con muchas mu
Un extraño calor comenzó a crecer en el vientre de Nicole, un calor que le recorría el cuerpo y que nunca antes había experimentado, Patrick la apretaba, la acercaba cada vez más, sus manos la tomaban con vigor por la cintura y el cuello de Nicole, atrayéndola.Sus labios la saboreaban al tiempo que su lengua la recorría hasta lo más profundo de su garganta, casi robándole la respiración.Nicole tenía miedo, pero aun así no podía soltar a Patrick, las manos de ella estaban aferradas al cuello de él, como grilletes, y aunque Nicole tenía miedo de las extrañas sensaciones que se estaban produciendo en el interior de su cuerpo, su instinto no le permitía separarse, sino que le pedía más.Las manos de Patrick comenzaron a moverse, contorneando el cuerpo de Nicole y lentamente fueron bajando el vestido que ya estaba suelto, la delicada tela cayó, dejando a Nicole solo en ropa interior y en lo que quedaba de la faja.Nicole recordó la terrible vergüenza que le esperaba, aunque por suert
Pero entonces, Nicole vio a Patrick bañado bajo la tenue luz que entraba por la ventana, él se quitaba todas sus prendas, quedándose solo en ropa interior, para luego volver a acercarse a ella.—Y por eso estoy aquí, porque eres tú… Mi Nicole.Con lentitud, Patrick deslizó una mano hacia el cuello de Nicole y con la otra, acarició suavemente su cintura, mientras sus cuerpos se fueron pegando cada vez más, Patrick la besó, pero esta vez sin afán.Como si saboreara el postre más exquisito del mundo, como si intentara grabarse la forma de sus labios, sus labios se exploraron y sus lenguas juguetearon una con la otra.Nicole retrocedió lentamente, hasta sentir la cama y caer sobre ella, sintiendo como Patrick la seguía, como si él fuera incapaz de despegarse de su contacto.Las manos de Nicole comenzaron a pasearse con timidez por el cuerpo de Patrick, era la primera vez que ella sentía algo así, cada músculo tan sobresaliente, definido y tan perfecto.Y no solo era eso, Patrick la
Viéndola desde arriba, con una mirada llena de deseo, con todo, absolutamente todo su cuerpo palpitando, Patrick se instaló en medio de las piernas de Nicole, abriéndolas un poco más para él.Él no podía ver su cara detalladamente y, por lo tanto, no había podido notar como las hermosas mejillas de Nicole se sonrojaba, pero sí podía sentir su agitada respiración y cada vez que pegaba su cuerpo al de ella o besaba su cuello, podía sentir los rápidos latidos de su corazón.Ahora que Patrick estaba prácticamente sobre ella, tanteando con su mástil en la entrada de Nicole, esa pequeña puerta al placer, Patrick supo que ella estaba más que lista para él.Y lo supo porque pudo sentir, además, como el centro de Nicole se estremecía ante su simple contacto y como ella se aferraba a él, jalando a Patrick por los brazos, hincando sus uñas con desespero, gimiendo por más, más y más contacto.Porque en ese instante, Nicole también necesitaba unirse a él.Suavemente, Patrick entró en ella, si
Fue éxtasis y fuego, cada beso, cada caricia, cada movimiento, fue lo más impresionante que había experimentado en su vida, fue tal el clímax y las sensaciones tan intensas, que muchas veces Nicole pensó que se haría pis encima.De solo recordarlo le daba cierta vergüenza.¿A esto se refería Brenda cuando habló de estar con un hombre de verdad?, cavilaba Nicole al tiempo que hundía su rostro en la almohada, sintiendo como se le calentaban las mejillas.Después de todo, Brenda tenía razón, lo que había hecho Walter, no tenía comparación en nada, de hecho, se podría decir que fue hasta vergonzoso.Nicole seguía rememorando todo esto, al tiempo que observaba a Patrick dormir plácidamente a su lado, él era tan hermoso y tan perfecto, tanto que ella no podía parar de suspirar y contemplarlo, podría quedarse allí mismo para siempre y ser absolutamente feliz.Patrick abrió los ojos lentamente, medio somnoliento, encontrándose con Nicole dormida a su lado.La verdad era que ella cerró l