Señora Matthew, eso sería ilegal… — Respondió la laboratorista con un hilo de voz, pues sabía que esto le traería problemas.—¿Ilegal? Señora, ilegal fue lo que ustedes hicieron con mi vida…—¿Qué? — La mujer la miró confundida.—Según el resultado que recibí de esta prestigiosa clínica y que aún tengo en mi poder, se supone que yo soy estéril y gracias a ustedes, pasé años creyendo que no podía tener hijos… — Soltó Nicole con un tono fuerte. — Hoy descubrí que estoy embarazada y ahora que reviso el archivo dice que soy fértil, ¿ustedes acostumbran a equivocarse en todos los resultados?—No, señora, yo… — La mujer comenzó balbucear con nerviosismo.—¡Entonces necesito me muestre los resultados de mi exesposo ahora mismo! — Ordenó Nicole y la mujer asintió para salir a buscar la carpeta de Walter.Había que verificar esa información, pues esto podría ocasionar un gran problema, por eso la laboratorista no dudó mucho más en buscar la carpeta de Walter y al revisar el expedien
—¡¿Qué?!, pero señor, eso va contra las reglas, yo no tengo el poder para entregarle eso, eso es información confidencial de la clínica, no se puede… — Comenzó a refutar la encargada, cuando Patrick, sin mucho interés por escuchar las excusas de la mujer, interrumpió su discurso.—Bien, en ese caso, demandaremos… — Patrick tomó a Nicole por la mano, para darse la media vuelta, dispuesto a salir de ese lugar. — Vámonos, cariño.—¡Espere! — Voceo la encargada.—No tengo tiempo para esperar, ni para perder en discusiones estúpidas… — Gruño Patrick sin voltear, caminando hacia la puerta de salida y sosteniendo con firmeza la mano de Nicole, jalándola. — Mañana mismo tendrá a mis abogados aquí, también a la prensa…—¡No, señor Collins, espere! — La encargada corrió hacia ellos, atravesándoseles al frente. — Por favor, tan solo… Deme un momento, se lo pido y veré que puedo hacer…Patrick no dijo nada, solo asintió con seguridad mostrando el entrecejo arrugado, la mujer desapareció
Luego de un tiempo en el que Nicole estuvo a solas en el auto en medio de tantos pensamientos y recuerdos, de meditación para controlar sus emociones e intentar pensar frío, Patrick llegó al auto y en sus manos traía una pequeña caja en dónde estaban todas las pruebas que habían recolectado.—Listo… Aquí está todo lo que pediste… — Patrick estiró la caja hacia Nicole, quien la recibió pensativa.—Está… — Nicole pasó la mano por encima de la caja, sopesando. — Esta es la cucharada de su propia medicina que ese par necesita…—Así que vas a hacer lo que pienso… — Murmuró Patrick, viéndola con mucho interés. — Vas a revelar todo.—Pero todavía así, sacar esto a la luz, no me parece suficiente… — Musitó Nicole sin siquiera levantar la mirada.—¿Qué quieres decir?—Patrick… — Nicole levantó la vista ansiosa, viendo a su prometido a los ojos. — Quiero que paguen por todo, absolutamente todo lo que me hicieron, quizás este mal, pero… Quiero mi venganza y la quiero en grande… ¿Pued
— ¿Hola, Patrick? — Diego habló por teléfono.—¿Tío?, por favor, dime qué hiciste lo que te pedí… — Contestó Patrick al otro lado de la línea.—Si, ya todo está listo, el contrato está firmado y el dinero está en mi cuenta, es mucho menos de lo que me dijiste, parece que el tipo tiene problemas económicos… — Contó Diego por teléfono.—¿Ah, sí?, bueno, no importa, igual ya está amarrado, gracias tío. — Contestó Patrick lleno de satisfacción.—No es para tanto. — Mascullo Diego al otro lado de la línea para luego despedirse.*La fiesta era todo un éxito, a pesar de que Tabitha quiso hacer unos cambios impresionantes de último momento, los cuales no fueron posibles por la reducción de presupuesto y todo eso gracias a que el idiota de Walter invirtió casi todo el dinero que tenían en la cuenta, dejándolos algo cortos.Eso fue un gran problema, Tabitha había formado un gran escándalo, e incluso sufrió de otra subida de tensión, pero aun con su ataque de malcriadez, ya no había
Al instante, Tabitha se sintió opacada por la gorda, pues era muy obvio que el atuendo de Nicole era muy superior al de ella y al de todas las mujeres presentes, y las joyas que usaba, ¿eran diamantes reales?—Tabitha… — Murmuró Mikaela a su lado, haciéndola reaccionar. — Esa… ¿Esa no es la exesposa de Walter?, ¿qué hace esa mujer aquí?—Yo la invité, pero jamás creí que vendría… — Murmuró Tabitha con la mandíbula apretada.—¿Qué? — Mikaela abrió los ojos, impresionada. — ¿Qué tú la invitaste?, pero… ¿Por qué?—Sabes cómo soy… — Tabitha le dirigió una mirada a Mikaela llena de consideración. — No me gusta llevar enemistades, por eso siempre he tratado de llevarme bien con Nicole…—Eres demasiado buena, amiga… — Mikaela suspiró pesadamente, para luego volver a voltear hacia Nicole, con una mala cara. — Por eso siempre las personas como ella se aprovecharán de ti… Escúchame, ahora serás la nueva esposa de Walter Gibson, su representante y la madre de su hijo o hija, tienes que
La pareja bajó del escenario y se centró en el medio del salón, dónde había unos enormes mesones decorados, uno de dulces, otros de entremeses, otro con el gigantesco pastel, rodeado de candelabros, flores y peluches y uno más con todos los regalos. El público presente comenzó a acercarse para felicitar a la pareja y los primeros en llegar, fueron los padrinos oficiales y mejores amigos de la pareja, Mikaela y Steven, quienes se quedaron a su lado, mientras los demás invitados pasaban en fila para dar sus buenos deseos. Walter no dejaba de repetir a cada invitado lo feliz que era y cuanto amaba a su nueva familia, y entre tantas frases emotivas, el ego y la seguridad de Tabitha se subió por las nubes, de nuevo. Aquel mal presentimiento y sospecha por la llegada de Nicole y Patrick y sus expresiones, había desaparecido, ¿qué la gorda estaba en la fiesta?, en serio que a la muy estúpida le gustaba que la humillaran y si eso quería Nicole Matthew, eso era exactamente lo que Tabitha
—¡Tabitha! — Walter tomó a su prometida por la cintura, jalándola para que retrocediera ante el fuego que crecía al tiempo que la caja iba desapareciendo.—¡No, Walter, no! — Tabitha intentaba zafarse de su agarre desesperadamente, ella tenía que cerciorarse de que desapareciera hasta el último pedazo de papel que había adentro y que no quedara ni un trozo o resto de las fotos que ella había visto.—¡Ya basta! — Walter la obligó a hacerse hacia atrás y él terminó pisoteando el fuego hasta apagarlo.Tabitha abrió los ojos, expectante, cuando la última chispa se hubo apagado, fue cuando ella pudo respirar aliviada porque pudo ver que solo cenizas habían quedado de ese truculento regalo.¿Qué había sido todo eso?, ¿por qué Tabitha había reaccionado de esa manera, como una demente?, ¿y Nicole?, ella solo miraba a la pareja con una sonrisa orgullosa y satisfecha.—¡¿Qué mierda había ahí adentro?! — Voceo Walter con altanería directamente hacia Nicole.Patrick tuvo que contenerse
Se escucharon gritos, muchos se escandalizaron y se taparon los ojos al ver algunas escenas delicadas y explícitas, otros aprovecharon para grabar cada pequeño fragmento entre risas y burlas.Tabitha se quedó pasmada, cubriéndose los labios con una mano e intentando sostenerse el vientre con la otra, al tiempo que las lágrimas recorrían sus mejillas.—“A base de amenazas hacia Steven, Tabitha consiguió un lujoso apartamento en el centro de la ciudad y un buen empleo…” — Continuó hablando la voz cuando se mostró una imagen del contrato de compra del apartamento en el que Tabitha solía vivir antes de mudarse con Walter, efectivamente el apartamento estaba a nombre de Steven, su antiguo amante. — “Y para asegurarse de mantener el control sobre su amante, ella se acercó a su esposa para hacerse su mejor amiga…”—No puede ser… Que hipócrita… Que cruel… Que mujer más horrible… Zorr@... Perr@... Es despreciable… Toda una arribista… Y luego también fue la amante de Walter… — Un montón de