ALEXANDERDe regreso al hotel, me sorprendí al encontrar a Caroline en la recepción y cuando se dio cuenta de mi presencia caminó hacia mí furiosa y me dio una bofetada, que no esquive, yo sabia que me la merecía.— ¿Cómo te atreviste a hacerle eso? – preguntó con sus ojos nublándose por las lagrimas que quieren salir.— No quiero hablar de eso, permiso — dije intentando pasar a su lado, pero ella me toma del brazo.— No te vas a ir así, no despues de lo que le hiciste — Masculló y sin poderlo evitar más sus lagrimas empezaron a caer por su rostro — Ella no se merecía eso, confío en ti y te entrego todo de ella.Sus palabras se clavaban profundamente en mi corazón desgarrándolo aun más, quería gritarle que yo no quería que las cosas terminaran así y menos en su cumpleaños, pero a ella no es a quien le tendría que explicar las cosas.— Por favor suéltame. — Pedí lo más calmado que pude, no quiero seguir escuchando cuanto lastime a la mujer que amo y lo idiota que fui al hacerlo.—
Tiempo actual.ALEXANDERLuego de que Isabella salió de emergencias me quede con ella todo el día haciéndole compañía y había pasado la noche en el hospital, pero en la tarde del día siguiente la deje al cuidado de Caroline para ir a mi hotel a darme una ducha y luego arreglar algunas cuentas pendientes.Eso es lo que vine a hacer en el momento que llegue a la casa donde vive mi hermana, yo creía en todo lo que me había contado Caroline pero necesitaba una explicación de Emma o que al menos me rindiera cuenta por sus acciones.— Buenas tardes joven — Saludó Carmina dejándome pasar.— ¿Dónde esta mi hermana? — pregunté directamente, en este momento no tenia tiempo para cordialidades, necesitaba volver cuanto antes al hospital.— En su habitación.— al escuchar su respuesta subí directamente y abrí la puerta de su habitación sin tocar.Ella estaba acostada en la cama al parecer viendo algo en su teléfono y al verme entrar me miro desconcertada.— ¿Qué haces aquí? — preguntó sin preámbulos
ALEXANDEREstaba llegando a la habitación de Isabella cuando un hombre rubio de casi mi misma estatura y complexión al verme camina hacia mi luciendo furioso, puedo deducir que se trata de Andrew al estar aquí acompañado de Caroline y Mike.— ¿Qué haces aquí bastardo? No tienes ningún derecho de acercarte a Isabella. —Dijo entre dientes y apretando la mandíbula.— No eres nadie para decirme que hacer, así que hazte a un lado.— No, quiero que te largues de aquí y que te mantengas alejado de ella.— Me importa una mierda lo que quieras. — solté perdiendo la paciencia.— Este no es lugar para peleas — intervino Caroline mientras se acercaba.— Lo se pero el no merece estar cerca de ella cuando es responsable de lo que le paso.Tengo muy claro que no merezco estar cerca de Isabella, pero simplemente no puedo alejarme y mucho menos si ella esta así, necesito verla bien para así si ella me lo pide alejarme, del resto no lo haría.— Andrew ya basta, vamos por
ALEXANDER— ¿Qué avances han tenido?— preguntó Andrew refiriéndose a la búsqueda del padre de Isabella.Ya había pasado un mes, Isabella estaba totalmente recuperada de los golpes pero aun seguía sin despertar, los doctores decían que todo estaba bien, pero aun así no había respuesta de su parte y era demasiado aterrador ver que pasaban los días y ella aun no lograba abrir sus ojos, nos tenia muy desesperados a todos.En este tiempo Andrew y yo encontramos la manera de estar medianamente en paz, despues de todo pasábamos demasiado tiempo en el hospital con Isabella los dos, por lo que teníamos que buscar como soportarnos, no podíamos hacer una escena en el hospital y era demasiado incomodo ser siempre hostil con una persona que estas todos los días.— Todo igual, lo están buscando pero no ha dejado rastro alguno.— conteste frustrado.Estaba cansado de que Isabella permaneciera en coma mientras ese cobarde estaba libre, sin pagar por lo que le hizo.Era muy frustrante saber que
ISABELLAMi mente despertó primero pero mi cuerpo aun no respondía y pude empezar a escuchar a lo lejos indicios de una conversación en la cual no era capaz de reconocer ninguna voz e intente abrir los ojos pero no lo conseguía y no sabia donde estaba, pero solo podían haber dos respuestas, en un hospital o tirada justo donde me desmaye, no podía creer aun de lo que mi papá fue capaz y me dio miedo el pensar en tener que enfrentarme a ira de nuevo, pero al no reconocer ningún dolor en mi cuerpo me desconcertó y me hizo preguntarme si solo fue una pesadilla, pero rápidamente negué, porque todo había sido demasiado real y todo había dolido demasiado como para ser solo un sueño.Pronto empecé a escuchar mas claramente y pude reconocer a quienes pertenecían las voces y me alivio que ninguna de ellas perteneciera a mi papá.— ¿Seguirás siendo su novio así nunca despierte? ¿Me vas a decir que esperarías por ella toda la vida?— Escuche preguntar a Andrew, estaban hablando de mi, pero est
ISABELLA— Alexander esta aquí, quiere verte— dice Caroline entrando a la habitación con dos vasos de café en sus manos.— Dile que pase.— ¿En serio? — pregunto Andrew desconcertado— pensé que no lo querías ver.— Si, déjalo que pase.— repetí, esperando estar tomando la decisión correcta.Tenia que cortar con esto de una vez, era lo mas sano para los dos, creo que si no aceptaba verlo el seguiría insistiendo y era mejor aclarar todo cuanto antes.Caroline salió para avisarle que pasara y ahí estaba el, luciendo tan impresionante como siempre, pero esta vez al mirarlo mejor, pude darme cuenta de que había perdido peso y eso hizo que se me estrujara el corazón.— Hola, ¿Cómo te has sentido? — pregunto con una pequeña sonrisa, pero se podía notar que estaba nervioso.— Por favor déjennos solos— dije mirando hacia Caroline y Andrew.— ¿Segura? — preguntó este ultimo luciendo poco convencido.— Si, por favor.— dije y ambos salieron.— Por favor siéntate
ISABELLAHoy me iban a dar el alta del hospital y tenia que averiguar que hacer, ni siquiera tenia un lugar a donde ir, solo tenia el poco dinero que había guardado en mi cuenta, porque todo lo demás lo había perdido.El banco había embargado todo lo que mi papá tenia a su nombre y el nunca había puesto nada bajo el mío, ni siquiera el auto que me había dado, así que simplemente todo se fue y mi vida cambio totalmente.Tenia un poco de miedo de enfrentar estos nuevos cambios, pero despues de todo, era lo que siempre quise, no de la manera en que sucedieron las cosas, pero siempre había deseado alejarme de mi papá y poder ser libre al fin, no tener miedo de decir o hacer algo para ofenderlo y que termine golpeada.Ya no tendría que preocuparme por eso y aunque sabia que depender de mu misma sabría que valdría la pena, además de que tenia amigos maravillosos apoyándome.Sabia que podía contar con ellos y eso era increíble, me encantaba tener personas tan buenas como ellos a mi alrededor,
ISABELLAHoy era el final de mi semestre y estaba feliz de poder pasar todas mis materias con buenas notas a pesar de las cosas que ocurrieron en estos meses, y esto significaba mucho para mi, porque habían días que era demasiado difícil estudiar cuando pensaba en mi papá o Alexander.A este ultimo lo había extrañado como loca todo este tiempo y no sabia como me contuve para no llamarlo pero lo había hecho y eso era otro logro aunque uno nada satisfactorio.Un logro con el que mi corazón no estaba nada contento, todas mis noches pensaba en el e incluso soñaba con estar entre sus brazos nuevamente y en mis días no salía de mi mente, siempre me preguntaba en como se encontraría y si me extrañaba tanto como yo lo hacia.— Es bueno que ya se haya acabo terminado este semestre por fin— dice Caroline con una sonrisa, estaba súper contenta.— Si, es genial. — concorde mientras caminábamos.— Oye ¿te puedes ir sola hoy? Usa mi auto, iré a casa de Mike.— Esta…— no había termi