ISABELLA— Alexander esta aquí, quiere verte— dice Caroline entrando a la habitación con dos vasos de café en sus manos.— Dile que pase.— ¿En serio? — pregunto Andrew desconcertado— pensé que no lo querías ver.— Si, déjalo que pase.— repetí, esperando estar tomando la decisión correcta.Tenia que cortar con esto de una vez, era lo mas sano para los dos, creo que si no aceptaba verlo el seguiría insistiendo y era mejor aclarar todo cuanto antes.Caroline salió para avisarle que pasara y ahí estaba el, luciendo tan impresionante como siempre, pero esta vez al mirarlo mejor, pude darme cuenta de que había perdido peso y eso hizo que se me estrujara el corazón.— Hola, ¿Cómo te has sentido? — pregunto con una pequeña sonrisa, pero se podía notar que estaba nervioso.— Por favor déjennos solos— dije mirando hacia Caroline y Andrew.— ¿Segura? — preguntó este ultimo luciendo poco convencido.— Si, por favor.— dije y ambos salieron.— Por favor siéntate
ISABELLAHoy me iban a dar el alta del hospital y tenia que averiguar que hacer, ni siquiera tenia un lugar a donde ir, solo tenia el poco dinero que había guardado en mi cuenta, porque todo lo demás lo había perdido.El banco había embargado todo lo que mi papá tenia a su nombre y el nunca había puesto nada bajo el mío, ni siquiera el auto que me había dado, así que simplemente todo se fue y mi vida cambio totalmente.Tenia un poco de miedo de enfrentar estos nuevos cambios, pero despues de todo, era lo que siempre quise, no de la manera en que sucedieron las cosas, pero siempre había deseado alejarme de mi papá y poder ser libre al fin, no tener miedo de decir o hacer algo para ofenderlo y que termine golpeada.Ya no tendría que preocuparme por eso y aunque sabia que depender de mu misma sabría que valdría la pena, además de que tenia amigos maravillosos apoyándome.Sabia que podía contar con ellos y eso era increíble, me encantaba tener personas tan buenas como ellos a mi alrededor,
ISABELLAHoy era el final de mi semestre y estaba feliz de poder pasar todas mis materias con buenas notas a pesar de las cosas que ocurrieron en estos meses, y esto significaba mucho para mi, porque habían días que era demasiado difícil estudiar cuando pensaba en mi papá o Alexander.A este ultimo lo había extrañado como loca todo este tiempo y no sabia como me contuve para no llamarlo pero lo había hecho y eso era otro logro aunque uno nada satisfactorio.Un logro con el que mi corazón no estaba nada contento, todas mis noches pensaba en el e incluso soñaba con estar entre sus brazos nuevamente y en mis días no salía de mi mente, siempre me preguntaba en como se encontraría y si me extrañaba tanto como yo lo hacia.— Es bueno que ya se haya acabo terminado este semestre por fin— dice Caroline con una sonrisa, estaba súper contenta.— Si, es genial. — concorde mientras caminábamos.— Oye ¿te puedes ir sola hoy? Usa mi auto, iré a casa de Mike.— Esta…— no había termi
ALEXANDERDesde que me despedí de Isabella ese día todo se ha vuelto tan monótono, volví a mi trabajo por fin, pero de las cosas que antes disfrutaba no las he sentido igual.Siento un vació en mi corazón que no he podido lograr llenar con nada, y en cambio mi mente esta llena de ella, es en lo único que puedo pensar e incluso se ha colado en mis sueños.He estado a punto de llamarla un millón de veces para decirle que me muero por verla, pero todas me he contenido al no querer perturbar su paz, despues de todo lo que ella ha pasado solo quiero que ella sea feliz, incluso si es sin mi.Solo tengo que buscar la manera de olvidarla, de poder sacarla de mi piel y eso es lo que estoy intentando hoy, en uno de los bares mas exclusivos de manhattan ubicado en el ultimo piso de un edificio desde el cual puedes observar la ciudad.Viendo todas las luces de alrededor mientras le doy otro sorbo a mi trago, miro a mi acompañante de esta noche, una vieja amiga, la cual hoy luce perfecta, esperan
ISABELLAPronto llego el día de volar a Nueva York, mi estomago estaba revuelto por los nervios de empezar algo nuevo, en un lugar diferente y en el que había posibilidades de volverme a encontrar con el hombre que amo y al que extrañaba demasiado, estar los dos en la misma ciudad de nuevo me llenaba de ansias, si olvidarlo era difícil sabiendo que no tenia ninguna posibilidad de verlo, olvidarlo sabiendo de que me lo puedo encontrar en cualquier momento me parecía imposible.Sabia que estaría constantemente pensando en que si ese día lo vería, mientras deseaba en secreto que fuera así y al mismo tiempo con miedo de que suceda.Pero ya había tomado una decisión y tenia que lidiar con ella, además de que no puedo detenerme a pensar en algo que quizás nunca suceda. Así que aquí estaba en el aeropuerto despidiéndome de mis amigos para ir en busca de un nuevo comienzo.— Te voy a extrañar mucho— dijo Caroline abrazándome.— si no te sientes cómoda allá estaré encantada de volver a reci
ISABELLAYa había comenzado la universidad y había conseguido un trabajo en un bar como mesera de noche, porque así no interferiría con mis clases y con las propinas podía ahorrar más para mudarme del apartamento de Andrew. Además de que el bar era genial, uno de los mas caros de Nueva York al que venia gente de mucho dinero, por lo tanto el pago y las propinas eran buenos y las personas del lugar muy poco daban problemas.En cuanto a vivir con Andrew y Maddie creo que las cosas no iban tan bien, ellos seguían siendo muy amables, pero se sentían las cosas realmente tensas entre los dos, bueno así lo estaba sintiendo yo y tenia miedo de que mi estadía ahí pudiera ser la razón, así que estaba haciendo todo lo posible para ahorrar al máximo para irme cuanto antes.— Isa, anda a limpiar aquella mesa y ponla como reservada, viene alguien importante.— ordeno mi jefa señalando a una mesa en el fondo del establecimiento, mas escondida que las demás, donde casi no enfocaban las luces del
ALEXANDERCuando vi a Isabella pensé que me había vuelto loco de tanto extrañarla o que simplemente estaba soñando, no podía creer que ella fuera la que estuviera aquí esta vez tan lejos de donde ella vivía y diferente de como estaba acostumbrado a verla, pero cuando me di cuenta de que este no era un sueño o una ilusión, quería encerrarla en mis brazos y no volver a dejarla ir, pero me contuve e intente hablar con ella y cuando se negó estando a punto de llorar fue que me di cuenta de lo imbécil que estaba siendo, la estaba lastimando de nuevo.Ella quería olvidarse de nuestro pasado y yo diciéndole esas cosas, pero eran la verdad, no hay un solo día que no añore tenerla en mis brazos, que no extrañe cada parte de ella.Y aquí estaba, en el bar lleno de gente, en una mesa teñida por la oscuridad y con media botella menos, bebiendo por ella, para ver si mis sentimientos se van con el alcohol, para ver si con eso lograba amortiguar todo este dolor de no poder tenerla conmigo, de haber
ISABELLAEstaba furiosa, Alexander no paraba de beber un trago tras otro, era demasiado y no quería verlo así, además de sentir su intensa mirada todo el tiempo sobre mi.Preocupada por él, cuando ya termine mi turno no tuve otra opción que acercarme para decirle que parara y el después de mi insistencia había aceptado y se iba, pero quizás estuviera siendo tonta de nuevo o había perdido la cabeza, pero no lo podía dejar solo en ese estado, así que decidí que lo llevaría, yo no quería que le pasara nada.Fui por mis cosas mientras lo deje esperándome y a entregar el dinero de su cuenta a mi gerente.— Aquí tiene el dinero de aquella mesa — dije dándole el dinero y señalando hacia donde estaba Alexander en un principio.— Perfecto puedes irte. — dijo tomándolo y yo asentí y fui a donde había dejado mi bolso y me encuentre con Mariam que no tenia una buena cara.— ¿Te irás con él? Al parecer no eres tan santa como aparentas— insinuó haciendo una mueca.No dije nada, porque e