~~~Ana.― ¡Bah! ―grita Lesley, al tiempo que levanta las manos en el aire, frustrado―no me importa eso, sino cuándo regresará, necesito que libere a Lissander de inmediato―les exige a los guardias, quienes todavía lo miran con recelo― ¿pueden al menos hacer una cosa bien? ―se burla de ellos y estos lo quieren atravesar con la mirada.―Pues, usted es su tío y tiene más contacto con él que nosotros, así que vaya y pregúntele usted mismo―se burlan el tal Nick de vuelta y Lesley se va frustrado, sin decir una sola palabra más, pero dándome una mirada asesina, cuando pasa por mi lado.Algo que me tiene sin cuidado, porque él puede estar cabreado conmigo, pero todo lo que le pasa a Lissander ahora mismo se lo tiene bien buscado.Pero, yo tampoco pierdo el tiempo delante de la puerta del alfa y me retiro, dándole un asentimiento de cabeza a los guardias, quienes no tienen la culpa de lo estúpido que es Lesley o Lissander o mucho menos, el propio alfa.Solo reciben órdenes y las cumplen como
~~~Ana.Y yo también lo miro fijamente, rogando con mis ojos para que no se le ocurra mencionar lo que en realidad pasa.Sé lo que me ha dicho, que esto le puede costar su puesto, pero ¿y si solo lo retrasa un poco más?Es todo lo que pido, un tiempo más para pensar lo que voy a hacer, mientras Levy no sabe la verdad.Lo que ha estado esperando desde que me conoció.―Tiene bajos niveles de azúcar en la sangre, eso es todo―le señala finalmente el doctor, para mi alivio―una malteada y algunos pastelitos le irán bien ahora, seguro que sí―le indica y para parecer totalmente sincero, agrega una sonrisa.― ¿Está seguro, doctor? ―le dice Levy con suspicacia y el doctor ahora se nota incómodo.~~~Levy.Desde el momento en que Amadeo ha ido a mi despacho para contarme de que Ana se encontraba mucho mejor, he venido corriendo para verla.Tal parece que el doctor ha estado hermético para contar la razón de su desmayo, incluso, ha despachado a Amadeo, a pesar de que sabe que es uno de mis asist
~~~Ana.― ¿Doctor? ―digo, en cuanto noto que está demorando para regresar, así, sin darme ninguna explicación, jugando con mi frágil estabilidad emocional―enfermera, ¿podría llamar al doctor nuevamente? ―le pido saber, pero ella se nota algo temerosa, y de repente tengo un mal presagio.―Solo tranquilícese, que no es bueno que se angustie en su estado, ¿quiere? ―me pide, pero es una cosa imposible para mí de hacer en este momento.―Necesito saber qué está pasando, si es que el doctor detectó algo malo en mí―le solicito, porque eso puede ser posible.Esto, y tantas cosas más que me ponen la carne de gallina, y solo me preocupa aquellos temores que me manifestó referente a cómo este embarazo me puede afectar.Pero, hay algo peor detrás de todo esto, una cosa que puede amenazarnos a todos los que estamos en este consultorio, porque estoy haciendo algo en secreto, sin que Levy se entere, en donde el doctor y la enfermera son mis cómplices.Y como si lo hubiera llamado con el pensamiento,
~~~Ana.Las palabras de Levy me dejan más que preocupada, tanto, que estoy exhalando con fuerza en un jadeo constante, debido a las palpitaciones de mi corazón.¿Qué Calel ha sido expulsado?No me quiero ni imaginar lo que le pasará en cuanto intente entrar a Luna Escarlata, humillado por haber sido desterrado de Sombra Oscura, un lugar al que habían enviado como un embajador.En cambio, ha sido golpeado, encarcelado, padeciendo hambre y sed, para luego ser desterrado como un miserable perro.¿Qué dirá Casius cuando sepa que lo han humillado de esa manera?Conozco a Casius y no querrá saber de él, cuando se entere de todo eso.Solo la Diosa sabe lo que le deparará cuando se presente con su tío.― ¿Por qué esa cara de preocupación, cariño? ―se burla Levy de mí, mientras me levanta la barbilla con un dedo― ¿estás intranquila por tu amante? ―me canturrea, al tiempo que me quita su dedo de mi mentón, mientras me mira con el ceño fruncido, con su cara destilando rabia.―No es eso, mi alfa
~~~Levy.Ana está temblando ahora de la rabia por la confesión que me acaba de hacer, algo que me tiene totalmente desconcertado.Sí, sabía que entre Calel y ella había algo, después de todo, ambos son de Luna Escarlata, pero, mientras él pertenece a la realeza, siendo el sobrino de Casius, Ana debe ser una simple omega.Entonces, ¿de dónde vendría tanto odio?No, Ana está siendo manipulada por Calel.De seguro que él está buscando gente fuera de Luna Escarlata para hacerse de su pequeño ejército e ir a usurpar el trono.Es la única razón por la cual ha estado aquí.Y ha visto la cercanía de Ana conmigo, algo que no se le escaparía a un timador como ese tipejo.Me lo imagino tratando de llegar a mí a través de Ana, para utilizar mi ejército en contra de su tío, trayendo la destrucción de las dos manadas, solamente por su ambición de tomar el liderazgo.Y quién sabe con qué mentiras ha logrado envolverla, susurrar le tantas cosas al oído, a tal punto, que ella es capaz de arriesgar su
~~~Levy,En cuanto Ezra se va a hacer lo que le pido y dejo unas instrucciones al doctor de Ana, me voy directo a mi despacho, porque en serio que necesito poner mis pensamientos en orden.Quería corroborar si era cierto lo que había dicho Calel, que ellos eran de la misma manada, sin embargo, la verdad es peor de lo que ya sabía.Ella se unió a mí como un medio para un fin.Para vengarse de Casius a quien cree que es el culpable de matar a su abuela.¡Ja!, si fuera cierto, Calel lo hubiera confesado, a menos, claro, que esa información fuera con la cual estuviera manipulándola.Un secreto que se llevaría a la tumba, de ser necesario.― ¡Déjenme pasar! ―escucho una voz desde el pasillo y no me queda la menor duda de quién se trata, algo que confirmo cuando se abre la puerta intempestivamente― ¡tengo derecho, soy el tío del alfa! ―asegura Lesley, quien está luchando con uno de mis guardias.―Está bien, Nick, déjalo entrar―le digo a uno de mis escoltas y él asienta con la cabeza. Luego
~~~Ana.―Él ya había amenazado a mi personal, así que tuve que intervenir―me dice ahora el doctor―hemos llegado a este acuerdo, así que le pido que coopere con nosotros. Incluso, la enviaré a su habitación con una enfermera, para que vigile que todo está bien, ¿de acuerdo? ―me indica y yo me siento con un gran peso en mis hombros ahora.―No quiero que nadie sea despedido por mi causa―le digo finalmente, y él parece respirar aliviado―haré todo lo que me indique―le aseguro y entonces, me dan de alta en el hospital y la enfermera me escolta hasta mi habitación, supervisada directamente por el médico.― ¡Ja! ―me espeta Lesley en cuanto me ve― ¿y de qué se supone ahora que estás haciendo todo un drama con este séquito de doctores? ―se burla de mí y es el doctor se pone delante de mí de manera protectora.―Le suplico que no moleste a la paciente en su estado, ya que puede complicarse su embarazo―le señala y Lesley ahora me mira con curiosidad, para luego mirar al médico.―Siempre supe que
~~~Ana.― ¿Quieres largarte de una buena vez, tío? ―le dice Levy, tratándose de contener de dejarlo molido a golpes o eso me parece que está haciendo―antes de que te convierta en el compañero de celda de tu hijo―lo amenaza en toda regla y Lesley, ofuscado y rabioso, hace un esfuerzo por obedecerlo a regañadientes.―Eres un tonto, sobrino, pero lo peor, es que aceptas las palabras de una zorra como ella―le dice justo en el umbral de la puerta y ya Levy no se puede controlar y lo echa a las puras patadas de la habitación.―Nunca te ha importado conmigo, eso lo veo ahora―le digo más calmada de lo que puedo soportar―eso nunca lo colocaste en nuestro contrato―me burlo ahora―que este era uno de los riesgos que podía correr, morir en tu cama, mientras me tomabas―las palabras brotan por mi boca, mientras sigo luchando por no llorar―todo para concebir a tu heredero―le señalo y ahora me tumbo en una silla, con mis manos en la cabeza, pasándome los dedos por el cabello.―No puedes creerle a Les