Malo, pero no tan malo

Agarrando la sábana, Nefer hacia su mejor esfuerzo de ocultar su desnudez, una vez hubo llegado a la cama imperial. Su cabeza ahora mismo era un lío enorme. No recordaba haber tenido una noche tan agitada en su vida.

Había encontrado a un cliente que la droga lo había hecho pasarse de la raya, la habían drogado, supuestamente había estado con lo que fuera que estuviera delante de ella. Y ahora se enteraba que tenía al mismísimo Dios de los Muertos con solo una toalla en su cintura, dentro del mismo cuarto. Un simple humano ya habría colapsado, aunque no era como si ella hubiera parado de temblar.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP