AVA No quiero hablar con el hombre que me ha traicionado una y otra vez, con el mismo que horas atrás me rompió el corazón, ¿cómo me encontró? Le dije a Levi que no dijera a nadie de mi llamada, él no me pudo rastrear, además, ellos dos no se llevan bien, me muerdo el labio inferior como si eso pudiera calmar la ansiedad que siento, mi abuela se pone de pie al instante en el que él entra, rechina los molares, le lanza una mirada que me sabe mortífera y enseguida toma la mano de Carlton. —Ven cariño, este no es sitio para ti —le dice a mi pequeño buscando mi mirada para confirmar. La apoyo y asiento, no quiero que mi hijo presencie cómo sus padres se pelean o empiezan a discutir, a pesar de todo, no quiero que tenga una mala imagen de él, después de todo, son mis guerras, no las de él. —Mami… —Carlton duda. Me obligo a regalarle una sonrisa ensanchada. —Todo está bien, bebé —toco su mejilla con cariño—. Ve con tu bisabuela. Carlton dirige su penetrante mirada hacia su padr
KELLEN Para cuando llego al hotel, mi ánimo no puede empeorar, me siento abatido con tanta información, Ava resulta ser la hija de una de las familias más ricas de toda Inglaterra, la única satisfacción que me queda es que si mi abuela, padre y cada maldito miembro de la junta directiva de la empresa se enterara, estoy seguro de que sus rostros se contorsionarían. Pero eso no es lo que me preocupa en estos momentos, sino, el hecho de que necesito recuperar de algún modo la confianza de Ava, y a ella, por supuesto, me dejo caer sobre la cama mientras pienso en todo lo que ha ocurrido hoy, en especial, con el hecho de que Carlton, mi pequeño hijo, sigue enfadado conmigo y no sé qué hacer. Cierro los ojos, sus palabras me han golpeado peor que la mirada llena de decepción de Ava, su madre. HACE UN PAR DE HORAS Cuando Ava se dirige hacia la habitación en la que nuestro hijo está, siento que me quedo sin aliento. Ella toca la manija, pero se detiene de último momento. —Por favor
AVA—Todo está listo —anuncia mi abuela. Los nervios explotan en mis venas, acelerando mi ritmo cardíaco, hace dos horas que los abogados de mi familia me han puesto al tanto de la situación de le empresa de Kellen, así como de las acciones de las que soy dueña, si bien mi madre puede hacerlo al estar viva, ella solo ha decidido dejarme todo el peso de la responsabilidad, no por maldad, sino, porque quiere que ya tome lo que me corresponde. Mis derechos al ser una Kinsley. —Entiendo —susurro leyendo una vez más los documentos que me dejaron. Miento. No, no lo entiendo, al menos solo la mitad, estoy conscirnte de que mi familia necesita que yo tome las riendas de las acciones que mi padre dio en la empresa, y que Oliver se empeña en no hacérselo saber a Kellen, todo porque sabe que tengo el poder suficiente para derrocar su imperio sin que nadie me pueda detener, y eso es lo que mi madre y abuela quiere. —Lo más importante es que conseguiremos lo que nos pertenece —añade mi abuela
AVAMe sorprendo con lo que escucho, un escalofrío recorre mi espina dorsal, el tacto de Levi sobre mi piel me trae viejos recuerdos, unos buenos y otros malos, no puedo respirar, de hecho, creo que he dejado de hacerlo. Su agarre se vuelve más fuerte, sus dedos se clavan en mi piel y volteo a verlo como si le hubieran salido dos cabezas, solo que él no comparte lo mismo. Luego desvío mi atención hacia mi madre, ella solo no me mira, sino, que sonríe como si ya supiera de la entrada de Levi, como si lo estuviera esperando solo a él. El calor de su cuerpo se filtra a través de mis ropas llegando a incendiar en mi piel, evito mirar a toda costa a Kellen, aunque me es un poco difícil, ya que el padre de mi hijo se empeña por hacerme sentir mal, me intimida. —Tu familia me buscó, tu mamá, para ser específico —susurra Levi a mi oído—. Solo actúa, es por tu bien. Tengo un mal presentimiento sobre esto, tiemblo en su agarre, lo que menos necesito ahora es que ellos dos peleen o armen u
NARRADOR OMNISCIENTEBajo el manto de la noche, en Estados Unidos, dentro de un espacio en el que hilos de humo se esparcía por toda la estancia, se encontraba Dimitri Farrel, de quien su familia ya se había olvidado por completo, después de las muestras que salieron a la luz por culpa de Ava Kinsley, Denise, su madre, le había dado la espalda, así que mientras Dimitri inspiraba una línea de cocaína, aún recordaba las palabras de su madre en aquella ocasión. PASADODimitri se dirigió a su oficina, en cuanto llegó, lanzó todo por todos lados, las cosas, papeles, retratos, todo lo que estaba a su paso, solo lo lanzó al aire, estaba enfadado, no solo sus planes habían salido mal, sino, que el apoyo que tenía de su madre se había ido por la borda, vio su mirada llena de decepción, aquella que siempre le lanzaba cuando su hermano Oliver, destacaba en algo. Era la misma situación, solo habían cambiado de escenario. Caminó de un lado a otro tratando de encontrar una solución a sus problema
AVA Luego de que leyera el mensaje, supe que las cosas no estarían bien, antes de subir al auto me quedo congelada, sabiendo que no es buena idea que mi madre me acompañe, mucho menos para ver a la mujer que estuvo casada con mi padre, así que niego, ella sale del auto al que se había metido con el ceño fruncido. Entonces se acerca a mí. —¿Sucede algo malo, cariño? —su voz es suave y dulce. —Mamá —tomo una larga bocanada de aire—. Creo que lo mejor es que te quedes. —No pienso dejarte sola en esto, sé que le tienes mucho cariño a Beau. —Sí, pero… Me muerdo el labio inferior, no quiero lastimar a mamá de ninguna manera. Levi se acerca a nosotras y me rodea la cintura como solía hacer en el pasado, la piel se me eriza e intento alejarlo. —Yo la puedo acompañar, conozco a su familia y puedo ayudar —comenta. Le miro. —No es necesario, ya has hecho suficiente en el pasado, yo puedo… —De ninguna manera —Levi ajusta más su agarre pero no es tan fuerte como el de Kellen—. Va
KELLENLa cabeza está que me estalla, necesito pensar en un plan para poder retener a Ava a mi lado, me niego en rotundo a olvidarme de ella, a renunciar a ella, ese es un plan que no está a discusión, no importa lo que mis padres o incluso la abuela diga, Denise tiene que entender de una vez por todas que no puede controlar todo. Mucho menos a las personas. Carlton piensa que no lo necesito, que lo he abandonado a él y a su madre, no es verdad, jamás lo haré. Camino de un lado a otro, me he devanado los sesos pensando en una manera en la que Ava pueda firmar los documentos que la hagan de nuevo mi esposa, mi mujer. La puerta se abre y Rhys entra con aire serio, toma asiento delante de mí.—¿Algo que debas decirme? —enarco una ceja con incredulidad. —No —espeta con firmeza. —Entonces supongo que no te importara decirme en dónde estabas —arguyo con molestia—. Hoy se presentó Ava diciendo que se casaría con Levi, y no estabas presente cuando incluso su madre vino en compañía del pad
AVAEl rostro que pone Kellen pasa de pálido a lleno de sorpresa, como si no lo supiera… con el paso de los segundos voy confirmando que en efecto, no tiene ni idea de lo que se le avecina. —Mientes —me dice en medio de un susurro sin fuerza. Ojalá fuera cierto, pero desde que Melany estuvo cerca de mí, me mostró los resultados de los análisis que se mandó hacer en el hospital, y las pruebas caseras de embarazo que se hizo, no tengo la menor duda de que él vaya a ser padre por segunda ocasión, y eso es lo que más me duele, el que se hubiera follado a Melany, al gran amor de su vida pese a que dice estar enamorado de mí, y no solo eso, sino, que se mantiene en la misma postura de mentirme a la cara diciendo que todo es mentira y que solo me ama a mí. —No tengo por qué mentir con algo como eso —replico—. De hecho, tal vez debería pedirte una disculpa, no debía ser yo quien te diera esa noticia.Doy un paso adelante con el corazón roto. —Felicidades, Kellen, supongo que esto es lo qu