NARRADOR OMNISCIENTEBajo el manto de la noche, en Estados Unidos, dentro de un espacio en el que hilos de humo se esparcía por toda la estancia, se encontraba Dimitri Farrel, de quien su familia ya se había olvidado por completo, después de las muestras que salieron a la luz por culpa de Ava Kinsley, Denise, su madre, le había dado la espalda, así que mientras Dimitri inspiraba una línea de cocaína, aún recordaba las palabras de su madre en aquella ocasión. PASADODimitri se dirigió a su oficina, en cuanto llegó, lanzó todo por todos lados, las cosas, papeles, retratos, todo lo que estaba a su paso, solo lo lanzó al aire, estaba enfadado, no solo sus planes habían salido mal, sino, que el apoyo que tenía de su madre se había ido por la borda, vio su mirada llena de decepción, aquella que siempre le lanzaba cuando su hermano Oliver, destacaba en algo. Era la misma situación, solo habían cambiado de escenario. Caminó de un lado a otro tratando de encontrar una solución a sus problema
AVA Luego de que leyera el mensaje, supe que las cosas no estarían bien, antes de subir al auto me quedo congelada, sabiendo que no es buena idea que mi madre me acompañe, mucho menos para ver a la mujer que estuvo casada con mi padre, así que niego, ella sale del auto al que se había metido con el ceño fruncido. Entonces se acerca a mí. —¿Sucede algo malo, cariño? —su voz es suave y dulce. —Mamá —tomo una larga bocanada de aire—. Creo que lo mejor es que te quedes. —No pienso dejarte sola en esto, sé que le tienes mucho cariño a Beau. —Sí, pero… Me muerdo el labio inferior, no quiero lastimar a mamá de ninguna manera. Levi se acerca a nosotras y me rodea la cintura como solía hacer en el pasado, la piel se me eriza e intento alejarlo. —Yo la puedo acompañar, conozco a su familia y puedo ayudar —comenta. Le miro. —No es necesario, ya has hecho suficiente en el pasado, yo puedo… —De ninguna manera —Levi ajusta más su agarre pero no es tan fuerte como el de Kellen—. Va
KELLENLa cabeza está que me estalla, necesito pensar en un plan para poder retener a Ava a mi lado, me niego en rotundo a olvidarme de ella, a renunciar a ella, ese es un plan que no está a discusión, no importa lo que mis padres o incluso la abuela diga, Denise tiene que entender de una vez por todas que no puede controlar todo. Mucho menos a las personas. Carlton piensa que no lo necesito, que lo he abandonado a él y a su madre, no es verdad, jamás lo haré. Camino de un lado a otro, me he devanado los sesos pensando en una manera en la que Ava pueda firmar los documentos que la hagan de nuevo mi esposa, mi mujer. La puerta se abre y Rhys entra con aire serio, toma asiento delante de mí.—¿Algo que debas decirme? —enarco una ceja con incredulidad. —No —espeta con firmeza. —Entonces supongo que no te importara decirme en dónde estabas —arguyo con molestia—. Hoy se presentó Ava diciendo que se casaría con Levi, y no estabas presente cuando incluso su madre vino en compañía del pad
AVAEl rostro que pone Kellen pasa de pálido a lleno de sorpresa, como si no lo supiera… con el paso de los segundos voy confirmando que en efecto, no tiene ni idea de lo que se le avecina. —Mientes —me dice en medio de un susurro sin fuerza. Ojalá fuera cierto, pero desde que Melany estuvo cerca de mí, me mostró los resultados de los análisis que se mandó hacer en el hospital, y las pruebas caseras de embarazo que se hizo, no tengo la menor duda de que él vaya a ser padre por segunda ocasión, y eso es lo que más me duele, el que se hubiera follado a Melany, al gran amor de su vida pese a que dice estar enamorado de mí, y no solo eso, sino, que se mantiene en la misma postura de mentirme a la cara diciendo que todo es mentira y que solo me ama a mí. —No tengo por qué mentir con algo como eso —replico—. De hecho, tal vez debería pedirte una disculpa, no debía ser yo quien te diera esa noticia.Doy un paso adelante con el corazón roto. —Felicidades, Kellen, supongo que esto es lo qu
AVATodo el mundo se derrumba sobre mis hombros, el alma se me cae a los pies en cuanto escucho aquellas palabras, no puede ser cierto, no puede… trago grueso e intento mantener la calma. —Me has drogado —afirmo con temor. —Solo tomé medidas necesarias pata hacerte mía. La rabia ebulle en mi sistema. —¡Me has obligado, mentido, yo no quiero esto! —exclamo con el pecho subiendo y bajando. Un disparo de adrenalina recorre ni torrente sanguíneo y siento el imperioso deseo que salir corriendo o de hundirme en el mar, solo que la imagen de mi pequeño hijo aparece en mi cabeza y todo cambia en menos de un segundo. —No puede ser legal —trago grueso tratando de no sonar como una mujer desquiciada, porque no lo soy. —Lo es, Rhys se ha encargado de que lo sea —la mirada de Kellen recorre mi cuerpo—. Además, fue su idea. Tiemblo. El saber que todo fue planeado por Rhys, mi hermano mayor, hace que desconfíe de él, claro, es por eso que estaba alegando con nuestra madre por teléfono, la e
AVA“Ella estará bien”“Es una mujer fuerte”“¡No te quiero cerca de mi hija!”“Es un problema, porque es mi esposa, mi mujer, así que no pueden hacer nada al respecto con eso” “Eres igual a tu padre” “Ella es mía” “Ava tiene que descansar, por el momento será mejor que lo dejemos como está”Todas las voces llegan a mis oídos, vienen de diferentes partes, reconozco entre todo el murmullo que escucho a lo lejos, la de Kellen, está enfadado, lo siento, lo presiento, también la de mamá y la de Levi, ambos se escuchan alterados, me remuevo inquieta tratando de reconectar mi mente con mi cuerpo, de que las piezas encajen en mi cabeza cuando me lanzan los últimos recuerdos que tengo. Lo recuerdo, me he desmayado, Kellen me atrapó antes de que pisara el suelo, y ahora, un olor a antiséptico que me es familiar, me pica la nariz, poco a poco abro los ojos, me siento algo perezosa, como si hubiera dormido una eternidad y aun así, me estuviera muriendo de sueño, estoy demasiado cansada, no l
AVA—Usted está embarazada —repite el doctor. Me congelo por un par de segundos, todo el mundo desaparece en ese lapso de tiempo, se siente como chasquear los dedos y saber que es una cuestión de magia, que no es real, pero lo es, y no lo puedo creer. —¿Me está escuchando, señora Farrel? —la voz del doctor me hace salir de mi ensimismamiento. Espabilo, levanto la mirada, todos siguen hablando y discutiendo, aprovecho el que Kellen esté diciéndole comentarios viperinos a su abuela, me alejo de todos y entro al despacho, cierro con pestillo, el corazón me late con demasiada fuerza y pienso muy bien en lo que voy a hacer, lo sabía, Melany está embarazada de Kellen, y ahora yo también, él me mintió, dijo que no era su hijo, por eso estaba tan raro estas últimas horas. —Lo siento —carraspeo caminando de un lado a otro—. Sí, entiendo, yo…—Le avisaremos al señor Kellen —me interrumpe. El miedo se dispara en mi sistema. —Quisiera que lo mantuviera en secreto, es decir, la noticia se la
KELLENHORAS ANTESEspacio. Eso es algo con lo que no estoy familiarizado, con lo que le veo más parecido a un tiempo para poder pensar en dejarme, eso es lo que me pidió Ava hace horas, cuando vi en su mirada la desazón, pero mezcla con algo más que no podría descifrar, supe que era el momento para dejar las cosas así, el no presionarla como lo he estado haciendo últimamente, todos la acorralan y al final temo que ella caiga en la desesperación. Pueden llamarme un hombre egoísta, puede que lo sea, pero no iba a perder más tiempo en esperar a que ella me deje, es por eso que la drogué para que aceptara casarse conmigo, no soy el único culpable, la idea fue de Rhys, y su mejor amiga Sky, fue quien nos apoyó, así que no, no soy el único a quien debe odiar en estos precisos momentos. Melany y mi abuela dicen que ella está esperando un hijo mío, que es real, las mentiras que lancé delante de Ava, solo fueron para tomar algo de tiempo, nada personal, pero el haber aceptado que existe un