KELLENTodos los acontecimientos que han golpeado mi pecho desde la noche en la que me enteré de que unos malditos lastimaron psicológicamente a mi hijo, han sido un vaso lleno de mierda, pensé ya en mil especialistas que tendría que ver, sigo enfadado con Ava, aunque no se lo dije ni tampoco se lo demostré, por el simple hecho de ocultarme algo tan delicado con respecto a Carlton, y ahora esto. —Tengo cáncer terminal —repite Melany, la mujer que una vez amé, o que al menos eso creí y luego me engañó. La conozco muy bien como para poder distinguir la mentira de la verdad, y ahora me parece que no está mintiendo, no lo parece. Ella antes solía hacer un drama por todo, y ahora mismo, mirando los ojos de mi madre, sé que lo que dice es verdad, Einere no se mueve un solo segundo, al contrario, se queda analizando cada uno de sus movimientos. Y es que después de que se enteró que me había lastimado, ella solo tomó el papel de madre protectora y se dedicó a la mayor parte del tiempo a od
AVALo vi, desde el momento uno en el que él se fue a platicar con Melany, no quería hacerlo, no soy buena y nunca me ha gustado espiar a las personas, de verdad. Así como tampoco tuve la culpa que al asomarme a mi ventana, esta diera con el patio trasero, uno en donde hay un pequeño puente rodeado de hermosas flores, quise marcharme cuanto antes, no pude, en serio. Verlos ahí, de pie, hablando, me hizo darme cuenta de todo lo que han dicho. Ellos son perfectos juntos, pertenecen al mismo mundo, incluso, aunque me duele pensarlo siquiera, se ven y encajan tan bien, si no fuera la madre de su hijo y no estuviera tan enamorada de él, diría que hasta se ven adorables juntos, el asunto es que el simple pensamiento hace que las tripas se me revuelvan. Los observo, Kellen no parece muy contento, ella habla y entonces miro como lo abraza, él no hace nada por apartarla y los celos comienzan a invadir mi sistema nervioso, cuando lo hace y cruzan un par de palabras más, tiemblo. Carlton me ll
AVA Las imágenes de lo sucedido golpean mi cabeza sin dudar. MINUTOS ANTES. Saliendo del mini súper con una bolsa en la mano que contenía la cena que haría hoy para Carlton, pienso en todo lo que ha ocurrido, amo a Kellen, pero él no, dice que no le importa Melany, sin embargo, cuando la ve, me doy cuenta del brillo en su mirada, ese que sin duda no ha mostrado en mí. O al menos no me he dado cuenta de ello, así que sí, tomé la mejor decisión. Ya ni siquiera lo hice por mí, sino, por Carlton, no quiero que él en algún momento se sienta desplazado, que sienta que no es importante, porque lo es, sin duda que sí, así que mientras mi cabeza es un nido de víboras que me quitan la energía, él seguramente estará pensando solo en la mujer que ama. Ya sufrí una vez con Levi, dos cuando me fuí y todo lo que pasó con Kellen, ahora, no quiero quedarme en primera fila viendo cómo Kellen vuelve a amar a una mujer que no soy yo, no importan las circunstancias, y mira que lo siento mucho por
KELLENHORAS ANTESLos minutos transcurren de manera lenta mientras estoy en la sala de espera del hospital, no dejo de pensar una y otra vez en lo que acaba de suceder, en tan poco tiempo me entero de que Melany está muriendo, joder, ella va a dejar de existir en un par de meses, no importa cuánto maquillaje se coloque en la cara, o lo elegante y sofisticada que quiera aparentar, ella no puede ocultar el cansancio por su enfermedad. Lo admito, es golpe duro, y todo esto me ha llevado al pasado, uno en el que estaba enamorado de ella, ahora no, Ava no deja de rondar mi mente, al principio no sabía si se trataba de amor o de solo una pequeña obsesión. Al final, me di cuenta de que se trataba de mí, siendo un tonto enamorado de ella. La amo, no lo niego, y lo que dije sobre Melany fue sin un sentir. Fueron palabras al viento, más no detallan lo que siento, no amo a Melany… solo es cariño, por lo que una vez fuimos, solo eso y ya. Así como tampoco dejo de pensar en lo que hizo mi madre
AVA Ha pasado una semana entera desde que Kellen no me ha buscado, y no es que esté ansiosa porque lo haga, sino, que Carlton comienza a preguntar por él, más y más cada día, se despierta preguntando por qué no vivimos con su padre, hace dos días que por fin me hizo la inesperada pregunta de por qué nos fuimos, y me parece que eso es consecuencia de que yo haya tenido un par de golpes visibles en el rostro. La discusión que había tenido con él, la noche en la que se marchó enfurecido, había querido que lo hiciera una y otra vez, no quiero problemas con su padre, con su familia, pensando solo en la seguridad y bienestar de nuestro hijo, contarle todo tampoco era una buena idea, si se lo decía, entonces enfrentaría a su padre y la guerra se desataría, cosa que no quiero. Uno, porque Carlton y yo seremos las consecuencias, y dos, porque no confío ya en él, sí, lo admito, estoy celosa y tengo el corazón herido, una no muy buena combinación para mí en estos momentos. Por otra parte, h
KELLEN Ava me mira con desilusión, con dolor, y ese es el mismo dolor que me ha aplastado desde que desperté aquella mañana y me di cuenta de que el cuerpo que estaba desnudo a mi lado, era el de Melany y no el de Ava. Enfurecí tanto con ella que incluso recuerdo haberle deseado lo que le pasa con su salud. Todo el tiempo pensé que estaba soñando y que era Ava a quien había follado, pero no es así, Melany se aprovechó de que estaba ebrio para meterse a mi cama, lo logró, pero esa fue la última vez que me tuvo, porque no pienso repetir los mismos errores de siempre. No la había buscado porque ciertamente no tengo la cara para hacerlo, me sentí tan mal que vomité por tres días seguidos, muchas veces me vi tentado a ir a buscarla, incluso llegué a ir al hotel en el que ella y mi hijo se están hospedando, pero nunca tuve los cojones para hacerlo. Ya que verla a la cara y decirle que me había follado a Melany, solo haría que la perdiera de verdad, como lo estoy haciendo y en aquel m
AVA HORAS ANTES El corazón me pesa, debí haber sabido que esto ocurriría en cualquier momento, lo que sea que hayamos tenido Kellen y yo, no fue suficiente como para hacer que esto que había nacido entre los dos, se fortaleciera pese a todas las dificultades, pero los dos nos equivocamos y ahora aquí están las consecuencias. Firmé, lo hice por qué está claro que él sigue amando a Melany, la folló, no se atrevió a dar explicaciones, ni siquiera lo intentó, y eso es lo que más me rompe el corazón, las lágrimas amenazan con brotar de mis ojos como si fueran cascadas, aun cuando estoy caminando por la calle, siento que la visión se me vuelve borrosa. El cuerpo me duele debido a las contusiones, los golpes que me provocaron las mujeres que mandó Oliver, el padre de Kellen, respiro con profundidad y al llegar al hotel, subo al ascensor. ¿Cómo pude haber sido tan idiota al pensar que él me amaría? Al creer en sus palabras cuando dijo que me ama, que quiere estar conmigo, cuando queda c
AVANo puedo creer lo que ven mis ojos, la mujer con un cabello largo y rubio como el oro, un par de ojos grises como los míos, solo que en ellos se ve un largo recorrido, de tez clara, alta, vestida tan elegante, con un vestido blanco como la nieva, ajustado, pero de cuello alto, sin mangas, y con un ligero lazo negro que divide la cintura, es mi madre, lo es, la reconocería hasta con los ojos cerrados, eso es sin duda algo… —Imposible, ¿cierto? —su voz es dulce, tal y como la recordaba. Las piernas me flaquean cuando ella se acerca a nosotros, por un segundo creo que se trata de una alucinación, pero no lo es, no puede serlo, es real, ella observa a Carlton y le sonríe, tocando su mejilla con cariño. —Sacaste nuestros ojos —susurra y se pone en cuclillas—. Soy Leslie Kinsley, la mamá de tu mamá. —Mi otra abuela —afirma Carlton con seguridad. —Así es. Aún no me repongo de la sorpresa, cuando ella se incorpora y enseguida ni siquiera me doy cuenta de que estoy llorando, ya que e