Lili
Estoy en estado crítico, por la gran bomba, que acabó de estallar, mi corazón se detuvo por milésimas de segundos antes de empezar a martillar fuerte. ¿Escuché bien?, ¡Me está pidiendo que sea su novia!, o son imaginaciones mías, sacudo la cabeza con fuerza, él sigue atento y se ve ansioso por una respuesta. Más, mis palabras no salen de mi boca. Se quedaron allí al fondo de mi garganta. Bueno, calma corazón loco, que eres muy joven aún para morir, ¡Pero moriría de felicidad!, en mi rostro se plasma una sonrisa, y asiento con la cabeza varias veces, me lanzo en sus brazos, al fin y al cabo, si vamos a tener una relación no tiene por qué darme pena alguna, de ser un poco más atrevida.
— Sí, si quiero, pero Daniel, está la cafetería, de allí pueden salir los gastos— Murm
Luego de una ducha rápida, salimos el volvió a ponerse su traje, yo me puse un vestido blanco de mi antigua ropa. Después de decirme lo hermosa que estaba, durante todo el camino llegamos al hospital, al llegar pude entrar a ver a mi padre, donde estuve largo rato contándole quien era Daniel, su habla no era muy buena, pero, aun así. Tenía la esperanza que más terapias sirvieran, en sus ojos podía notar triste y, aunque no mencionó a la bruja, sé que debe estar sufriendo por dentro.— Buenas tardes hermosa, tengo buenas noticias, mañana se dará el alta a tu padre — Entró el doctor de inmediato Daniel frunció el ceño, se levantó emanando celos y rabia por cada poro de su piel, el doctor Sebastián sonrió, y eso me estaba irritando.— Liliana, es su nombre, usted no tiene que perder el profesionalismo,
Aquello me hizo levantar de golpe, ¿Es enserio?, agarré las sábanas y cubro mi cuerpo con ellas, él hace la misma acción, pero se coloca su ropa interior, quedó parada en medio de la habitación, con mi corazón a punto de explotar dentro de mi pecho. Su mirada se torna miedosa. Se sienta en la cama, y baja la cabeza. No parece aquel hombre dominante de hace momento.— Es algo, que ocurrió sin darme cuenta, créeme. Al principio me sentía muy atraído por ella. Su belleza me tenía atrapado, al pasar los años, solo se nos volvió rutinario nuestros encuentros, pero...Se calló y aún con la cabeza gacha se pasó la mano por el cabello, todo a mi alrededor daba vueltas, y cada palabra que dijo. Me hizo entrar en razón, este hombre es un enfermo. ¡Con su madrastra!, ¡La esposa de su padre!, esto es algo
DanielNunca había hecho el amor con una mujer, deje que mi bella Lili, tomará el control dejándome llevar por su delicadeza e inocencia que, junto a la seguridad y su pasión, hizo florecer otro tipo de nuestra gigante conexión. Sus pequeñas y cálidas manos me llevaron al elixir, su rica boca me llevo a un desconocido paraíso y su vaivén delicioso de cadera, me llevaron a nunca más querer alejarme de ella. Más, sus palabras de hacerme feliz y borrar cada huella que dejó Elisabeth, ya las arrancó de mi piel. Sólo con su presencia. Aunque no le haya dicho todo, se que con lo poco que admití, pude sacar una gran carga de mis hombros, tampoco debo decirle cada cosa que llegue hacer, cuando Elisabeth, me sometió.Duermo aferrado a su pequeña cintura, disfrutando el delicioso aroma de su cabello. Al despertar lo primero que ven mi
El día del juicio de Margaret, llegó. Lili está nerviosa y ansiosa, pero aun así exigió estar presente. Tal como el contrato de ella terminó, para las demás chicas ocurrió lo mismo. Lo único era que el dinero seguí sin aparecer, según Margaret, los gastos de la subasta y la paga ya estaba en las cuentas de las chicas, lo cual era totalmente falso.— Ojalá esa mujer pague, por todo lo que ha hecho, y no me refiero sólo a mi. sabrá Dios a cuantas chicas engañó — Inquirió mi hermosa Lili, de camino a los tribunales.— Y pagará, mi amor — Sonríe feliz, sus ojos brillan cada que le digo amor. Nuestra relación ha marchado muy bien. Y cada vez más está se adentra en mi alma.Entramos por la puerta de la sala, ya allí estaba a punto de comenzar, m
LiliHan pasado tres semanas después que Daniel se fue, lo extraño cada día, y dormir en esa inmensa cama es una tortura, quedo allí pérdida. Cada día hablamos por vídeo llamada por horas, hasta altas horas de la noche. Hoy llevaré a mi padre al orfanato, Daniel me pidió que fuera a mirar cómo iba quedando la nueva sala de música y arte. Estoy feliz porque veré a la pequeña Isa, ha pasado bastante tiempo desde que le prometí que iría. Amelia viene con nosotros y los he notado que han hecho buena relación. Hasta mi padre ríe más que con aquella mujer.— Buen día señorita Lili, supe que el señor Jackson, no pudo venir, pero que envió a su linda novia a supervisar — Me sonrojo al oír a la hermana Esther decir tal cosa.— Bueno, de hecho, no entiend
DanielDespués de pasar por varios países mi última parada fue en París, a la apertura del nuevo centro comercial. Y como era de esperarse entré los presentes estaba Elisabeth, con una sonrisa sórdida en sus labios. En estas tres semanas no he parado de pensar en mi bella Lili, la tengo día y noche en mi mente. Tanto así, que adelante la apertura para estar lo más pronto posible en América. Deseaba que viniera conmigo. Pero su padre está primero y es completamente entendible. Después de dar el discurso, las puertas del centro comercial LG. Quedaron abiertas al público, toda la infraestructura está diseñada para abarcar a más de mil personas, con todo tipo de negocios y atracciones allí. Es uno de los más grandes que he construido durante los últimos años. Se lo pienso dejar a Lili, es más, James ya hizo todo el papele
— Lo dije muchas veces, esa mujer sólo se casó con nuestro padre por el dinero — Espetó con sorna Nicolás.— Con razón tu padre, cambio el testamento un mes antes, al principio se me hizo extraño, porque ella quedaba con la mitad de todo y la otra ustedes, Ese día me dijo que pronto conocería la razón, y por eso te lo dejo todo a ti Daniel, pero como eras menor de edad, tus hermanos se hicieron cargo.— Dime una cosa Daniel. ¿Se siguió insinuando?, ¿No es así? — Nicolás me escudriño con la mirada, enarco una ceja y suspiro—. Por lo menos, no te enamoraste de ella o si.Sus preguntas eran más que afirmaciones, me levanté bajo la atenta mirada de los tres hombres, caminé hasta el bar y me serví una copa de whisky, bebiéndola de golpe.
LiliAl llegar al hospital, de inmediato entraron a mi padre a realizarle los exámenes y el chequeo que ordenó el doctor cada mes. Mientras espero fuera del consultorio. Mi cabeza no deja de pensar en Daniel. Y lo que debe estar haciendo con esa mujer. Aquella sensación de tristeza me hace formar un nudo en la garganta, pero también me debe aclarar por qué estaba con ella, por más que me duela la respuesta que me vaya a dar, debo conocer la razón. Porque ella me llamo y no él.— Buenos días hermosa Lili — Y lo que me faltaba, este doctor que no me deja ni respirar, levantó la cabeza y le doy una sonrisa de labios cerrados.— Buenos días doctor — Me hace ademán con la mano para que lo siga mientras habla.— La última vez, no pude hablar contigo sobre los resultados de tu examen de s