AJAX —¿Cómo va la primera etapa de la manipulación?. —Bastante bien, con la información que le has sacado a la amiga, ya sé muchas cosas de la monja. —¿La odias?. La pregunta de Italo tiene una sola respuesta y es un sí, al parecer eso lo deja más tranquilo y a mi también, lo de los girasoles, el libro y todas esas cursilerías que le gustan han ayudado, sumado a que le encanta escuchar mis dulces historias familiares y mi lengua entre sus piernas que malditamente es un sabor inolvidable y un gusto adicional de saber que no es la única que sabe jugar con inocencia. Los días han traspasado entre sonrisas discretas, coquetería de mi parte y calidez de la suya, ella misma aún no ha aceptado el hábito y que la vieja idiota esa no esté hoy es el momento ideal para terminar con esto de una vez por todas. —¿De dónde sacaste esta ropa?— le pregunto a Italo escuchando que tuvo que robar— que pecador. Nos reímos al mismo tiempo sabiendo que la amiga la está convenciendo de que se entere l
FLAVIANA —Quiero ser tuya. Ya lo soy y no quiero vivir arrepentida por eso, mi corazón duele igual que mis piernas, pero no es un dolor que lamento, por el contrario, mi pecho no es suficiente para abarcar la felicidad que siento dentro de mi y mi cuerpo se expande demasiado para empezar al reemplazar el ardor por un placer más grande cuando él se mueve. —¡Oh!. No puedo explicarlo, las sensaciones que me atormentan realmente lo hacen porque son un remolino que consume mi cuerpo, mi mente y mi espíritu, siento la necesidad de abrir más mis piernas porque es muy grande, fornido y con unos ojos que traspasan mis ideales, sus músculos se endurecen pero no me hace daño, mas bien limpia las lágrimas que no sabía corren por mis mejillas y se detiene poniendo su frente sobre la mía preguntando si estoy bien, si me duele algo, si quiero seguir siendo suya y me muevo por instinto gritando al sentir como se mete más en mi. Su sonrisa es más bella que ver un jardín lleno de girasoles porque
AJAX —Ya te dije que no iremos a Turquía, debes calmarte. Sánchez no me deja de mirar y ella de temblar no me tiene que importar cómo se sienta, debemos ir a Italia, llevarla con su familia y frente a todos exponer sus planes en contra de la mía, su lugar es al lado de los traidores y yo la debo llevar allí. —¿Ya no soy el ser más bonito que has visto en tu vida verdad?— mancha mi camiseta con sus lágrimas cuando se recuesta en mi pecho— si no es Turquía y dejaste a tú hermano— el corazón se me va a salir mientras me mira— ¿Cuál es mi lugar?. —¿Has visto el cielo de Grecia?. —¿Qué?. —Es el único lugar que creo puede hacerle algo de justicia a estos ojos— estoy tan mal— Sánchez, Santorini. Besa emocionada mi mejilla y no espero nada para tomar sus labios, todo mi cuerpo se activa instantáneamente, que mierda voy hacer con todo lo que estoy sintiendo, he aguantado meses porque desde que la ví me pareció estúpido que la tengan escondida, sin embargo, ahora lo entiendo, es una joya
FLAVIANA —Como me gustaría que esto fuese para siempre. Me despierto en un nuevo amanecer maravilloso de este país que es realmente un paraíso, Italia es preciosa pero como todo en mi vida, no me han dejado explorar demasiado y por eso ahora me siento tan libre a pesar de estar durmiendo al lado del hombre que me tiene pegada a su fuerte pecho.Es un alivio y al mismo tiempo decepcionante ver qué han pasado dos semanas desde que me fui del convento y nadie me ha buscado, a mis papás no les importo y creo que eso me hace sentir menos culpable por haber huido para entregarme a la pasión que Emir me ofrece casi todas las noches. Su hermano y Fela ya están aquí y eso me ayuda mucho porque tengo a mi amiga, sin embargo, he notado que el amable señor Sánchez no le importa que ellos duerman juntos, sin embargo, casi siempre intenta que Emir y yo estemos separados y eso me hace pensar que no le agrado, quizá él también me señala al saber que he sido una novicia que ha dejado el hábito par
AJAX—Increíble, tantas veces que te lo pregunté y me ladrabas diciendo que no, pero mírate, tienes la cara del hombre más enamorado que podría imaginar. —No me jodas— le digo a Italo. —Lo último que quiero es joder pero es inevitable, tu objetivo era llevarla ante las organizaciones, amenazar a su familia con matarla para que confiesen todas sus traiciones, sin embargo, ella está aquí, no la sueltas y se está cumpliendo el mes que dió tu padre, sabes que debemos regresar.—Y lo haremos.—La pregunta es cómo— lo miro— ¿Regresarás con la presa o con la cazadora?. —Con lo que es mío. Respondo y me voy, he dejado más tranquilo a Sánchez al confirmar que desde que me dió los condones los he usado aunque me gusta más estar dentro de ella sin nada, teniendo la información de que los italianos están en silencio y las cosas parecen estar en absoluta normalidad en el convento lo cual es raro, Italo se puede ir al diablo y ver que hace con Fela porque él es parte de la organización, yo el h
FLAVIANA —No esto no puede ser, papá por favor basta, te juro que Emir no es malo, no lo mates. Suplico mientras me sostienen de cada brazo, reconozco a uno que otro de los hombres que ha venido con mi papá pero necesito que esto sea una pesadilla, Emir se rehúsa a tocar el piso usando su fuerza pero son muchos y mis ojos no se despegan de él y de mi amiga, la única que he tenido muerta siendo un caos doloroso que solo se detiene cuando Sánchez logra ponerse de pie al ver la presencia de un hombre enorme, corpulento, elegante, casi idéntico a Emir con metralleta en mano trayendo más de un recuerdo a mi cabeza y miedo a mi corazón. —No puede ser. —No es una novedad que solo con traición puedan llegar a nosotros— es el Satán, lo ví hace muchos años en Italia— no son los primeros en atacarnos y no serán los últimos— la mano del hombre que empuña el arma en la cabeza de Emir es volada con una bala precisa del líder del Inframundo— intentar destruir a mis hijos. Sonríe con sarcasmo y
AJAX Intento concentrarme en algo que no sea lo que estoy sintiendo pero es imposible cuando el mundo se me viene encima y para creer que tenía todo bajo control sólo tiemblo, corro con ella en brazos y la meto en el auto para volar al hospital más cercano del lugar, necesitando que la ayuden pero no la separen de mi. —Joven por favor, para atenderla necesito que la suelte— escucho a la enfermera— tiene que soltarla. No me hablan me gritan y reaccionó cuando Flaviana se queja en mis brazos diciendo que le duele, la camilla llega y se la llevan dejándome en medio de nada, no me puedo entrar, no puedo verla, los gritos de mi papá, de Maranello y no sé quién más, son reclamos y tienen razón, me culpan por haberla sacado del convento, el italiano dice que abuse de su hija, mi papá le advierte que si no se calla le va a arrancar la lengua, insultos, amenazas y más siguen llegando pero no dejo de mirar mis manos llenas de sangre, nunca me ha importado manchar mis manos, sin embargo, aho
GIANNA —¡Están aquí, por fin están aquí!. Chillo como cuando tenía 5 años esperando la llegada de papá y ahora otra vez está aquí, sé que no es el único, ya estamos al día con las novedades que trajo Ajax y aunque estoy molesta con él, lo primero que hago es estirar mis brazos cuando los helicópteros aterrizan y los hombres de mi vida bajan de él, me tiró sobre papá que se nota furioso, mientras mi hermano tiene los lentes oscuros pero siento su vergüenza, lo único que papá le ordena es que levanté la cara y empiece a portarse como el hombre que es pues ahora será padre, la venganza se le salió de las manos y mi estómago se mueve cuando mamá lo abraza con todo el amor que siente por nosotros, teníamos tanto miedo de perderlo pero aún así luce perdido y empiezo a entender porque. La tentación, la venganza, lo que él no debía hacer lo hizo y su mano queda estirada cuando la rubia bonita lo ignora y baja con miedo ayudada por Sánchez, eso sí no lo sabía, mi mexicano favorito nos dijo