ELEstaba al borde de un arranque de furia cuando vi al más pequeño de los hermanos colgado del cuello de Camellia.-¡Oye, oye!, suelta a mi compañera. - la expresión en la cara del joven no cambió mucho, olía a sorpresa; pero aun así la apretó y le pegó su mejilla a la de ella.-Podrá ser tu compañera, pero es mi hermanita. - luego le dio un beso en la mejilla. - No te enojes conmigo, ahora somos familia.-Voltee a ver a Camellia que tenía los ojos en blanco.-Calmate Donovan, no me gusta que molesten a Ragnar. - le jalo la oreja al chico.-¡Ay!, ¡Ay!, si, si; ya. - lo vi soltar a Camellia y bajar la mirada. -Lo lamento. - “Que mierda esta pasando”, no entendía qué carajo significaba que fueran hermanos.-¿Realmente es tu hermano?. - me puse las manos en la cintura y el joven me miró detenidamente.-¡Vaya!, Zhara no mentía cuando dijo que era una bestia. - pero Camellia no le permitió reírse, lo agarró por la oreja y le dio un fuerte tirón; se dio la vuelta llevándose consigo al jo
ELNo había muchas cosas que me sacaran de mis casillas, pero sin duda Samuel era una de ellas; de cierta forma le concede el beneficio de la duda al joven llamado Donovan por que crei que realmente era un mocoso. Pero ahora luciendo como Omar, algo en mi se puso en alerta.-¿Pero qué mierda es eso?. - mi voz tenue, estaba sorprendido y asqueado, busqué explicaciones en Camellia pero ella solo tenía la cabeza echada atrás mientras exhalaba cansada. Ella también estaba pensando lo mismo. Ahora había dos Samuels.-Largo, ambos. - Camellia regreso su vista el frente completamente derrotada. -Vuelvan cuando su edad mental sea superior a su edad física. - les hizo una seña con el dedo hacia la puerta para que se fueran pero los dos la miraron con una expresión de indignación exagerada. Cuando el cuerpo de Donovan volvió a ser el de un adolescente apenas arriba de sus 15’s se acomodó el saco y las mangas de la camisa y se sentó a tomar su té en silencio. Samuel lo siguió, bajando sus pies d
ELLAPodía sentir un cálido cobijo, estaba tan cómoda que cuando me gire sentí la brisa fría corriendo por mi espalda y me estremecí; busqué a tientas la frazada que Zhara dejaba para mi, las almohadas estaban estorbando el paso y las empuje, pero no se movieron, empuje mas fuerte pero no paso nada.Me gire en la cama pero sentía los párpados pesados y seguía somnolienta, cuando me estire le di un golpe a algo que se quejo fuerte. Así que me enderece, me tomó un momento darme cuenta que estaba Ragnar mirando documentos recostado en la cama a mi lado, solo llevaba un pantalón de pijama; tenía el ceño fruncido y me miraba encima de los documentos.-¿Es necesario golpearme?. - me senté en la cama frotándome la cara.-¿Estoy soñando?. - mi voz parecía entrecortada seguramente por el esfuerzo de vomitar; lo vi sonreír calmadamente.-La última vez que alguien me preguntó eso tuvimos que limpiar mucha sangre. No me quejo pero prefiero no hacer enojar a Zhara. -Sentía que todo era irreal. -¡
ELLA La enorme caja de madera labrada tenía teñida una rosa carmesí en la tapa,las hermosas filigranas cubiertas en oro representaban a una bestia enfrentándose a otra. La cerradura tenía un rubí, que apenas asomaba de un diseño en forma de capullo. Era en realidad una llave de sangre. Acaricie la tapa hasta llegar al capullo, tenía miedo de tocarlo. Sabía que la llave de sangre era un compromiso de por vida. El monstruoso hombre que me lo envió como regalo sabe que estoy entre la espada y la pared. - Señora…..- la voz a mi espalda fue apenas un susurro. Cuando gire, me encontre con una pequeña mujer de cabello castaño que vestia de negro, era apenas un sencillo vestido negro con un fajo del que colgaba un hermoso reloj de bolsillo. - ¿A qué nos enfrentamos Zhara? - dije después de un suspiro. - A una bestia hambrienta de sangre y sexo; que en lo personal no me molesta Mi Señora.. - la sonrisa de la joven era contagiosa, una travesura implícita. Se me escapó una risita también.
Pude ver a lo lejos los cuerpos retorciéndose entre el fango y la sangre, el hedor de los cadáveres en descomposición me llegó de golpe. Entre gritos y lamentos, empuje con más fuerza la lanza en el pecho de la bestia mientras sus garras rasgaban la carne de mis piernas.Intentó luchar desesperado por sobrevivir, emitiendo unos sonidos desagradables mientras la piel se comenzó a deformar e inflar hasta que las úlceras se volvieron purulentas y hedían a muerte. Cuando la plata de la lanza finalmente acabó con la vida de la criatura, intente jalar la lanza para sacarla del cuerpo, Pero mi atención fue atraída al horizonte, donde el crepúsculo comenzaba a salpicarse de estrellas.El campo después de una batalla era lo último que yo quería ver, había luchado durante 3 días. Apenas había comido algo y tristemente quería olvidarlo todo, había arrancado tantas vidas; muchas de ellas no eran criaturas híbridas o salvajes. No podía dejar de pensar en aquellos cuyas vidas terminaron por intent
Estaba en la oficina leyendo la solicitud a la reunión, mientras mi beta y uno de los alfa de la manada más fuerte gritaban porque no debía arriesgar mi vida, su beta estaba caminando en círculo mientras agitaba los brazos dando un discurso sobre la guerra inter especies; asistir a un evento donde se decía estaría presente unas de las vampire mas fuertes; su reina, no era precisamente mi decisión más madura del dia.El papel era grueso, parecía hecho a mano. - ¿Alguna vez habían visto un papel artesanal? - dije de manera despreocupada mientras los 3 hombres voltearon a verme, no quería restarle importancia al asunto. Leo, mi beta hizo un gesto de asco antes de levantar las manos al aire; completamente desquiciado por mi actitud.Abrí la mano y dejé que la solicitud cayera de entre mis dedos al piso, no estaba interesado en asistir. Y ahora que tenía la atención de los 3 hombres y por supuesto estaba completamente desinteresado en solucionar un problema que no era mi problema, les di
Salí corriendo sin mirar atrás, con todos viéndome y mi séquito pisándole los talones; tropecé con tantas personas en mi huida que no me percate que estaba en otro corredor que no daba a la salida.Las personas ahí me miraban con horror o sorpresa, estaba nerviosa. Nadie podía saber con certeza lo que me pasaba, ni yo sabía lo que pasaba.Cuando era muy joven había descubierto algunas cosas desagradables sobre mi linaje, por ejemplo algunos fluidos tenían pequeñas cantidades de sangre, y eso generaba una anemia que me obligaba a consumir; básicamente cualquier tipo de ser vivo. Cazar era la mejor opción, pero hacía décadas que eso resultaba sospechoso y no podíamos estar en la mira, la discreción era parte de la nueva adaptación.Pero había cambiado mucho de eso cuando mis padres incursionaron en terapias alternativas, la ciencia médica humana estaba muy atrasada en comparación con la nuestra. Parte de esa ventaja era el tiempo a nuestro favor. No quería pensar en tonterías o divagar
Había tenido pensamientos constantes sobre cosas en particular; algunas veces era una inversión, un problema incluso a veces pensaba en porque me tocó la mala suerte de no encontrar a mi pareja. Pero en todos mis años jamás había tenido un pensamiento constante sobre una mujer. Era curioso como mi mundo cambio de perspectiva de manera repentina. Llevaba las manos dentro de las bolsas del pantalón, pero apretaba el puño con fuerza y en la otra mano apretaba el velo. Me parece increíble la simple idea de llevar un velo para cubrir su rostro. “Que hembra tan estúpida, debería estar orgullosa de su apariencia”. En mi mente solo podía repetir una y otra vez, “No la mire” y los enormes ojos afelinados color oro, mirándome con sorpresa. Estaba preocupada por otro atentado, realmente no era algo que debería preocupar; su sistema de seguridad debía ser un asco si seguía preocupada por eso. Puse atención a mi primo, caminaba frente a mí, a su lado iba su beta, erguidos y mirando con confia