Cuando el avión al fin aterriza en Nueva York, Steve siente que todo su mundo gira rápidamente, no entiende cómo todo pudo pasar así de rápido y lo único que ruega ahora es que Sandy esté en la casa de sus padres, porque de otra manera no sabe dónde encontrarla.
Toma un taxi que lo lleva a la mansión de los Knox y en la entrada, lo detiene un guardia que se ve bastante rudo, pero que al acercarse le dedica una sonrisa amable.
—Buenas noches, ¿a quién busca?
—Buenas noches, busco a Sandy o a cualquiera de sus padres, es urgente.
—¿Nombre?
—Steve Moore —el guardia llama desde allí a la casa y en pocos segundos su expresión cambia.
—Bien, yo le doy el mensaje —se aparta del auricular y le dice a Steve con una voz que da miedo a cualquiera, pero no a él, porque su único temor es perder a su San
Steve permanece allí de rodillas, mientras que Sandy está completamente estática. A pesar de todo lo que ha ocurrido, a pesar de que seguramente ella metió la pata al haberse ido sin escuchar nada y mucho menos de buscar la verdad, porque de otra manera, James no lo habría estado ayudando…Esos hermosos ojos de Steve la miran, como así pudiera leerle el alma, mientras espera una respuesta.—Cásate conmigo… —repite él y ella cae en cuenta de lo que está pasando.—¿En verdad te quieres casar conmigo?—Soy un hombre de palabra, lo sabes. Si no quisiese casarme contigo, no estaría aquí de rodillas pidiéndote que lo hicieras.—¿No estás enojado conmigo por haberme ido de la manera en que lo hice?—¡Oh, sí, por supuesto que sí, señorita! ¡¡Estoy muy molesto, furioso!! De hecho, tengo permiso de tu padre para darte unas nalgadas, pero eso será más tarde —le dice con ese tono seductor y pícaro que siempre usa para proponerle cosas indecentes—. Pero eso se me pasará luego de que aclaremos las
El grito de emoción que sale de la boca de sus hermanas deja casi sorda a Sandy, pero entiende que estén felices, después de todo en la familia todos creían que iba a morir virgen y sola.—¡No puedo creer que vayas a casarte! ¡¡Y antes que yo!! —se ríe Jenna de sí misma.—¡Estoy tan feliz por ti, hermanita! Me alegra muchísimo que hayas encontrado al hombre que logró capturar tu corazón —le dice Elizabeth.—Ya que Steve no tiene hermano, me ofrezco para hacer su padrino —le dice James abrazándola también.Los cuatro hermanos se miran felices, pero saben que hay un silencio un poco extraño. Los cuatro al mismo tiempo, se giran para ver a James padre y se dan cuenta que está llorando en silencio.—Papi, no tienes que llorar, sabías que esto podía pasar. Sandy encontró al hombre de su vida —le dice Jenna.—Sí, pero no creí que fuera tan pronto.—Tiene veinticuatro años, algunos de tus amigos se han casado mucho más jóvenes que eso —le dice su hijo riéndose.—¡Mentira! —grita James y Eliz
Steve termina de arreglarse la corbata frente al espejo mientras esa tropa de hombres está pendiente de sus movimientos, James jr. se acerca para decirle si en verdad está derecha.—Perfecta, cuñadito.—No sé si perfecta, pero… —dice con un gesto indeciso John, el amigo de su suegro.—Yo digo que el color es muy… —hace el mismo gesto Dan, otro amigo de James.—Ya déjenlo, que está nervioso —les dice Nathan—. No es porque sea el padre, pero si ustedes no estuvieron nerviosos el día de su boda, entonces eligieron mal a la novia.—A mí casi se me salen los nervios por la boca —se ríe Gerard.—¡Y a mí! —dicen todos, incluso James jr., Ethan Finnick le da una bofetada en la nuca y se ríe—, tú no te has casado.—Pero bien que se me quieren salir los nervios cuando veo al amor de mi vida.Todos se ríen, incluido Steve y luego deja salir un suspiro enamorado. Los toques en la puerta indican que la novia está lista y todos salen de allí, dejando sólo a Steve con Nathan.—Hijo, este es el prime
Cuando el avión aterriza en Pisa los dos se bajan tomados de la mano, con enormes sonrisas que demuestran la felicidad de sus corazones. Un auto los está esperando allí para llevarlos al hotel donde descansarán un par de días y aprovechar de conocer la ciudad.Luego, tomarán rumbo a La Spezia, un punto turístico en el noroeste de Italia realmente mágico, pero no será la parada definitiva. Allí tomarán el ferry hasta Vernazza, en donde se quedarán dos semanas.—¿Estás contenta esposa? —le pregunta Steve y ella se refugia más en sus brazos mientras ven por el balcón la hermosa ciudad iluminada de noche.—Dilo de nuevo —su tono es de niña mimada y Steve sonríe con satisfacción, porque cada vez se suelta más con él.—¿Qué cosa? ¿Si estás contenta?—No, ¿qué soy?—Mi esposa —la gira y comienza a llenarla de besos en el rostro y su cuello, haciéndola reír—. Eres mi esposa bella, el amor de mi vida, mi bruja enojona, letal y fuerte… eres mi luz, mi salvación —la levanta entre sus brazos y la
Luego de que pasara un mes desde que Sandy y Steve llegaran de su luna de miel, al saber que ella no estaba embarazada, fue una decepción para todos, especialmente para los Knox, donde James está totalmente desesperado por tener un pequeño nieto de su hija menor.Con la llegada a la realidad, ambos habían llegado para hacerse cargo de sus asuntos laborales. Sandy comenzó a acomodarse en la oficina para trabajar junto a James y aprender toda la parte administrativa. En cambio, Steve decidió volverse independiente con miras a después seguir trabajando para la empresa de sus padres. Pero, por ahora, necesita abrirse camino solo.Lo mejor de todo es que los Collins también le han ofrecido apoyo para surgir en la ciudad. Para eso lo buscarán como consultor de vez en cuando para los proyectos más grandes, así todo sería mucho más transparente.Y como este par de tórtolos están tan enamorados, Steve se propuso que para cada mes de aniversario haría algo diferente.El primer mes, la llevó a u
Steve se levantó por la mañana y llamó a sus padres para que viajaran lo antes posible a Nueva York, así que llegaron sólo unas horas después. Citaron a los Knox en su casa y allí, con todos reunidos, dieron la noticia del embarazo. James saltó de felicidad y abrazó hasta al perro, luego se llevó a Steve y Nathan al despacho, donde entre los dos le dieron muchos consejos para sobrevivir al embarazo. Desde allí todo se volvió caóticamente hermoso, los antojos, los masajes, las despertadas por la noche para hacer el amor porque esos eran los antojos más recurrentes de Sandy y Steve no era quien para decirle que no a su mujer. La primera ecografía fue casi como un paseo familiar al cine, pero como no podían entrar todos, Steve hizo una videollamada para que todos vieran al pequeño Moore creciendo en la panza de su madre, pero el momento más cómico y emotivo a la vez fue cuando los dos abuelos oyeron los latidos de su nieto, lloraron… mucho. Con la llegada del segundo trimestre, vinier
**CORRECCIÓN CAPíTULO ANTERIOR**Beatrice pesó tres kilos trescientos gramos, no los cincuenta y tres que menciono allí, eso sería imposible. Perdón por el error.****Cuando le dan el alta a Sandy y llegan a casa, toda la familia está allí, lo que a Steve no le gusta mucho porque él quería preocuparse solo de su esposa y su hija. La pequeña Beatrice comienza a llorar bajito.Steve ayuda a su esposa a que se acomode en el sofá, sostiene a su pequeña para que ella busque la mejor posición que le ayude a no sentir tanto dolor, puesto que debieron ponerle puntos porque la nena era demasiado grande.—¿Cómo estás, cariño? —le dice Elizabeth acariciando su cabello.—Adolorida, pero me dieron medicamentos que a ella no le harán daño —Steve le entrega a su hija y la ayuda a cubrirse para amamantarla.—Te sienta bien la maternidad, hermanita —le dice Jenna con una sonrisa.—Verás que a ti también —le dice Sandy sin ninguna intención, pero ella palidece y Sandy se ríe—. ¡Ya se supo!—¿Qué se su
Los meses se van pasando para Steve y Sandy, mientras aprenden cómo pueden ser los mejores padres para Beatrice.Aprendieron a manejar los cólicos y ya para el cuarto mes la hermosa Beatrice podía dormir toda la noche, dejando que sus padres descansaran. Todos les decían que será el sueño de todos los padres, porque algunos bebés incluso hasta el año no lograban conciliar el sueño durante toda la noche.A pesar de todas las dificultades y pruebas que habían tenido al inicio, para los seis meses de Beatrice Sandy le dio la hermosa noticia a Steve que estaban esperando su segundo hijo.Volvió a llorar y volvió a gritar por la ventana que sería padre. Como era de día, las personas que trabajan en la casa sólo sonrieron por la alegría del padre.Así que los meses se fueron pasando entre los malestares del primer trimestre. Para el segundo todos estuvieron expectantes de saber cuál sería el sexo de este nuevo bebé, mientras preparan el primer cumpleaños de la hermosa Beatrice, que por supu