Elizabeth Knight“Pero… ¿Por qué se mueve?” —Preguntó Emma mirándose en el espejo.Fruncí el ceño y junto con Martha nos acercamos a ella. Colocamos nuestras manos sobre la runa y ahí estaba. Esto era obra del aquelarre de Piscis.Durante mucho tiempo, nuestros aquelarres han sido enemigos. El aquelarre de piscis estaba compuesto por 12 hombres. Desde la guerra civil, hemos monitoreado sus pasos, ya que a menudo suelen vender sus habilidades al mejor postor, sin importarles los resultados. Son hombres despiadados y temerarios y también han sido los causantes de los principales enfrentamientos entre humanos.Ellos se aliaron con Harry con la excusa de ayudarlo en su cometido. Pero la verdad es que lo vieron como la posibilidad de exterminarnos, porque somos el aquelarre más fuerte de nuestro mundo, a pesar de no estar completo. La magia escoge a su portador y nosotras hemos sido muy bendecidas por las diosas.“¿Sientes lo mismo que yo, mamá?” —Preguntó Martha.Suspiré y le dije, “Aquela
Harry Foster.Estaba sentado en mi escritorio, mirando la pila de papeles apilados en orden de importancia en frente de mí. Vi que mi beta habla y habla de algo, pero honestamente no le estoy prestando atención. Lo único que en mi mente está clavado, es lo que Alonso, el segundo ancla del aquelarre de piscis, me dijo: Elizabeth sigue viva.FLASHBACK.“Su alteza, necesito conversar con usted. Es urgente.” —Me dijo Alonso. Observé atentamente su rostro y lo vi conflictuado, al detenerse en frente de mi escritorio.Hice un movimiento de cabeza y mi beta entendió de inmediato que debía salir. “¿Qué sucede? ¿Por qué viniste solo? ¿Dónde está el resto del aquelarre?” —Le pregunté, molesto, por tener que hablar con él.Honestamente, no esperaba ver a nadie de piscis aquí. La última vez que hice negocios con ellos, fue para tomar el poder del rey Alexander. Luego acordamos en que ellos tendrían su propio lugar geográfico dentro del reino, sin tener que pertenecer a ninguna manada. Ellos viven
Emma Spencer.Han pasado 2 semanas desde que comencé mi entrenamiento. Ha sido duro. Han designado mis “lecciones” en diferentes categorías, tanto teóricas como prácticas. Ha sido como un curso intensivo de entrenamiento de la magia en forma humana y de loba.He descubierto que mi magia funciona mejor en estado de humana, ya que Mia logra darme su fuerza para intensificarla aún más y mis cachorros, también funcionan como una batería. Mia se ha entrenado para hacer un escudo protector para que mis cachorros no ocupen su magia. También hemos entrenado en su forma, por el hecho de que su mordida es letal.El aquelarre y la guardia de la reina han unificado fuerzas para nuestra protección y entrenamiento. No solo a mí me entrenan, también lo están haciendo con Maddie. Acepté que lo hicieran, porque siento que es hora de que ella acepte lo que es su derecho de nacimiento. Además, yo tenía su edad cuando papá me llevó por primera vez a mi escuela de artes marciales. El viejo Robinson aún me
Emma Spencer.“¿Me pueden decir qué mierda está pasando?” —gritó Peter, mientras se acercó por el ventanal roto.Fenrir estaba vuelto loco. Gritaba: “¡NO! ¡JAMÁS SERÁS DE ÉL, EMMA! Sobre mi cadáver. ¡Prefiero morir a verte con él! ¡Cualquiera, menos él!”Intenté tocarlo, para calmarlo, pero él me rechazó. De repente, saltó por el ventanal transformándose en su forma de lobo. Aulló con pena, se giró, me observó, rugió su furia y salió corriendo por el bosque.Sé que Fenrir tuvo miedo de dañarme. Es por eso por lo que prefirió escapar al bosque, ya que no quería que sucediera lo que Peter me hizo cuando se enteró de que tenía otra pareja. Al verlo tan afectado, me asustó pensar en cómo reaccionará Peter, el cual es el más celoso y posesivo de los tres.Se puso delante de mí, con una mano en la cintura y una ceja levantada, demandando: “¿Y? ¿Me dirás qué pasó? ¿De quién hablaba Fenrir? Parker jamás había reaccionado tan mal. ¿Qué carajos está pasando? ¡Y más te vale dejar de ocultarme co
Peter Bennett.El miedo a perderla era más grande que la idea de compartirla. En el minuto en que Emma se puso en modo pelea, sabíamos que la batalla estaría perdida. Siempre será su opción y los tres la amamos demasiado como para poder comprometer sus sentimientos por sobre los nuestros. Sí, apesta. Es horrible pensar en que jamás será solo tuya y que ahora tendremos que luchar aún más por su atención.Nuestra reacción solo era el preludio a lo que sucederá cuando Warren se entere de que su pareja, también es la nuestra. Honestamente, yo no tengo problemas con él, pero Parker… Bueno, eso es otra historia.Cuando Emma dijo: “La pregunta es: ¿ustedes pueden vivir sin mí?” Sentí que mi corazón se hundió. Fue en ese momento en que la realidad me pegó fuerte en la cara y que, por mucho amor que le tuviera a mi hermano, la idea de perderla no estaba en discusión.Le dije: “Tienes razón, Emma... No puedo vivir sin ti.” Porque en mi corazón, era exactamente lo que sentía. Nunca podré vivir s
Emma Spencer.La magia corría por mis venas… Era impresionante sentirla. Cuando la fusión entre nosotras se dio, pude percibir todas sus emociones como si yo las tuviera, las cuales me azotaron cual tormenta de arena. Pude ver cómo una explosión de poder que contenía mi pecho fue expulsada violentamente. Sin embargo, en ese momento, me di cuenta de que no solo mi poder estaba presente.“Algo no está bien.” —Logré decir. Porque eso fue lo que pude percibir. En el minuto en que la fusión ocurrió, mis sentidos se agudizaron y mis ojos fueron capaces de ver los diferentes tipos de energía que el ambiente contenía. Literalmente pude ver lo que otros no podían. Pero había uno que no creí jamás ver: la oscuridad.La oscuridad me llamaba, provocándome, diciéndome al oído, que debía someterme a ella y que todo estaría bien. Me susurraba que se encargaría de todo. Me murmuraba que dejara todo en sus manos y que ya no tenía que decidir. Debo reconocer que su oferta era tentadora. Solo me tomó un
Peter Bennett.Emma por fin pudo sacar su tercera forma. Pero lo único que alcanzó a decirnos, antes de caer inconsciente, fue que algo no estaba bien.La vi transformarse nuevamente a su forma humana y no dudé en correr para alcanzarla. La estreché fuerte en mis brazos, protegiéndola de la caída. Estaba muy pálida.“¿Emma? Cariño, ¡despierta!” —le dije, mientras acariciaba su bello rostro.En el segundo siguiente, estábamos rodeados por todos los demás. Elizabeth se acercó también diciéndole, “Emma, despierta… ¡Emma!” Chasqueó sus dedos cerca del oído de Emma, con la esperanza de tener alguna reacción, pero nada.“¿Qué es lo que pasa, Elizabeth? ¿Crees que el ocupar tanto poder la drenó?” La preocupación por su bienestar me inundó. Sin embargo, el escuchar a los cachorros ayudó a reconfortarme en algo.Frunció el ceño y se quedó en silencio por unos segundos, los cuales me parecieron eternos. William le gritó, “Por el amor a las diosas, ¡di algo!”Suspiró, se rascó el puente de la na
Warren Foster.“Pues es una declaración de guerra. Te llevaste a la Reina del Sur, Luna de la manada real, Warren. ¡Mis guerreros cruzarán las fronteras y despedazarán a toda tu gente!”¡Mierda! En el minuto en que escuché las declaraciones de Bennett, supe que no había vuelta atrás… no podía dar pie atrás. Emma era mía por derecho divino. Las diosas la destinaron para mí. No me importaba que también fuera de él. Lo único que importaba, era que me pertenecía y que no estaba dispuesto a compartirla.Sé que Emma me odiará por mucho tiempo, pero también sé que el vínculo jugará a mi favor. Ella sentía lo mismo que yo y no renunciará a esto, al igual que yo. Emma nació para ser la soberana del norte… no del sur. Lo único que importa, es que ella tendrá a mis cachorros…“Buena suerte,” le dije a Bennett y luego corté el llamado. Ya no tenía caso seguir discutiendo lo inevitable… la guerra. Emma valía la pena pelear y morir por ella. Si no podía tenerla solo para mí, entonces moriría pelean