Punto de Vista SandyHace dos semanas desde el ataque y no he sabido nada de las chicas, tampoco ha habido más encuentros con vampiros, lo que me alegra, pero seguimos alerta. Un mensaje de Cassandra nos convocó a la casa así que en cuánto acabó mi turno de guardia agarré un coche y me dirigí a la cabaña. Todavía no llegaba Vanessa pero por la luz en el interior que se notaba a pesar de que las cortinas estaban cerradas, sabía que ya estaba Cassandra ahí.Entré y la fogata de la sala estaba prendida al igual que varias luces, pero algo andaba mal, mi olfato me decía que había alguien que no eran las chicas, di unos pasos sigilosos en el interior y la crujiente madera me alertó de una presencia a mi derecha. De la cocina salió un vampiro que nunca había visto, lo único que tenía puesto eran unos calzones largos, seguramente se perdi&
Punto de vista Sandra.La fiesta marchaba bien muchas personas bailaban, otras comían, bebían y reían. Yo estaba en una mesa con Vanessa. Samuel y Devan estaban platicando con otros guerreros por ahí, de vez en cuando Samuel se daba sus vueltas, me daba un beso y se regresaba a seguir disfrutando la fiesta.Vanessa suspiró y recargó su cabeza en su mano que a su vez era sostenida por la mesa.“¿Todo bien?” Le pregunté y al parecer la saqué de sus pensamientos.“Si, solo que nunca me han gustado las fiestas, me aburro, pero a Devan parecen gustarles” hizo un gesto con su cara para señalarme a nuestras parejas riendo con sus amigos. “tampoco parece que te la estés pasando tan bien” Yo reí.“Creo que no, supongo que me cuesta trabajo disfrutar una fiest
Punto de vista VanessaLas peleas entre hombres lobo y vampiros habían disminuido, pero todavía no encontrábamos solución a los planes del emperador. No importa cuánto le dábamos vuelta Cassandra no se salvaba de tener que crear y entrenar vampiros. El emperador le había dado tres meses para tener a su ejército, suficientes para que no estuvieran destinados a morir, aunque eso significaba más riesgo para las manadas.Esa noche ya estábamos hartas Cassandra, Louis y yo de darle vueltas al asunto. Sandra se había tenido que ir temprano por los asuntos con su manada y la pareja enfrente de mí ya estaban uno sobre el otro besándose y me dio ganas de estar así con Devan.Cuando Leuis empezó a ser parte de nuestras pláticas y planes, se sintió un ligero cambio en nuestra dinámica, aunque Sandy no lo había expresado como tal sabía
Punto de vista SandraEste último mes había sido muy cansado y casi no había visto a Samuel. Mis días empezaban un poco antes del amanecer, ya que hacía la primera patrulla del día. Después iba a la casa de la manada para reunirme con Zack, Fritz, Verónica y Beta Noa para seguir preparando las negociaciones que íbamos a hacer en la fiesta de otoño, las reuniones eran largas y aburridas ya que Beta Noa nos tuvo que explicar a detalle los protocolos que se tienen que seguir con otras manadas, así como, la historia de las manadas más grandes e importantes, algunas manadas sabía más o menos por dónde estaban ya que pasé cerca de ahí cuando fui al norte y algunos de los representantes ya los había conocido cuando me intentaron hacer esclava.A Fritz le costaba mucho trabajo los protocolos porque sentía que era como rebajarse ante las otras man
Punto de vista Sandra'Otro día igual' dijo Kira, mi loba. Ya sabía que estaba harta de la rutina, pero para ser justas, ella se hartaba muy rápido de lo cotidiano. Llevábamos como un mes de la misma rutina ir a la escuela, después ir a entrenar y acabar en la casa con Sofía y Verónica mis dos mejores amigas. El año pasado cuando primero me trasformé fue pesado, pero me las arreglé para distraer a Kira todos los días, pero ahora ya me estaba cansando. Solo quería disfrutar los dos años que me quedaban de escuela antes de salir del bachillerato. Tengo planeado ir con Sofía y Verónica al norte a los bosques lejos de otras personas a sobrevivir cómo lo hacían los pasados hombres lobo. Esa idea le emocionaba a Kira tanto cómo a mí.Me paré de la cama ignorando las quejas de Kira y me metí a bañar sintiendo cómo el
Punto de vista de Sandra“Tu puedes Sandy” dijo con seguridad el Beta Noa en cuanto sonó la campana de inicio. Cosa que dudé, pero me concentré como muchas veces había repetido en los entrenamientos. “Respira y concéntrate en sus movimientos” Tenía su voz en mi cabeza de tantas veces de haberlo escuchado.Y eso hice, me esperé a que él atacara primero, esquivando el primer zarpazo que hizo con su mano derecha. Me di cuenta que sus movimientos eras sosos y lentos aunque fuertes, solo tenía que evitar que me pegara y poner toda mi fuerza en los múltiples golpes que le dé. 'Claro, que fácil' Dijo Kira, mi loba, sarcásticamente en mi cabeza.'Kira concéntrate' le respondí 'No es momento para bromear', la regañé'Caro, claro' dijo dándome fuerza para bloquear una patada que no me esperaba, pasé mi cuerpo p
Punto de vista de SandraEn tan solo unos minutos el campo de entrenamiento se había llenado especialmente con guerreros que estaban expectantes de ver a su prospecto favorito y a una chica que sorprendió a todos llegando hasta la final. El que Fritz perdiera conmigo podría significar algo grande para él y sobre todo humillante. Para mí por otro lado solo iba a cambiar mi vida por seis meses, en lo que hubiera otro torneo y yo volviera a quedar en medio.Estábamos frente a frente, él con una sonrisa traviesa. “¿Vas a decir algo para intimidarme?” le pregunté.“No para nada” Respondió sacudiendo su cuerpo, en preparación para la pelea “De hecho ha sido toda una sorpresa verte pelear así” yo levanté mis cejas demostrando extrañeza a su comentario “Grata sorpresa, no me malinterpretes, de hecho me emociona pelear contigo”
Punto de vista de SandraAl llegar a mi habitación caí rendida por el día que acababa de pasar, momentos antes de que cayera muerta de cansancio, analicé cuánto cambié mi vida ese día y todas las posibilidades que podría llegar a tener… y… mis sueños se adueñaron de mí.Al día siguiente cuando llegué a la escuela me acerqué a Sofía que como siempre estaba recargada a fuera de la puerta del salón. La saludé y volteó a verme despectivamente, bufó y se fue, no entendí por qué lo hizo, pero me alegré de ver a Verónica acercándose por el pasillo. Me acerqué a ella y la saludé. Su respuesta fue parecida a la de Sofía, excepto por su profunda honestidad.“¿Cómo te atreves a hablarnos después de lo que nos hiciste?” Me escupió.