Punto de vista Sandra
'Otro día igual' dijo Kira, mi loba. Ya sabía que estaba harta de la rutina, pero para ser justas, ella se hartaba muy rápido de lo cotidiano. Llevábamos como un mes de la misma rutina ir a la escuela, después ir a entrenar y acabar en la casa con Sofía y Verónica mis dos mejores amigas. El año pasado cuando primero me trasformé fue pesado, pero me las arreglé para distraer a Kira todos los días, pero ahora ya me estaba cansando. Solo quería disfrutar los dos años que me quedaban de escuela antes de salir del bachillerato. Tengo planeado ir con Sofía y Verónica al norte a los bosques lejos de otras personas a sobrevivir cómo lo hacían los pasados hombres lobo. Esa idea le emocionaba a Kira tanto cómo a mí.
Me paré de la cama ignorando las quejas de Kira y me metí a bañar sintiendo cómo el agua hirviendo quemaba mi piel. Después me dirigí a mi escuela en lo que agarraba una manzana de la comida.
Vivía en un internado ya que el Alfa y la Luna me adoptaron cuando era chica, realmente no conocí a mis padres, pero la manada es mi familia. Eso de adoptar era algo que el Alfa Tomás y la Luna Zara hacían desde hace muchos años, una estrategia para aumentar los números de la manada. Vivíamos en un pequeño pueblo de hombres lobo a lado de una ciudad medianamente grande, los terrenos de la ciudad se los peleaban entre las manadas de hombres lobo y los clanes de los vampiros, mientras que cada quién tenía terrenos establecidos en los pueblos y suburbios vecinos. Lugares en los que podíamos ser libres sin alarmar a los humanos. Para nosotros era más fácil que para los monstruos chupasangre ya que nosotros no dependíamos de los humanos.
Al llegar a la escuela Sofía estaba ahí, viendo su celular, ni siquiera me dirigió la mirada cuando me acerqué. “Puedes creer a esta perra” dijo viendo fotos de una compañera del salón en su celular.
“¿Por qué? ¿qué pasó?” Pregunté, pero antes de que me pudiera responder llegó Verónica casi corriendo por el pasillo.
“¡Ya viste lo que hizo esta perra?” Le dijo Verónica a Sofía, ignorándome por completo.
“¿Qué? ¿qué hizo?” volví a preguntar imponiéndome entre ellas.
“La perra maldita puso en redes que está saliendo con Fritz” Respondió verónica enojada y siguieron hablando mal de la compañera del salón. Fritz es el chico popular del colegio, por así decirlo, muchas personas apuestan por que él sea un futuro Alfa de la manada. Es alto, fuerte, güero, de ojos entre grises y verdes; pero sobre todo es líder, puede convencer a la gente y mueve a las personas, incluso ha dirigido entrenamientos cuando no está el Beta ni sus guerreros elite.
La conversación continuó hasta que llegamos al salón y un poco en el receso mientras comíamos. Claro, no solo hablaron de la chica, sino también de lo increíble que sería ser pareja de Fritz, o lo fabuloso que sería ser Luna de una manada algún día.
Nosotras todavía no podíamos encontrar a nuestra pareja ya que teníamos apenas dieciséis años, y normalmente los hombres y mujeres lobo maduran lo suficiente alrededor de los dieciocho, si hay personas que lo han encontrado a los diecisiete, pero son muy pocas. Yo en lo particular, dudo algún día encontrarla, o no sabría qué hacer, o cómo corresponderle. No tuve una infancia común como Sofía o Verónica, yo fui criada como soldado para proteger a la manada y aunque le agradezco a Alfa Tomás y Luna Zara por haberme dado un techo, alimento y educación; y bueno prácticamente una vida. No fueron exactamente mis padres, realmente no se qué es eso y no sabría qué hacer en dado caso de encontrar el amor. Todo eso estuve pensando las últimas horas de escuela hasta el entrenamiento.
El entrenamiento era la parte favorita de mi día, yo no era muy alta como Verónica que era como una modelo y tenía pecho y caderas grandes con las que podía luchar muy bien y llevarse las miradas de todos haciéndolo. Tampoco tenía el estilo de Sofía que con su altura y su conocimiento en artes marciales, dado por sus padres, podía derribar a cualquiera, y nunca la he visto con un cabello desarreglado.
En cambio yo si soy fuerte por que he entrenado desde que llegué a esta manada, pero realmente no tengo la gracia que ellas tienen, cuando acabo de entrenar mis chinos cafés acaban por todos lados y mi cara se pone roja como tomate. No es nada sexy.
Esa tarde al llegar al entrenamiento el Beta Noa nos hizo correr y calentar los primeros veinte minutos y después nos sorprendió con un torneo, eso se hacía una vez cada seis meses para ir midiendo nuestro avance y saber a quién mandar a patrullas y a quién asignan a otras tareas de la manda. Yo casi siempre pierdo como a la mitad, lo que significa que me asignan trabajo comunitario, como ayudar en el comedor o limpiar las calles. Sofía y Verónica si llegan a ser de las primeras ganándose patrullar por los alrededores con Fritz.
El torneo empezó y gané las primeras cinco batallas. Las siguientes cinco me esforcé, ya que era la diferencia entre ayudar en el comedor sirviendo comida o limpiando las platos. También pude ganar. En las siguientes cinco batallas eran en las que normalmente perdía, pero decidí no darme por vencida a parte de que el Beta Noa me susurró en el oído “Sandy, no me decepciones”
El Beta Noa era un señor alrededor de sus cincuenta años, por lo general los Beta se retiraban a esa edad por lo cansado de su profesión, pero él no solo era fuerte y ágil para su edad, sino también era muy inteligente y siempre fue amable conmigo, desde que llegué a la manada me aceptó enseguida y trabajó especialmente conmigo para tener el nivel de pelea que tengo ahora.
Y así gané la primera pelea. Después gané la segunda. También derroté a mi oponente en la tercera. La cuarta tuvo el mismo resultado. Para la quinta ya no podía más, pero los ojos de Beta Noa no me dejaron darme por vencida, resultando en victoria y en mi avance a las cinco últimas peleas y oficialmente una de las cinco peleadoras más fuertes de los jóvenes de la manada.
En ese grupo, a parte de Fritz y claro de Sofía y Verónica, que me laceraban con la mirada por que dejé afuera a uno de los amigos guapos de Fritz, quedó otro de sus amigos, su mejor amigo un chico que me sacaba el doble de tamaño en todos los aspectos y era bastante intimidante y claro, mi siguiente contrincante.
Punto de vista de Sandra“Tu puedes Sandy” dijo con seguridad el Beta Noa en cuanto sonó la campana de inicio. Cosa que dudé, pero me concentré como muchas veces había repetido en los entrenamientos. “Respira y concéntrate en sus movimientos” Tenía su voz en mi cabeza de tantas veces de haberlo escuchado.Y eso hice, me esperé a que él atacara primero, esquivando el primer zarpazo que hizo con su mano derecha. Me di cuenta que sus movimientos eras sosos y lentos aunque fuertes, solo tenía que evitar que me pegara y poner toda mi fuerza en los múltiples golpes que le dé. 'Claro, que fácil' Dijo Kira, mi loba, sarcásticamente en mi cabeza.'Kira concéntrate' le respondí 'No es momento para bromear', la regañé'Caro, claro' dijo dándome fuerza para bloquear una patada que no me esperaba, pasé mi cuerpo p
Punto de vista de SandraEn tan solo unos minutos el campo de entrenamiento se había llenado especialmente con guerreros que estaban expectantes de ver a su prospecto favorito y a una chica que sorprendió a todos llegando hasta la final. El que Fritz perdiera conmigo podría significar algo grande para él y sobre todo humillante. Para mí por otro lado solo iba a cambiar mi vida por seis meses, en lo que hubiera otro torneo y yo volviera a quedar en medio.Estábamos frente a frente, él con una sonrisa traviesa. “¿Vas a decir algo para intimidarme?” le pregunté.“No para nada” Respondió sacudiendo su cuerpo, en preparación para la pelea “De hecho ha sido toda una sorpresa verte pelear así” yo levanté mis cejas demostrando extrañeza a su comentario “Grata sorpresa, no me malinterpretes, de hecho me emociona pelear contigo”
Punto de vista de SandraAl llegar a mi habitación caí rendida por el día que acababa de pasar, momentos antes de que cayera muerta de cansancio, analicé cuánto cambié mi vida ese día y todas las posibilidades que podría llegar a tener… y… mis sueños se adueñaron de mí.Al día siguiente cuando llegué a la escuela me acerqué a Sofía que como siempre estaba recargada a fuera de la puerta del salón. La saludé y volteó a verme despectivamente, bufó y se fue, no entendí por qué lo hizo, pero me alegré de ver a Verónica acercándose por el pasillo. Me acerqué a ella y la saludé. Su respuesta fue parecida a la de Sofía, excepto por su profunda honestidad.“¿Cómo te atreves a hablarnos después de lo que nos hiciste?” Me escupió.
Punto de vista de Sandra'Lo tengo, bajen por él' Avisé por el enlace mental que reabrí. Unos minutos después aparecieron en forma humana de entre los árboles con shorts grises que muy seguramente encontraron en los árboles marcados. Omar y Zack corrieron y agarraron al Vampiro amarrándolo para llevarlo con nuestro Alfa mientras que otros tres muchachos se aproximaron. Los tres eran muy jóvenes, uno güero y otro con cabello castaño un poco más hacia rojo, mientras que el de en medio tenía los el cabello café y los ojos profundos que me hizo identificarlo como el lobo Alfa. Era más alto que los demás y sus músculos estaban bien marcados, aparte de tener bello que bajaba elegantemente desde su ombligo hasta la parte que tapaban los pantalones.“Agradezco su ayuda en la captura del chupasangre y les aseguro que será castigado por sus acciones” S
Punto de vista Samuel Esta guerra estaba siendo algo más complicada de lo que pensé, ya entiendo por qué la manada Luna Creciente tenía tantos problemas y solicitó la ayuda de nuestra manada. Los vampiros son personas engañosas y crueles, atacan lo que sea sin consideración alguna. Ahora perseguíamos con forma de lobos a una de esas ratas entre los bosques, él nos podía dar información de Scott, guerrero de la nueva manada. No podría no recuperar a Scott, en primer lugar por que protejo a cada uno de los lobos que integran mi manada y la otra por que los integrantes de la nueva manada dudarían de mí como su Alfa. 'Estamos entrando a territorio de la manada Luna Azul, con los cuales no tenemos relación' Me dijo Devan por el enlace mental, siempre pienso que la razón por la que he podido lograr lo que he logrado es tenerlo como mi Beta. Es una persona muy inteligente y sabe mucho de incontables cosas lo que me ha permitido tomar decisiones informadas. '
Punto de vista SamuelAl día siguiente, apenas amaneció bajamos Devan y yo a ver al vampiro. “¿Ya dijo algo?” Le pregunté a John y a otro chico de la otra manada que se habían quedado vigilando al vampiro toda la noche. Ya que la respuesta fue negativa le indiqué a John que se subiera a descansar y empezamos una serie de torturas, quemábamos con la luz del sol partes de su cuerpo y las retirábamos para que se regeneraran y volvíamos a hacerlo. Con el tiempo se regeneraba más lento por la falta de sangre, que no le íbamos a proporcionar. Eso era parte de la tortura, los vampiros y la sangre, nos hemos dado cuenta que cualquier vampiro hace lo que sea por unas gotas de su alimento si lo privas de él un día, el quemarlo aceleraba el proceso. Yo me quedé haciendo la primera ronda de tortura y Devan subió a desayunar.Después del medio día, me s
Punto de vista SandraPara estas alturas ya me había acostumbrado a estar sola en la escuela, ya ni siquiera intentaba hablar con Sofía y con Verónica. Aun así pensé que hoy sería diferente, pues había atrapado a un vampiro la noche anterior, pero no, tomé mis clases, comí algo en la cafetería y cuando acabó la escuela me dirigí a la casa de la manada, para mi sorpresa Fritz y Sofía estaban ahí, respiré profundo para poder aguantar a Sofía que estaba hablando con Samuel en la sala. Kira gruñó al verlos juntos.Me alegré de ver a Samuel, tenía su cabello café hacia abajo y llevaba unos pantalones de mezclilla y una camiseta negra que le apretaba junso en sus pectorales. Iba a saludarlo pero Fritz se puso frente a mí “¿Cómo está la cazadora de vampiros?” Estaba especialmente de buen humo
Punto de vista SamuelLa negociación con Alfa Tomás y Beta Noa estaba bastante tensa, sobre todo porque había muchas cosas en juego y teníamos el tiempo contado, ya no podíamos esperar más para rescatar a Scott, ya estaba decidido que íbamos a atacar la fábrica abandonada de los vampiros al amanecer. Eso hacían decisivas las próximas doce horas. Lo que había hecho Sandy tan impulsivamente nos había dado una ventaja para las negociaciones y la estábamos aprovechando. Tardamos alrededor de dos horas en llegar a consensos, nadie estaba de acuerdo en dejar ir al vampiro, pero no le íbamos a decir eso. Le íbamos a decir que podía adquirir su libertad en el momento en el que tuviéramos a Scott, pero no iba a pasar ya que planeábamos matarlo.“Los acompañarán tres de mis guerreros” Dijo Alfa Tomás al acaba