Sol seguía con su trabaja, en ocasiones salía de la oficina a sacar copias o por unos documentos. No había vuelto a ver a Emiliam, esperaba que no supiera que fue Ava, ya no quería más problemas.
Llegaba al restaurante y de nuevo comenzaba a arreglarse, estaba un poco nerviosa y no sabía si vendría Emiliam, estaba un poco impaciente.
— Veo que hoy también vendrá tu príncipe azul — entraba Martín y le daba un vaso de agua — la mesa está reservada, supongo que si vendrá.
— Me imagine, pero de eso a que venga. Creo que hay mucha diferencia, me llevaron un arreglo a la oficina y era Ava, espero no se diera cuenta.
— Creo que no solo es por protegerte, le gustas.
— La que le gusta es Tina, a Sol la ve como una amiga de su novia.
— Puede ser, pero creo que en el fondo su corazón, sabe que son la misma.
Sol tomaba desayuno, desde su laptop esperaba que Daniel se conectaran y pudieran hablar. Estaba nerviosa por lo sucedido en la noche. No le contaría nada, aunque sabía qué hacía mal a no tenerle confianza, se dejó llevar por Emiliam y Ava. Se empezó a conectar y ambos con cámara prendida, estaban listos para hablar. — Me asusta tu inesperada propuesta de llamarnos ¿estás bien? — Daniel estaba un poco serio. — Si, pero Ava no para de insistir. Ahora me salió con otra bobada. — Veo que esa mujer no se va a cansar, pero me interesa saber con qué cosa salió. — Quiere que estés tú también en el trío — lo dijo con voz baja y temerosa. — Eso no me lo esperaba, me da un poco de miedo. — ¿Miedo? — Si, ya es mucho para que te esté rogando y más con el estilo que tiene de mujer empoderada. Cuídate y de verdad espero poder ir el día de la boda, quiero que sepa que no estás sola. Sol, me tienes a mí y no quiero que te sientas sola ni
— ¿Qué dice?— pregunto Martín, al ver una expresión de tristeza por parte de Sol.— Ya no molestará más a Agustina — se sentó en la silla — ya no quiere saber más de mí.— Lo siento, pero creo que es lo mejor. Si de verdad quieres a Daniel — Martín trato de abrazarla.— Si, pero de verdad me importa. Ya no sé ni qué creer.— Así pasa, en ocasiones así pasa. Tu tranquila.— Martín, siempre hablamos de mí — Sol tomo de las manos a Martín indicándole que se sentará junto a ella — no se mucho de ti.— Créeme que nada en especial, solo la típica historia de machismo en casa.—¿Tienes familia?— Tenía, bueno siguen vivos. Pero hace mucho que no los veo. Vivía en una granja,
— Entre Charles y yo no hay ni habrá nada — se alejaba de Ava. — A mí no me engañas, ya caíste con él. Sería una pena que tu novio se enterara — decía Ava con un tono malicioso. — Ya cállate — Sol le soltaba una bofetada a Ava. La cual dio unos pasos atrás por el golpe. — ¡¿Qué te pasa?! — le grito Ava. — Ya quiero que me dejes en paz, no me interesas y nunca estaré contigo — Sol le decía ya un poco irritada. — ¿Segura?, bueno, entonces a partir de hoy sabrás quien soy en realidad. Ava salía del baño dejando a Sol. Se apresuró a cambiarse, quería contarle a Charles lo que había pasado con Agnes. Le enviaba un mensaje a Daniel, en esta ocasión si le tenía que contar todo y esperaba que se lo tomara de la mejor forma posible. — Sol — se acercó Charles a ella en cuanto la vio en el pasillo. — Ella lo niega, pero en el fondo algo me dice que si te quiere. Debemos hacer algo. — No, yo creo que ella solo se aver
Sol dejó por un momento sus deberes y tomo un bote de helado, prendió la televisión y se puso a ver una película romántica. No dejaba de comer, en especial por ser de su sabor favorito, chocolate. Su celular se estaba cargando, por lo cual no estaba cerca de ella, empezó a sonar y tuvo que interrumpir su gran momento por acercarse y responder. — Hola — respondía Sol aun con un poco de helado. — Hola, quería hablar contigo. Lo de ayer no fue lo mejor — respondía Agnes con un tono más tranquilo que el de hace horas atrás. — Claro, solo dime a qué hora y en donde — Sol parecía alegre de que las cosas con ella se pudieran arreglar. — Si me dejas que arregle unos asuntos, te envió todo en una hora. — Claro, espero. Después de colgar, Sol se puso a recoger todo el departamento y se disponía a arreglarse. Revisaba de manera frecuente su celular, esperaba el mensaje de Agnes y una mínima esperanza de que Daniel le enviara mensaje. Pero en el f
— Ya vine — Emiliam entraba al departamento — ¿qué es lo que pasa? — Emiliam se acercaba a Violeta.— Es por la abuela de Sol, se puso muy grave y tenemos que ir a México. Ayúdanos a volver.— Claro — Emiliam se acercaba a Sol que estaba en un sofá sentada — ahorita mismo arreglaré todo para que nos vayamos en mi avión, no importa el día ni la hora — tomo las manos de Sol — puedes contar conmigo siempre.— Gracias, lo aprecio — Sol le dio una ligera sonrisa.Emiliam se alejó un poco para hacer las llamadas pertinentes, Sol también tenía que arreglar unos pendientes en la Universidad y le avisaba a Agnes lo sucedido, esperaba que le creyera; también le comentaba a Martin. — Listo, nos podemos ir.Emiliam conducía en dirección al hangar, Violeta iba de copiloto. En cambio, Sol esta
Llegaban a la casa de Violeta, todos bajaron del auto y Sol les indicaba donde entrar. Emiliam cargaba a su novia, ya que seguía dormida y decidieron no despertarla.— Sí que estaba cansada — decía Daniel viendo a Violeta dormida — su pasión es dormir.— Sí, recuerdo cuando se quedaba dormida en las fiestas de cumpleaños — sonrió al recordar como encontraba a su amiga debajo del árbol — pero creo que Emiliam ya se debe estar cansando, te diré en dónde está su cuarto, no sé si gustes comer algo antes de dormir.— Creo que por el momento no, también me encuentro exhausto y deseo descansar. No sé si podría quedarme en otro cuarto, considero que es mejor dejar sola a Violeta — acomodaba a su novia, a pesar de ser delgada ya empezaba a pesarle.— Claro, te digo donde está su cuarto.—
— Veo que la parejita preparo el desayuno — se acercaba Violeta y comía un poco — son los mejores en esto. Hacen un buen equipo — les sonreía. — Hablábamos de la abuela — interrumpía Cindy. — No la vas a despedir, ¿cierto? — pregunto Violeta, un poco preocupada por lo que pasará, la veía también como su abuela. — Claro que no, chicas, Matilde es parte de la familia. No quiero que se vaya — les explicaba — así que, quiten esa idea de la cabeza. — Pero no te enojes — le decía Violeta — igual deberíamos apurarnos para ir por la abuela. Me muero de ganas de verla. — Parece que tienes más ganas que yo de verla — Sol soltó una pequeña risa. Parecía que se le había olvidado la foto de su abuela, donde se parece mucho a su amiga. — Vamos a apurarnos. Los cinco se apuraba a tomar desayuno, Violeta y Sol se ofrecieron a lavar los trastes, aunque en ocasiones Violeta iba a romper dos o tres trastes. — ¿Cómo te fue con Daniel? — pr
— ¡Abuela! — Sol se acercaba a ella — creo que no es el momento de hablar de eso.— Por mi parte — hablo Emiliam — podemos hablar de eso, ya cuando esté en su casa. Creo que Solange tiene razón — por primera vez no había evitado el tema, Violeta lo tomo del brazo, se notaba demasiado feliz por lo que había escuchado. Era como un sueño.— Tiene razón Emiliam — dijo Daniel, veía a la pareja que estaba a su lado. Le parecía que Violeta era muy empalagosa, mientras que Emiliam le prestaba el mínimo de atención — cuando este mejor hablamos de eso. Todavía queda mucho por hacer.Llegaba el doctor y les daba las indicaciones de cuidado para Matilde: Les daba el alta y ya se podían ir. Sol se quedaría con ella para ayudarla a vestir, los demás esperarían en la sala de espera.— No te