Zeira me arrastra por el armario de Aike hasta el mío, como a alguien que hubiera atrapado con las manos en la masa. Tampoco es que pueda hacer mucho, considerando que es algo fornida, como la alfa que es, aunque tampoco es que estoy poniendo resistencia.
Solo de pensar en que nos hubieran descubierto hace que un escalofrío recorra mi columna vertebral, si tan solo Aike nos hubiera descubierto, porque, si yo estuviera en su zapatos, creería que no le tengo confianza.
“No lo hicimos por eso”, señala Aella, “sino por precaución, porque esa loba es mala, pero mala de verdad”.
“Sí, y ahora sabemos que es una genuina orate, si me lo preguntas”, le comento y ella suspira, “ahora temo por su vida en manos de todos estos Wolf y Hess, porque ese primito, el tal Lúcian, tampoco es de fiar”.
Entonces, Zeira cierra la puerta que se encuentra entre ambos armarios y da un s
Si hay una cosa que muy pocas cosas admito, esa es que tengo miedo y, en esta ocasión muy en particular, me da miedo todo: la situación de Aike y de la manada, tanto los Luna como los Zafiro, Kala Wolf y las ambiciones de su familia, la amenaza de Bernard y sus lobos, el futuro de Ice Inc., mi nana, mi mejor amiga, en fin, de todo.Tengo miedo de los planes macabros que conozco y los que me quedan por conocer, de los cuales siento que no sé ni la cuarta parte, en especial, los retorcidos planes que tienen todos los orates que están cerca. Una es Kala, de la cual sé solo una parte de sus planes, como bien los descubrió el propio Aike. El otro es Bernard, que ya sabemos lo que está haciendo para conseguir soldados, casi lo mismo que hizo el difunto Adrien conmigo.Pero, al igual que con los planes que conozco y los que no, también queda por descubrir una serie de gente enajenada, la cual hace demasiado daño y
De todas las cosas que podía decirme esta loba, la que menos se me hubiera ocurrido era esa.Zayn y Adrien eran mejores amigos.¡Sí, claro!Dos lobos alfas de manadas rivales, con una rencilla familiar de cuatro generaciones atrás, lo que la hace personal de todas las maneras posibles, y no es un tema solo de los líderes de la manada, los alfas que son incluso familia, esta disputa ha sido inculcada a cada miembro de la manada, los cuales ven como enemigos a sus propios vecinos.Entonces, cuando Zeira Ulvenson, la hermana del alfa Zafiro, la manada rival de los Luna de Hielo, una loba manipuladora, fría, calculadora, como ella misma ha confesado, trata de que le crea que esos dos alfas, su hermano y un familiar lejano, eran los mejores amigos en todo el mundo de los lobos, definitivamente que tengo que dudar, es más, debería reírme a carcajada suelta, tal y como lo estoy haciendo en este precis
Tanto Zeira como yo salimos del armario y del baño, para encontrarnos con Mara, quien se nota asombrada, con los ojos como platos y tragando en seco.― Pero ¿qué te ha pasado? ―le digo a la delta de la manada, quien mira a la puerta de mi habitación, como si hubiera una presencia intangible en el aire.― ¿Notaron como ese huracán llamado Zayn Ulvenson entró? ―nos dice y luego se ríe por lo bajo―en serio chicas, apenas le abrí, solo hizo mirarme, observar lo que estaba tomando y luego se dirigió al baño―nos contesta y yo respiro profundo.―Menos mal que ninguna de las dos estuviéramos desnuda, porque ¡por la diosa!, hubiera sido demasiado incómodo que mi hermano me viera desnuda―nos dice la alfa.“¡Vaya, para ser una delta, se asusta con cualquier cosa”, se queja Aella y yo pongo los ojos en blanco”.“¿Notaste qui&eac
Me siento extraña en devolverles el saludo a los guardaespaldas del antiguo alfa de la manada, pero estos lo aceptan con una sonrisa que parece genuina, a pesar de que todos sabemos mi historia con su difunto jefe y la devoción que ellos le profesaban a este.Luego pasan su mirada por el alfa actual con una mirada… ¿tímida?, sí, parece tímida y hasta casi puedo jurar que le están mostrando el cuello en señal de sumisión.―Saludos, mi alfa―dicen como si fueran gemelos, aunque físicamente se vean diferentes. Entonces, Aike los saluda con un asentimiento de cabeza y se nota claramente que no se está comiendo el cuento que le dijo Zayn, acerca de que estos dos ahora son leales a él, considerando que recuerdo muy bien cuando Adrien los había incorporado como entrenadores y así mantenerlos cerca de su hermano, su primo y su tío y, así, comprobar que no estuv
La embestida del enorme lobo gris hace que el auto de Konor de un giro de ciento ochenta grados, dejándolo frente a frente y con dirección de colisión al nuestro, así que Zayn tiene que desviar el vehículo hacia la cuneta, para evitar que terminemos aplastados, lo cual me deja con el corazón a mil por hora.Pero ni Zayn ni Zeira pierden el tiempo y ambos salen del automóvil y empiezan a transformarse y lo mismo hace Konor, quien se alinea detrás de ambos alfas. Entonces y antes de que pueda reaccionar, siento un brazo que se coloca encima de mi pecho, como si fuera un cinturón de seguridad.―No te muevas de aquí―me pide Mara y tanto ella como Van siguen a los alfas, quienes ya han sido alcanzados por los dos deltas ya transformados. Todos empiezan a rodear el auto donde me encuentro, mientras ellos son acorralados en un círculo de al menos unos veinte de los omegas de Bernard, encabezados por
El segundo lobo gris cae de espaldas, perdiendo el control por la fuerza con que lo halo con mis fauces y ahora está en el suelo, tratando de incorporarse y se lame la pata que le acabo de lastimar, mientras chilla lastimeramente. La herida se está cerrando con cada lamida y entiendo que la herida no fue tan seria y que él es un quejica de la peor calaña.Entonces se pone en pie y mira nuevamente en mi dirección, con su pata supurando la ponzoña, la cual está casi mojando sus garras y se derrama por sus almohadillas. Su lomo se encresta a medida que sus gruñidos son cada vez más fuertes. entonces planta bien sus pies en el suelo, rascando con uno de ellos, preparándose para arremeter en cualquier momento y, cuando observa la ambas estamos esperándolo, corre a embestirnos y nosotras lo estamos esperando.“¡NO!”, dice el lobo gris más grandes, lo que hace que el otro lob
Enormes lobos van emergiendo de a poco de entre los árboles del bosque que bordea la carretera donde nos encontramos, liderados por un lobo de color marrón rojizo, provocando el pánico entre Gerd y sus lobos ahora convertidos en humanos. Sus pasos son casi sincronizados y el lobo marrón les dicta el ritmo, mostrando que son una verdadera tropa unida.Entonces el lobo líder se detiene y todos los demás hacen lo mismo.“Las tropas de la manada Zafiro”, dice Aella asombrada, “son muchos más que los lobos de Bernard o lo que sean”, indica, ya no sé si son de Bernard o de Gerd”.“Si son de Bernard o de Gerd da igual, es más, puede que ya no sean lobos de nadie, porque ahora les pertenecen al pánico”, le respondo y ella se ríe en mi cabeza, “¿has visto a un lobo temblar tanto como estos esbirros de Gerd?”.En tanto que el lob
Cuando pasamos las fronteras de la manada Zafiro, me siento mucho más tranquila.Sé que realmente no es mi manada, pero aquí me siento más a salvo, con menos gente que me odia, como en Luna de Hielo, aunque, de algún modo retorcidamente masoquista los prefiera a esta tranquilidad y sé cuál es realmente la razón, una rubia, formida y unos hermosos ojos agua marina.“Aike”, dice Aella en mi mente y es verdad.Entonces, miro la casa de la manada y sus alrededores y me doy cuenta de que se ve exactamente igual a como la dejé hace como unos diez días. De hecho, la casa de la manada es exactamente igual a la de los luna, con las mismas distribuciones, los mismos jardines y el mismo gimnasio, recordando que antes eran una sola manada.Lo único que cambia en ambas es el mobiliario y su distribución, los cuadros y los ornamentos, y, por supuesto, la gente, quienes son i