Entonces se presenta mi otro dilema en agenda, el alboroto que se ha formado por culpa de la tal Kala, así que decido dedicarme a ver todo lo que me espera en mi propia habitación.

Olisqueo el aire para ver a quienes tengo que enfrentarme, después de todo, deben tener muchas preguntas y querrán exigir respuestas, por aquello de que han dado la cara por mí.

Por el aroma, puedo distinguir que adentro se encuentran Barbie, Mara y mi nana, con un delicioso olor a desayuno, una trampa de lo más tentadora, así que me estoy preparando para lo que viene. También me llega el aroma de alguien más, pero no estoy segura si es Cesar o Daniel, aunque, si mi nana está aquí, de seguro que es Cesar.

―Señorita Sia―escucho a mi espalda antes de siquiera tocar la perilla y me doy cuenta de que es Daniel, quien me mira con una sonrisa tímida―disculpe por no haberla acompañado esta ma&nt