Las palabras de Aike me emocionan más allá de lo que podría imaginar, porque, si tengo que ser sincera, soy la persona que más daño le ha hecho en la vida. Lo traicioné, jugué con mi situación y con sus circunstancias, lastimándolo de las peores formas posibles, como persona, líder y mi pareja.

Eso sin contar con que su hermano, el único familiar cercano que le quedaba, hoy está muerto y de alguna manera subliminal, yo soy la culpable. Algo que no puedo volver atrás de ninguna manera, pero que en definitiva y aunque él fue el detonante de toda mi furia, si tan solo se pudiera, me gustaría que volviera a la vida, solamente para que Aike no sufriera más su pérdida.

Así que su perdón se siente demasiado bien, tanto que me resulta increíble y hasta inmerecido y si hubiera estado en sus zapatos, de seguro no me perdonaba, sin embargo lo