Me tragué un nudo cuando se quitó la camisa. Olvidé que estaba expuesta cuando él también se quitó la ropa y se unió a mí en la cama. No sabría decir qué hizo que mi corazón latiera más rápido. Nerviosismo o excitación, o tal vez ambas cosas.Solía soñar con cómo me tomaría mi pareja. Estos sueños c
Fue entonces cuando noté los cambios. Una punzada aguda en el cuello me produjo tanto dolor que se me pusieron los ojos en blanco y se me saltaron las lágrimas. Tenía ganas de acurrucarme en mí misma, pero la masa que tenía encima no me dejaba moverme ni un milímetro.Jadeé mientras mi cuerpo intent
"¡Nena!". Celeste vino volando hacia mí una vez que salí del ascensor. "Te he buscado por todas partes. ¿Dónde has estado?". La sonrisa que llevaba conmigo desde que me apareé con el príncipe desapareció en cuanto vi a mi mejor amiga. Era la única persona que esperaba que se diera cuenta de que me h
"¿Es tu pareja?". Pensé en lo guay que sería para Celeste y para mí encontrar a nuestras parejas casi al mismo tiempo."No lo sé, pero creo que sí. Lo vi el otro día y sentí mucho calor. Me he sentido así desde entonces y esta mañana me ha sonreído y me ha saludado. No puedo describir la sensación,
No se me dan bien muchas cosas, pero se me da especialmente mal mentirme a mí misma. Odiaba admitirlo pero mi disposición no me dejaba otra opción. Estaba nervioso y asustado ante la llegada de Clover.Su belleza era conocida en todo el mundo. Tenía los modales de una princesa y la fuerza oculta de
"Mi madre me los regaló para mi boda". Me miró con dureza. "Aunque valían más que el hombre con el que me iba a casar. Limpia eso y sirve otra tanda para los hombres". Se llevó a Clover tras una última mirada malvada."Es tan bonita". Una chica suspiró una vez que la puerta se cerró detrás de Astrid
*VALENS*"¿Por qué estás aquí?". No era propio de Clover faltarme al respeto.Había sido mi buena amiga desde la adolescencia, solo superada por Jabari, que había nacido para ser mi mejor amigo y beta. Nunca me faltó al respeto ni desobedeció mis órdenes y le dije explícitamente que se quedara en la
Yo no era tonta. No esperaba compañía de nadie excepto de aquellos que llevaban mi maldición conmigo. No necesitaba una pareja. Solo necesitaba una rompedora de maldiciones. Desafortunadamente para ella, estaba atascada conmigo, quisiera o no. Nunca podría estar con otro hombre. Su cuerpo no disfrut