Capítulo 0181
La herida me dolió, me dejó en blanco por un segundo y un segundo fue todo lo que necesitó para voltear nuestras posiciones y ponerse encima de mí. Sus ojos de lobo se volvieron rojos como los de un salvaje, brillando en mi cara mientras yo curaba la herida.

Años. Tuve años para olvidar el dolor de
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