“…Ahora te corono, Alfa Valens Thomas Castillo I, el rey de los hombres lobo". El templo retumbó con aplausos cuando la oráculo coronó a Valens. Le colocó la corona en la cabeza, dio un paso atrás e hizo una reverencia. Los aplausos continuaron y yo sonreía de oreja a oreja. Miré la corona más pequ
"Aunque no tan bien como a ti". Me dio un codazo con una sonrisa. "¿Qué quieres decir?”. Me reí. "¡No estoy embarazada!". Ya tenía cuatro niños corriendo por ahí. Me vendría bien un descanso. Cuando Valens dijo que me daría gemelos, se olvidó de mencionar cuántos. Ahora tenía dos pares y, desde lu
Solo un tonto mira a Alfa Zavier a los ojos cuando habla. No te atrevas a interrumpirlo y si eres una chica omega llamada Aysel, lo mejor es esconderse. Aprendí estos trucos temprano en la vida. Sabía no levantar la vista, no hacer ruido y hacerme invisible entre la multitud que llenaba el salón del
‘Te amo’. Me rodearon fuertes carcajadas. Las lágrimas picaron en mi ojos cuando mi mejor amigo y pareja se unieron a la risa burlona.“Es hora de que pagues”. Skylar sonrió, llevándome de regreso al presente. Ella se había quitado el vestido arruinado y se había puesto unos pantalones de combate co
“Aysel”. Me alejé de la persona que me tocaba.No quería abrir los ojos. Me negué a despertar en un mundo que me odiaba. Lo único que quería era dormir el sueño de la muerte para unirme a mis padres en el más allá. No merecía nada del dolor y sufrimiento que me esperaba en el mundo de los vivos.“Ay
Los otros omegas se quejaron de todo el trabajo que tenían que hacer en este período pero yo no. Tenían habitaciones con camas para dormir. Yo no tenía nada de ese consuelo. Mi cama ya no calificaba como cama. Mi habitación no tenía iluminación y la oscuridad me asustaba. No importa cuánta ropa me p
“No puedes dejar que ganen”, repetí mi mantra en mi cabeza mientras dos hombres me sujetaban mientras un tercero me azotaba. Las heridas en mi espalda nunca sanaron. No pasó una semana sin que me presentaran una o más formas nuevas de tortura. Había desarrollado una alta tolerancia al dolor y, para
El sonido de pasos acercándose me hizo sudar frío. Cuando la llave de la celda del calabozo del Alfa me mantuvo nerviosa, cerré los ojos, un escalofrío recorrió mi brazo y me puso la piel de gallina.¿Volvió tan pronto?Él me mataría esta vez y yo recibiría la muerte con los brazos abiertos en este