Capítulo 0036
Fue entonces cuando noté los cambios. Una punzada aguda en el cuello me produjo tanto dolor que se me pusieron los ojos en blanco y se me saltaron las lágrimas. Tenía ganas de acurrucarme en mí misma, pero la masa que tenía encima no me dejaba moverme ni un milímetro.

Jadeé mientras mi cuerpo intent
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