Capítulo 2

Todos quedaron en shock cuando el joven dio la pregunta más importante que se le podía hacer a un hombre cuando su hijo está en la sala del quirófano.

—Señor, ¿Está seguro de que podemos practicarle la cirugía a su hijo? —preguntó el eminente médico antes de proseguir.

—Estoy seguro, háganlo de inmediato.

—Claro que sí señor, vamos a hacer todo lo posible para poder salvarle la vida a mi hijo.

El doctor no dudo ni un segundo más, después de recibir el permiso del padre, empezó a realizar la primera cirugía para su hijo, aquella que le permitía un trasplante de corazón, allí empezaría todo el dilema.

La cirugía duró muchas horas, después de más de mil años estaban trabajando. Desde hace varios años el médico había querido tener la misma importancia de varias personas en el ramo, él era uno de los pocos que había tenido el privilegio de operar al padre de esta familia hace mucho tiempo cuando tuvo un accidente en auto también, esto hace mucho tiempo.

—Señor, este hombre sufrió un grave tumor cerebral, lo más seguro es que su memoria este comprometida a partir de hoy. Puede ser que vuelva a recordar algo o no, no podemos decirlo con certeza.

Le dijo el neurocirujano al prominente médico de la familia.

—No se preocupe, lo importante es que sobreviva, necesitamos que este hombre sobreviva en esta sala, de lo contrario podremos encontrarnos en un gran aprieto.

—Señor, mi parte del trabajo está hecha, ahora le toca a usted —el neurocirujano salió de la sala de operaciones, para dejarle toda la caja torácica, entre los pulmones y el corazón, a él le tocaba una de las partes más importantes, tuvo que conseguir un corazón en tiempo record, además de lograr que fueran compatibles.

El doctor terminó de entrar en la sala de operaciones, se quedó frente al paciente, algunos enfermeros y doctores salieron ya cansados y otros tantos entraron en el lugar porque ya era momento de hacer un cambio en el personal, habían pasado tres días desde que la operación había empezado, y ninguno de los médicos había tomado un respiro siquiera.

—Bisturí —ordenó el doctor y así empezó la operación…

Después de más de doce horas en las que nadie salía o se sentía en el quirófano y en el cual todo el mundo estaba solo tratando de hacer que el joven hijo del hombre más poderoso del país sobreviviera, y aquel que les daría la puerta a una vida mejor a todos los presentes en la operación.

El Sr. Freeman estuvo durante mucho tiempo, caminando de un lugar para otro, todo esto dio como resultado que este se exaltara mucho, tenía miedo, la vida de su hijo estaba en peligro. Un peligro muy grande…

El médico salió del lugar dónde se llevaba a cabo la operación, este era uno de los momentos más importantes en la vida del hombre millonario.

—Señor, toda la operación ha salido bien. Su hijo se está recuperando muy bien y estimamos que su hijo puede recuperar la conciencia en las próximas horas.

Al escuchar las palabras del doctor, el padre del joven respiró aliviado.

—Señor, me tome el atrevimiento de hacer la operación sin escatimar en gastos, de no haberlo hecho, aún estuviéramos con su hijo en la sala de operaciones y su estado de salud fuera mucho más grave.

—No te preocupes, te agradezco que hayas tomado esa decisión, no hubiera podido estar más agradecido contigo, con todos en el hospital, a partir de hoy su vida será distinta se los juro —fueron las palabras del señor Freeman mientras que algunas lágrimas salían de sus ojos al observar la situación.

—Aún no puede ver a su hijo debido a que aún se encuentra bajo observación, será trasladado a la habitación en un par de horas, allí podrá verlo. Muchas gracias por todo. Ahora me retiro, ha sido un día largo y agotador.

—¡Oh doctor! No se preocupe, muchas gracias a usted, le salvó la vida a mí hijo, soy yo quien está agradecido. Le debo muchísimo doctor.

—No se preocupe —fue la repuesta del médico antes de retirarse a terminar de cambiarse y hacer varias cosas más para poder irse a casa. Estaba muy exhausto y era comprensible después de una cirugía de más de doce horas.

—Señor, los demás directores se han apresurado en venir, están en la recepción esperando por usted.

—Oh, ya iré para ir a verlos, por favor diles a todos que esperen hasta que pueda ver a mi hijo, en una media hora, y con todo el gusto del mundo iré a visitarlos a todos personalmente —respondió el señor Freeman a su asistente que había llegado rápidamente para darle la noticia que toda la junta directiva estaba en el hospital para ver su hijo que estaba en un estado de salud grave.

—Señor, también ha venido la prensa, hay varios medios de comunicación en varios puntos, piden una rueda de prensa. Además la policía vino a investigar el suceso, al parecer fue un caso de golpe y fuga, es decir, que la persona que le provocaron el accidente a su hijo huyeron y están desaparecidas.

—¿Mi hijo no cruzó a ciegas la calle? ¿Alguien más le hizo esto?

—Así es señor, no tenemos la certeza de quien pudo haber sido. La policía está investigando a fondo este asunto.

—Bien, primero que nada quiero que mi hijo tenga seguridad, no sabemos si es que alguien para darme un golpe que me fuerce a salir del mundo empresarial, a pesar de todo somos una empresa de éxitos y los enemigos están a la orden del día, ahora lo que es más, quiero que todos los ejecutivos de la empresa estén bajo seguridad, también pudo haber sido alguno de ellos para quedarse con el puesto de director de la empresa. Y además no permitiré que nadie le haga daño a mi hijo, aunque cueste mi propia vida. Hazme un favor, llama a Vidal, dile que lo necesitaremos.

—Con mucho gusto señor.

Al terminar de dar las órdenes para su asistente un médico llegó junto al señor Freeman…

—Señor, su hijo ha despertado.