- ¿Porqué te fuiste así ayer?- pregunté confundida.- Creo que no quería escuchar esa conversación, además, ya no soy del agrado de tu hermano - respondió mientras jugaba con Aidan.- Eso no lo creo, solo. . . está preocupado.Aidan bostezó, Armando lo cargó en sus brazos y comenzó a peinar su cabello, tenía el poder de dormirlo en un momento. Lo arrulló hasta que se quedó dormido, y lo puso en su cama.- Bien, ya debo irme, mañana hay mucho trabajo que hacer.- Gracias, por acompañarme. - le di un beso breve en los labios. - Quédate - susurré.- Si empiezo, no podré parar.- respondió de la misma forma.Lo atraje hacia mis labios, tirando de su cabello, lo deseaba tanto, lo tomé de la mano, guiándolo hasta mi cama.- ¿Quieres esto? si te hago mía, ya no te dejaré ir, eso te lo prometo.Pensé un momento en sus palabras, y me di cuenta que eso queria, si el destino me llevaba hasta el fin del mundo, queria que fuera con él.- Si lo quiero, quiero todo contigo.Y ya no se detuvo, me besa
Llamé a Sam, aunque ya había tomado una decisión, aún quería decirselo.*- ¿Que pasa hermanita?, sé que me extrañas.- Sam . . . tengo que decirte, me pidió que me mude con él, y creo que aceptaré. - ¿Armando? Es una gran decisión, ¿ya lo pensaste bien?- Sabes lo que siento por él y Aidan siempre está a gusto cada vez que lo ve. - Esta bien Sofia, solo espero que lo hagas por las razones correctas, y no por no querer estar sola. Aún así sabes que cuentas conmigo, para lo que sea, si necesitas que lo golpeé, solo dímelo. Reí - Gracias hermanito****- Hola Sofia - me saludó Sebastián, como siempre en el elevador, jugando con Aidan - no te vi ayer por la oficina.- Me surgió un imprevisto, mi hijo se enfermó y ya no volví. - Por lo que veo, ya esta bien, y . . . te buscaba porque queria hacerte una invitación.Lo miré extrañada, aunque siempre interactuamos de forma casual y a veces por el trabajo.- Voy a casarme, - dijo sonriendo- y quiero invitarte, espera por aqui tengo tu invi
Llegó el viernes, y salí del trabajo, estaba por dejar el departamento que había sido mi refugio por más de un año, y me sentía algo nostálgica.Ya solo me faltaba una maleta, que era lo último que tenía conmigo, ya me habia llevado todo lo demás. - Sofía, ¿estas lista?- preguntó Armando, al ver que tardaba.- Si, si . . . ya voy, solo estaba. . . - Tómate el tiempo que necesites. - me decía mientras cargaba a Aidan. Repasé cada momento vivido en este lugar, algunos agradables, otros no tanto, así que le dije adiós a esta parte de mi vida, porque ya no quería huir, solo vivir.*** Su padre la habia arreglado Aidan una habitación muy linda, ahora faltaba que él se acostumbrara al cambio.- Sofía -dijo tomando mi mano, me llevó hasta su habitación - ¿te gusta? - Es muy linda - dije sonriendo.- Si algo no te gusta, solo dime.- Aidan estaba inquieto, y no creia que se dormiría pronto.- Bien, muéstrame todo.Con mucha paciencia, me guió por su casa, después di un baño a Aidan, lo ac
POV ARMANDO-¡Maldita sea! - caminé por varias calles sin detenerme, sabía que esto pasaría, sabía que debía decirselo, pero el egoismo me hizo actuar de esa manera, no queria que se fuera y ahora le di el motivo perfecto para hacerlo, estaba furioso, y no quería discutir más, mi única salida fue alejarme para poder calmarme.-¡Lo eché todo a perder! - me dije- ¡que estúpido!Debía regresar, porque no sabía lo que ella haría, tal vez se iría y no la veria nunca más, y no podia dejar que eso pasara." No debes decir cosas de las que te puedas arrepentir" y esa era una de ellas.Llegué a casa un poco más calmado, la encontré llenando una maleta con unas pocas cosas de ella y de mi hijo.- Sofía. . . - no contestó- Sofia, por favor, lo siento amor, yo. . . no debí. . . solo . . . fui un estúpido.- No quiero hablar contigo, y sé que tengo también responsabilidad en esto, porque no te dije lo que iba a hacer, pero no tenías porque inteferir. Sam vendrá mañana por nosotros.- Sofia, no te v
SOFÍA Desperté en la cama de Armando, desnuda, cubierta con una sábana, él dormía a mi lado, no creí haber bebido tanto, como para no recordar lo que pasó, hice un repaso mental, me acompaño al auto, me besó " un grandioso beso" , y después, no recordaba nada.Me levanté apresurada, pero tropecé con mi ropa tirada en el piso.- ¿Estás bien? - preguntó Armando, aún con sueño. -¿Qué pasó? solo recuerdo que me besaste, y después ¿que hicimos?- sostuve mi ropa frente a mi para cubrirme. Me miró extrañado, parecia que le estaba tomando el pelo.- Tuvimos una grandiosa noche de sexo, ¿y no lo recuerdas? no bebiste tanto, cariño, no me tomes por tonto.Se levantó desnudo y se acercó a mí, me estremecí, como siempre que veía su cuerpo, porque me hacía desearlo.- En verdad que no . . .- me rodeó con su brazos y me tiró a la cama, quitando todo obstáculo entre nosotros, sostuvo mis manos, para que no las moviera.- Te voy a dar un recordatorio de lo que pasó anoche. - Entonces me tomó, con
Era tarde, y Armando aún no llegaba a casa, no me habia llamado ni tampoco habia ido por mi al trabajo por la tarde, y eso si era extraño.Cuando por fin llegó se veía cansado, y malhumorado. - hola, ¿Qué te pasó? ya es algo tarde.Solo pasó junto a mi, sin mirarme, y metió unos documentos a su maletín.- Ahora no me digas nada Sofía, solo quiero darme una ducha y dormir. Se metió a la habitación, y cerró la puerta, yo no lo seguí, después de un rato, salio duchado y fresco, aunque sin mejor humor.Fue a la habitación de Aidan, que ya dormía, se agachó para verlo y como siempre, besó su cabello - duerme bien campeón - se levantó y me vio cerca de la puerta, con una mirada que no pude descifrar.- Tuve un día de perros, no quiero hablar contigo ahora, porque no sé como terminaria.No tenía más remedio que aceptar eso, fue a la cama y se durmió rápidamente, me duché y fui a la habitación de Aidan, después me senté en el sofá, leí un poco y me quedé dormida.- Sofía, ya tengo que irme
POV ARMANDO Me sentía tan feliz de tener a Sofía a mi lado, le habia pedido que se casara conmigo, pero aún no le habia dado un anillo, me misión ese día fue buscar el diamante perfecto para ella, no quería nada ostentoso, porque sabía que lo rechazaría. Encontré un anillo hermoso, de oro blanco, con un solo díamante en el centro, lo compré sin fijarme en el precio Queria invitarla a cenar y ahí se lo daría, era importante para mi hacer esto. Por la noche la llevé a un lugar muy romántico, le había pedido Sebastián y a su esposa que cuidara de Aidan unas horas, para que solo fuéramos ella y yo.Cenamos, hablamos, estaba muy nervioso, pedí unas copas de vino, para relajarnos.Estaba a punto de pedírselo, y vi a una persona acercarse a mi.-¡Armando que gusto verte de nuevo! - se acercó a mi y me besó en la mejilla con familiaridad - ¿que te has hecho que estas más atractivo?- me sonreia de forma sugerente - nunca más me volviste a llamar.Sofía se aclaró la garganta, mirandome con al
ARMANDO - No entiendo porqué no vendrá tu hermano a tu boda, creo que es importante que esté aquí, es tu familia además Sofia fue su asistente durante un tiempo, por lo menos es una cortesia.- Mamá, es algo complicado, Sofia dejó de trabajar para mi hermano porqué ya no se llevaban bien, quedaron en malos terminos, por eso decidimos no incluirlo, seria muy incómodo para ella.Su madre le arregló el nudo de la corbata para que estuviera impecable.- Bien, entiendo eso, y estoy muy molesta contigo, nunca me contaste que tengo un nieto, ya quiero conocerlo.Armando sonrió, el pequeño Aidan era un torbellino y seguramente se ganaría a su madre en cuanto lo viera.- Mamá, no debes molestarte, tampoco sabía de su existencia hasta hace poco, y nos estamos conociendo, te va a encantar Aidan.Armando ya estaba listo, nada le impediría unirse a la mujer que amaba, habían dispuesto todo en el jardín de su casa, tal como lo queria Sofia, porque solo unas pocas personas serian testigos de su uni