— ¡Eli? ¿Eli! —Llamaba mi abuelo, estaba encima de un árbol de roble, la tarde ya casi caía, el sol iba a ocultarse pronto, pero no me importaba; me habían suspendido del colegio por haber cortado el cabello a Melisa, porque ella se había burlado de las trenzas que mi abuelo me había hecho viendo tutoriales en YouTube y me había enviado el almuerzo en con formas de animales como los que acostumbran en Japón. Sin embargo, el osito a mi abuelo no le había salido a la perfección y se había deformado en el camino.Lo había abrazado esa mañana al entregármelo y así me fui al colegio junto a Nery con una felicidad que desapareció cuando vi la boca torcida de mi compañera. Tenía nueve años, seguía oyendo las voces que intentaba ignorar jugando y tomando el medicamento que mi abuelo decía que debía tomar para no soñar con cosas feas.— ¡Vete! —Le había gritado sorbiendo moco.Alzó la mirada y me vio, sonrió.— ¡Pero mira! —exclamó—. Ya eres toda una mono araña —no sonaba enfadado.Quería
El frío recorría toda mi columna vertebral, la ausencia de sentimiento era algo extraño pero no incomodo, simplemente era la sensación de no tener ni un peso encima, ningún recuerdo ni mucho menos dolor. Quizás hasta podía decir que era más fuerte que antes, y mientras caminaba de vuelta al instituto en medio de bosque que rodeaba la Fortaleza de los Cuervos, podía sentir la presencia de todos los seres que lo habitaban, los pequeños pasos, las mordidas que las ardillas a las bellotas, las luces mucho más brillantes y coloridas. Sin embargo, esa sensación que pude haber percibido antes ya no me provocaba nada, y sabía que era bueno y malo y así lo había decidido. Caminaba por el camino bordeado de arbustos y flores, y debía sentir paz, no la sentía. Así que cuando llegó Louis a mi hombro tampoco me sobresalté. —Ha funcionado —comentó.—Sí —respondí gélida.—Eso es bueno, porque El Duque ha atacado el instituto de Nueva York intuyendo que ahí podría encontrar un ojo fuerte, no lo
Nery:—No lo sé —suspiré—. Solo, siento que alguien me falta, al ver esa chica en el café en Richmond.—No había nadie ahí, —recalcó Cam— buscamos por todos lados y no había nadie, aun no estoy ciego.—Pero es que ¡Desapareció! Justo ante nuestros ojos.No es que él no entendiera o que yo estuviera loca, hubiera querido estarlo, pero cada día sentía que me faltaba algo, como una extremidad que sabías que había estado y ahora ya no. No podía asegurar lo que me hacía falta ni porque no quería volver a casa, mamá me decía que la había abandonado por ese hombre y casi mencionaba a alguien pero no lograba terminar eso y me dejaba ir en casa de Cam que le había heredado el viejo Jhonny. Pero en esta casa había aparecido una chica con otra chica pelirroja que tenía una extraña marca en la frente y habían desaparecido, como si algún vacío se las hubiera tragado. Creí haber visto otra vez a la misma chica en una cafetería hacia días, pero ella estaba con un chico guapo y ella tenía el cabel
Miré a Nery y a Cam que observaban el cielo, ellos estaban aquí ¿Cómo habían llegado?, ¿estaba dentro de una ilusión? No podía adivinarlo, pero me culparía nuevamente si ellos terminaban heridos, porque si la protección del instituto estaba temblando, eso quería decir que había alguien detrás ejecutando un poderoso ataque con un don singular.—Debe ser Carlos —dijo Will que se había acercado a mí, observando los rayos que partía la protección y estos resistían volviéndose dorado con cada golpe y retomando su invisibilidad luego—, conozco bien esos rayos y relámpagos. A veces las usaba para distraer a su oponente.Todos estaban esperando y cuando miré hacia las puertas del instituto muchos alumnos iban saliendo al igual que los Ojos Azules que se tomaban el tiempo para admirar el impacto, mientras que Le François me veía como si yo hubiera matado a alguien y luego recordé que Schlunk había muerto y este era su entierro, noté un peso encima de mis hombros hasta que miré a Demian que e
Mitchell: La reacción de todos solo dio para cortar unos tentáculos por parte de Le François y Mason mientras que nosotros esperábamos un ataque desde el cielo o detrás, pero nunca por debajo. Algunos simplemente se quedaron estupefactos viendo como todo había sucedido tan de prisa, como un demonio con tentáculos se había llevado a Elisa sin que ella pudiera haberse dado cuenta o defendido siendo su Esencia más evolucionado que de los que estaban a un lado. Louis se encontraba volando, él había presentido eso pero solo le había dado tiempo para huir o mi hermana lo había dejado. No podía responder a esa pregunta y tampoco nadie pudo preverlo o ¿sí?Los rayos y relámpagos habían cesado y los copos de nieve iban cayendo del cielo.Inmediatamente me sentí inútil, nunca lograba defenderla de las cosas que la hacían daño y si algo le dolía yo no sabía. No obstante, apenas asimilando la situación, Taka estaba teniendo una visión.—Va a volver —dijo aun en trance—. No sé si logrará esca
Demian:Ninguno podría superar la astucia del Duque, cada uno de ellos me parecían tan ineptos al tratar de salvarla de algo que no percibían. Podía sentir sus sentimientos de culpa, especialmente de Irianna, algo en ella me avisaba que guardaba algo, el haber abandonado a su sueño de ser Cazador Especial era como para sospechar que había descubierto algo, ese algo no lograba descifrarlo por completo. Con todas mis fuerzas intenté hacer todo lo posible para zafarme del poder del Cuervo, era en vano. Elisa había sido atrapada por el enemigo una vez más a las narices de todos los que supuestamente intentaban protegerla de ella misma y del enemigo. Aun así no lo lograban, Ville me lanzó una mirada tranquilizadora antes y después de que me hicieran devolverle los recuerdos que ella me había confiado. El tiempo en que estuve viviendo con él hacía ochenta años, no lo olvidaría nunca, le debía mi vida; viviendo por América y luego volviendo a Europa supe que era tan viejo como El Duque Se
Mitchell: No conocía a la persona que iba entrando junto a esos Clérigos que se habían llevado a Elisa, pero al notar la rigidez de la espalda de Le François supe que no era bienvenido en la Orden Negra. Su atuendo era de un color café oscuro, como si se tratara de un militar de alto rango, su gabardina casi le tocaba los talones, encima de estos iban colgados una serie de medallas y el escudo de la Orden Negra al lado derecho a diferencia de la de nosotros que era en el lado izquierdo. Su rostro cetrino era bastante serio, con unos ojos verdes aburridos y esa rubia cabellera lo hacía verse demasiado arrogante. Ambas manos las cubría con un guante blanco con un escudo de la Inquisición siendo esta una cruz con las puntas de espada que simbolizaban a los Clanes de la Orden Negra con una paloma blanca sobre ella como si la iluminara con la hoja de olivo que llevaba en su pico.A los lados venían esos Clérigos que ya había visto antes, con la capucha puesta y algunos con la cabeza rap
Demian:Los estruendos en el Gran Comedor se oían desde la enfermería, chillidos, aullidos y gritos se mezclaban con los cristales que se destrozaban sobre el piso. Todos corríamos, Will e Irianna eran los que estaban adelante mientras al ser más veloces que nosotros, muchos de los alumnos nuevos corrían con miedo mientras eran perseguidos por más de esas bestias que había matado minutos antes.Agnes estaba detrás de mí como si yo la fuera a proteger de nuevo. La verdad es que había matado a la bestia solo para descargar mi furia interna y el Cuervo por alguna razón lo había permitido. Después de aquello me dejaron libre con la condición de que uno de ellos debería estar a mi lado en la pelea. El director simplemente había desaparecido y quizá aparecido en el Gran Comedor a diferencia de Mason que por su herida aun no tan regenerada corría a la par nuestra.Justo cuando doblamos la esquina de uno de los largos pasillos que llevaban a las aulas, del gran comedor salió expulsado una