— ¡Ya basta!Mi grito salió firme, chillón y ensordecedor. Justo lo que quería.>> ¿Qué es lo que les sucede? Primero que nada Sebastián te pedí de buenas maneras que te alejaras y segundo debes respetar a tú esposa, nunca te di alas de nada y la primera vez que te vi estaba casi drogada gracias a ese medicamento que me habían colocado.Él me miraba resentido.Gire mi vista hacia mí jefe, el ser que me había besado y después se había ido como si nada hubiese pasado. Si él reaccionó así yo lo haré igual, nada paso.Ese beso no existió, así que con voz dura y fría me dirijo a él:>> Y a usted señor Mateo le digo el tercer punto, yo no soy de usted, yo no soy de nadie. Hasta dónde sé Agnes es del pueblo y para el pueblo.Este soltó la respiración que llevaba contenida y con esa maldita y segura elegancia que siempre portaba acomodó su traje y tomó asiento en una de las sillas frente a mi escritorio.El toque ligero y apenado en la puerta interrumpió aquello que fuera que tenía por decirm
— Parece que fuera a un funeral o a su misma muerte y no a casarse señorita.Palmer me miraba preocupado.— No puede una novia estar feliz sin amor Palmer, eso sería algo muy loco.— No sería la primera vez que alguien se casa sin amor, con el tiempo quizás se logren amar mutuamente.— Cuándo una persona es obligada a algo simplemente no surgen sentimientos, o al menos ese es mi pensar. No me veo amando a mi verdugo, jamás pasará algo así.— Quizás es un atrevimiento decirle lo que le diré señorita Bachelet, pero mi madre siempre decía que no podíamos escupir para arriba porque la saliva nos caería en la cara.Se quedó con la mirada fija en la carretera, algo pérdida, quizás pensando por un momento si debía o no agregar algo más, sin esperar más tiempo soltó aquello que quería agregar:>> Jajajajaja ella era una mujer algo imprudente a veces, pero, siempre sabia. Cuándo mi padre me indicó que debía casarme con Mary Ann, mi esposa, yo estaba renuente y le decía a mi padre que jamás en
- Maldita sea, digo, perdone señor Juez.Mateo tomó el puente de su nariz con evidente enojo.- Tiene diez minutos para solucionar su problema. - Le dijo el Juez.La rubia exasperante, mejor conocida como Marilyn o muñeca diabólica me miraba furiosa.- Con que tu eres la maldita que me está robando a mí hombre, eres tú.- Aparte de exasperante, mal educada, comienzo a pensar que esa es una virtud de la gente con dinero.- dije totalmente hastiada.Ella caminó en mi dirección furiosa, yo ya me encontraba preparada para estampar mi puño en su nariz operada, pero para la fortuna de ella los fuertes brazos de Mateo le impidieron siquiera acercarse a mi.- A ella la respetas, no entiendo cómo es que estás aquí. Te dije que no me buscaras más, ¡Señor! Ya podremos seguir con la ceremonia.Oírlo exigir respeto para mi, para mi integridad hizo que un escalofrío me recorriera entera.El Juez se dirigió a Mateo:- No puedo proseguir si la señorita se encuentra presente.Yo me quedé ahí parada com
*En llamada*- ¡Agnes! Hasta que al fin contestas. ¿Dónde estás?- Estoy bien Ainara, tuve que hacer unas cosas. Ahora mismo estoy de viaje con mi jefe.- ¿Cómo qué de viaje con tu jefe? Te le perdiste a Theo, él estaba tan preocupado. Pensamos lo peor.- ¿Y qué es lo que podría ser lo peor Ainara? Al fin nunca me dijeron el porqué debía aceptar a Theo como mi guardaespaldas.- Ya te dije que fue por unas cosas de Artemis, él creyó que era mejor colocar seguridad. Además no es algo que debamos hablar por teléfono.- Siempre sales evadiéndome, va a llegar el momento en el que tendrás que decirme toda la verdad de la situación.- No hay ninguna verdad, ni mucho menos nada que decir. ¿A dónde te fuiste de viaje?- Es sólo por trabajo y no hay nada que decir.- ¿En serio vas a tomar esa actitud conmigo?- ¿En serio me vas a seguir tratando como si yo fuese no sé, una mariposita? Soy una mujer Ainara y merezco saber las cosas que me involucran.- Mira cuándo estés de mejor humor hablamos,
Mis ojos iban pegados al lindo paisaje que se veía a través de la ventana del auto, hermosos viñedos, flores y mucho mucho paisaje verde armonioso. Habíamos llegado a un aeropuerto privado cerca a la gran mansión Amato Vitale, estábamos exactamente en un pueblo, ciudad o no sé qué, que queda a unas pocas horas de Roma.No puedo evitar sentirme angustiada, inquieta, super nerviosa y en extremo aterrada. Parezco a una cría que recién va a conocer a la familia de su novio, pero es que no sé qué será lo que me espera. Si la familia de Mateo era como Mateo, estaba jodidamente jodida.Tenía tanto tiempo sin salir de Inglaterra que siento que soy una pequeña niña a la que le obsequian un pequeño juguete nuevo con el cual juega y juega sin cansancio y también lo admira y observa como si fuese un lindo claro de agua en un candente desierto.Está sensación de libertad me cala los huesos.Íbamos ya entrando a un lugar ya que un inmenso cartel se vislumbraba en la carretera La Gran Giustiniana ,
— Non hai bisogno di una simile accoglienza, so che non sei contento della mia presenza.*1— Sei di pessimo umore oggi, figliolo.*2— Sarei di umore migliore se mi lasciassi finire di arrivare.*3— Almeno prima dovresti presentarmi alla bella escort che hai portato a casa questa volta.*4Mis ojos se entrecerraron de cierto hastío que sentí al escuchar la palabra acompañante. ¿Qué le sucede a este hombre? No tengo nada en contra de las mujeres que suelen ser acompañantes o lo que sea, pero, ¿En serio este hombre me llamo acompañante?Desde que dijo hijos míos, sentí que todo su ser era tan falso y ahora habla en otro idioma frente a mí, sólo para referirse a mi con tanta bajeza e insultos. Mateo abrió la boca con expresión molesta, pero antes de que siquiera él hablará, yo en un tono moderado y firme con mi perfecto idioma y acento italiano que me esforcé en aprender le contesté:— Piacere di conoscerla, signor Vitale! Temo di non essere un compagno, mi sono liberato del mio cognome pe
— Mateo ¿Que sucede? Si gustas puedo irme yo a descansar. — Susurré bajito solo para que él oyera.— De ninguna manera Agnes, ambos nos iremos a descansar.— Sí hijo, vayan, mandé a preparar tú antigua habitación.¿Porque se referirá a la antigua habitación? Pues supongo que Mateo ha de vivir aquí, ¿O no?— Ven.La florecita enganchó su brazo al mío y me guió hacia unas escaleras en forma de caracol, la mansión Amato Vitale es muy hermosa, todo expresa lujo en cada pared o centímetro. Todas las paredes son de Mármol, aunque haya mucho lujo a mi alrededor también se siente como un hogar. Supongo que por la calidez de algunas personas. El piso es de algún material muy lujoso también y se ve tan satisfactorio para la vista, super liso y bien pulido. Perfecto para resbalarse en el.En cada extremo de las escaleras se encontraba una de las chicas de servicio, iban vestidas todas de negro con uniformes que al parecer son algún tipo de seda, sus cabellos bien recogidos y sin un solo pelito p
— Señora de Amato, ¿Acaso necesita ayuda también para vestirse? — Mateo hizo un sonido desaprobatorio con su boca, mientras caminaba con esa seguridad y ese maldito porte que siempre llevaba consigo.— No es que necesite ayuda...— Iba a proseguir hablando y él me interrumpió.— Ahhh, bueno, si no me necesitas entonces me iré abajo.— Se desvió con camino hacia la puerta de la habitación, él en verdad iba a irse.— ¡No! Emm no te vayas, en verdad sí… bueno sí te necesito. — Su sonrisa ahora era de oreja a oreja. Yo sentía que me iba a congelar, el agua ya se había secado de mi cuerpo y mi cabello en mi espalda desprendía gotas que me recorrían las nalgas.>> La cosa es que no traje ropa y me refiero a la íntima y a la casual. No tengo nada que colocarme y tampoco hay toallas acá.— Ya, espera un momento.— Él se fue hacía una de las puertas que habían en la habitación y se tardó un momento.>> Encontré una toalla, unos boxers nuevos y sólo está camisa. — Me extendió aquella camisa de bot