Capítulo 67 —Besarla y estrangularla...Narrador:Roman permaneció en silencio por un momento, respirando hondo, aún con el cuerpo pegado al de Aylin, aún sintiéndola temblar en sus brazos, todavía completamente perdido en la intensidad del momento. Pero entonces, algo cambió. La miró. No con la arrogancia con la que solía devorarla, no con la diversión oscura que solía teñir su expresión después de cada batalla entre ellos. Esta vez la miró con algo más profundo.Sin decir una palabra, deslizó sus manos hasta las ataduras de sus muñecas y, con una lentitud inusual en él, deshizo el nudo de la corbata.Aylin apenas tuvo tiempo de procesarlo cuando sintió la calidez de sus dedos rodeando sus muñecas, frotándolas con suavidad, acariciando la piel enrojecida por la presión.Roman trazó pequeños círculos con sus pulgares, como si quisiera borrar cada marca que él mismo había dejado. Y entonces, con un gesto completamente inesperado, llevó una de sus muñecas a su boca y depositó un beso ah
Capítulo 68 —Exilio voluntarioNarrador:Aylin salió del baño minutos después, encontrándose con Roman aún sentado en el borde de la cama, observándola con una expresión inescrutable. No había rastro de la intensidad anterior, pero tampoco de relajación. Era como si estuviera analizando cada movimiento suyo, cada respiración, cada mal*dita fibra de su ser.Ella arqueó una ceja y se cruzó de brazos.—¿Qué? ¿Quieres seguir con la charla existencial o ya superaste tu crisis de identidad?Roman apoyó un codo sobre su rodilla y la miró con calma.—Solo estaba pensando en lo insoportable que eres.Aylin sonrió con descaro y se dejó caer en la cama, sin prestarle demasiada atención.—No es nada nuevo. Deberías haberlo notado antes de casarte conmigo.Roman entrecerró los ojos, apoyando la espalda contra el cabecero de la cama.—Créeme, lo noté. Pero hay días en los que logras superarte.Aylin suspiró con dramatismo, girando la cabeza hacia él.—Bueno, ya que mencionamos el matrimonio… ¿Qué v
Capítulo 69 —MaNarrador:Aylin se despertó antes que Roman. Con cuidado, se deslizó fuera de la cama, sintiendo el calor residual de su cuerpo pegado a la piel. No se detuvo a mirarlo ni a pensar demasiado en lo que había pasado la noche anterior. Se limitó a tomar ropa cómoda y bajar en silencio las escaleras hacia la cocina.No esperaba encontrarse con la escena que la aguardaba.Sasha estaba de pie frente a la mesa, con un delantal enorme que claramente no era suyo y una expresión de pura concentración mientras terminaba de acomodar los platos. Aylin se detuvo en el umbral de la puerta, parpadeando.—¿Qué es esto?Sasha levantó la vista de inmediato y una sonrisa brillante le iluminó el rostro.—¡Desayuno!Aylin arqueó una ceja, aún sin moverse.—¿Tú lo hiciste?La niña infló el pecho con orgullo y asintió.—Sí. Bueno, Amalia me ayudó con algunas cosas… —señaló hacia la mesada, donde la ama de llaves las observaba con una sonrisa divertida —pero yo hice todo lo demás.Aylin recorr
Capítulo 70 —Define "esto"Narrador:Roman entró a su despacho con la misma seguridad de siempre, tomó asiento tras su enorme escritorio y encendió su laptop sin siquiera mirar a Aylin, quien lo había seguido sin pedir permiso.Ella cerró la puerta tras de sí y se cruzó de brazos, observándolo por un momento antes de hablar.—Quiero hablar sobre mi rol en esta casa.Roman tecleó algo en su laptop sin levantar la vista.—¿Tu rol?—Sí —afirmó Aylin con firmeza —Ahora que oficialmente soy tu esposa, quiero saber qué se espera de mí.Roman sonrió apenas, como si la conversación le resultara más entretenida de lo que debería.—¿Qué crees que se espera de ti, esposa?Aylin resopló, sin paciencia para sus juegos.—No tengo idea, por eso pregunto. ¿Qué quieres que haga aquí?Roman finalmente alzó la vista y la recorrió con la mirada, apoyándose en el respaldo de su silla con una expresión indescifrable.—Si bien ahora eres la señora de la casa, quiero que sigas atendiendo a Sasha.Aylin parpa
Capítulo 71 —PrioridadesNarrador:Roman se volvió lentamente hacia Roxanne, ya sin la sombra de diversión en la cara. La sonrisa había desaparecido. Su mirada era dura, seca, tan helada como una sentencia.—Ya vete, Roxanne.Roxanne parpadeó, confundida.—¿Qué?—Lo que escuchaste. Sal de mi casa.—¿Me estás echando?Roman dio un paso hacia ella. No levantó la voz. No fue necesario.—Estoy priorizando. Y tú no estás en esa lista.Roxanne apretó la mandíbula, herida en su orgullo, pero no discutió. Tomó su bolso con movimientos tensos y caminó hacia la puerta con los tacones golpeando el suelo como una amenaza muda. Antes de salir, giró la cabeza y lo miró con una sonrisa venenosa.—Algún día, Roman… te vas a arrepentir.Roman no respondió. Ni siquiera la miró.Cuando la puerta se cerró tras ella, no tardó ni un segundo en salir detrás de Aylin. Caminó por el pasillo con pasos largos, rápidos, arrastrando un nudo en el pecho. La vio doblar la esquina, rumbo al salón. Aceleró el paso.—
Capítulo 72 —Aylin AdlerNarrador:La gala estaba en su punto álgido, el salón lleno de personas importantes, empresarios, políticos, socialités y gente que probablemente había hecho fortuna de formas tan cuestionables como la de Roman. Pero esta noche, no era la reputación de nadie la que acaparaba las miradas. Era Aylin.Desde el momento en que entraron al gran salón, cogidos del brazo como el matrimonio que eran; legalmente, al menos, las miradas se posaron en ella. Algunas llenas de curiosidad, otras de pura incredulidad, pero todas centradas en la mujer que Roman Adler llevaba a su lado con la seguridad de un hombre que sabía exactamente lo que tenía.—Señores, les presento a mi esposa, Aylin Adler —anunció, con un tono tan cómodo, tan orgulloso, como si llevara años casado con ella.Aylin mantuvo la compostura, sonriendo con cortesía mientras susurraba entre dientes.—Disfrutas demasiado esto.Roman se inclinó ligeramente hacia su oído.—Tú también deberías.Su mano se deslizó c
Capítulo 73 —... jodido DiabloNarrador:Cuando se separaron, ambos jadeaban, con la respiración entrecortada y los ojos ardiendo.—¡Quitatelas! —Roman volvió a ordenar, con la voz áspera.Aylin se relamió los labios, aún hinchados por el beso, y con la mirada fija en la de él, deslizó las manos por la falda de su vestido y se quitó la diminuta prenda de encaje, deslizándola lentamente por sus muslos.Roman observó cada movimiento con ojos oscuros, peligrosos.Cuando la prenda quedó fuera, Aylin la sostuvo en su mano un segundo antes de dejarla caer sobre el tablero del auto. Roman sonrió con pura mal*dad.—Buena chica.Se inclinó hacia ella y sin previo aviso, hundió su mano entre sus piernas.Aylin arqueó la espalda y se aferró al asiento, soltando un jadeo ahogado cuando sintió sus dedos deslizándose con facilidad en su humedad.—Mier*da…Roman la recorrió lentamente, explorándola con la precisión de un hombre que sabía exactamente cómo hacerla enloquecer.—Sabía que ibas a estar a
Capítulo 74 —Te od*io, mal*dito DiabloNarrador:Aylin aún jadeaba, su cuerpo temblando con cada espasmo residual, su mente aturdida por el placer brutal que Roman le había arrancado sin piedad. Pero el calor en su piel no disminuía... no. Porque Roman aún estaba dentro de ella, aún la sujetaba con fuerza contra su cuerpo, aún la miraba con esos ojos oscuros que la devoraban sin descanso.Aylin se aferró a sus hombros, tratando de recuperar el aliento, pero lo único que logró fue sentirlo más cerca, más sólido, más real.Roman notó la forma en que sus dedos se apretaban contra su camisa, la manera en que su cuerpo se amoldaba al suyo, y sonrió con peligro puro.—No te hagas la tímida ahora, esposa —murmuró contra su oído, deslizando sus manos por su espalda, acariciándola con una devoción casi pecaminosa —Me encanta cuando te sueltas.Aylin soltó un resoplido contra su cuello, pero no se apartó, no podía. Porque el deseo no se había apagado del todo, porque su cuerpo seguía ardiendo,