—Te estoy hablando Gabriela, ¿acaso no escuchas?, todos sabemos que eres la preferida del jefe, pero…
— ¿Pero qué, señorita Daniela? ¿Acaso ya termino lo que solicite esta mañana? o ¿Tiene mucho tiempo libre, para estar molestando a las demás personas?
— ¡L-licenciado! Yo… yo… trabajo en eso, solo me he levantado p-para...
—No me importa para que se levantó, fui muy claro con usted esta mañana. Ese documento debe estar sobre mi escritorio en una hora, no cuando termine de hacer sus investigaciones sobre un tema irrelevante. Asegúrese que este en mis manos a la hora indicada, de lo contrario vaya buscando otro trabajo, y lo mismo va para todos ustedes; esto no es un circo, son oficinas, así que a trabajar que para eso se les paga.
¡Vaaaaalge Dios! Pero qué tipo, yo si me lo ando llevando a la cama en este momento. Lo amarro y me lo como por lo menos todo el fin de semana, con las ganas que traigo y la falta que me hace no creo poder contenerme por mucho tiempo.
Yo pensé que era la única chocante mal humorada en esta empresa, sin embargo, este bombón sí que tiene lo suyo, y no estoy hablando en doble sentido, por primera vez estoy hablando en serio… muy enserio.
No me había dado tiempo de responderle a “Mis Arrastrada”, pero él ya la había puesto en su lugar con tan pocas palabras, junto a la bola de chismosos que se detuvo a ver el circo ante el interrogatorio que Daniela me había lanzado significativamente.
¡Gracias Diosito!, ¡gracias! Quiero unos veinte más así en esta oficina para ver si las cosas se hacen más rápido, de aseguro me vuelvo millonaria en cuatro meses, y ahora si podría viajar por todo el mundo sin que nada me preocupe.
Pero ni crea esa tipa que le voy a dejar pasar su impertinencia, no me gusta ser alarde de mí poder con los jefes, esta vez me veré en la penosa necesidad de hacerlo.
«Como si me costara trabajo ser malévola, a veces pienso que mis papas me agarraron de experimento y me inyectaron algo por el estilo, porque me sale naturalito, naturalito»
«Te costará mucho trabajo hacerlo, si hasta pareces la hija de maléfica»
«Aunque no lo creas, no me gusta hacerlo, pero mejor cállate conciencia que tú eres peor que yo cuando algo se te mete en la cabeza»
«Solo por eso te perdono, es bueno que me tengas miedo, ahora investiga ¿Quién es este bombón? Debemos conocerlo mejor, antes de que alguien más se lo lleve a la cama. Ya sabes que las cosas usadas no me gustan, debemos ser las primeras para dejarle a la perrada las sobras»
« ¡Hay no puede ser!, me cae que tu no aprendes. Te voy a castigar, ya te lo dije, no me metas en más problemas de los que ya tengo»
«Dios que te perdone, yo no te meto en problemas, yo solo sugiero lo que se ve bien en esta vida y eso bomboncito cuerpo de uva, se ve delicioso. No me lo imagino todo desnudo a nuestra merced, amarradito en la cama, cubierto de fresas con crema y...»
«Ya, ya, ya ¡Cállate!, no me puedo concentrar y disfrutar de lo que acaba de pasar»
Quien que me viera hablando con mi conciencia, diría que estoy completamente loca, hasta terminaría internada en un manicomio. Pero como les explico que ella ha estado conmigo desde que tengo uso de razón, se ha convertido en mi amiga fiel, ha secado mis lágrimas y cuidado de mis sueños «perversos, pero sueños al fin».
Por estar peleando con mi conciencia, me olvide de las personas que tenía enfrente hasta que una mano me apretó fuertemente el hombro derecho, como si quisiera romperlo.
¡Por los clavos de cristo!, ¡Que susto!
—Te estoy hablando ¿te comieron la lengua los ratones? o ¿vas a seguir peleando con tus compañeros en lugar de trabajar?
Lo que me faltaba, por lo visto hoy no era mi día, si no me pude desquitar de Daniela, este tipo pagaría las consecuencias. Nadie me grita, tampoco me toca, en menos de un minuto él había hecho las dos cosas sin medir las consecuencias, por muy papi chulo que estuviera no lo iba a dejar pasar sus imprudencias, para esta pobre e indefensa niña que solo pide un vasito de coca cola para aliviar sus males.
« ¿Niña indefensa? Ahora si me hiciste reír, mejor no me hagas hablar porque puede salirte muy caro el asunto»
«No ayudes comadre, mira que te toca una parte de lo que soy»
Lo siguiente que se escuchó en toda la oficina, fue mi mano estrellándose con su mejilla. Para ese momento, todas las miradas estaban puesta en nosotros, es más, creo que desde que Daniela empezó a gritarme ya todos estaban atentos a lo que sucedería «así o más chismosos, ojala les crezca la nariz como a pinocho»
— ¿Pero qué te has creído? —grito el bombón con cara de pocos amigos, con un acento totalmente inconfundible.
«Maldición me acabo de mojar toditititita, no me quiero imaginar cómo gritara en la cama después de unos cuantos orgasmos»
Si pensó que con su cara de palo me iba acobardar, estaba muy equivocado. No sabía quién era a la perra que tenía enfrente, además de que se atrevió a gritarme; tal vez eso funciono con Daniela, no conmigo; no papacito, a mí nadie me grita y vive para contarlo.
—Sepa usted caballero que no me he creído nada, soy, que es muy diferente. De gracias al osito bimbo y todos sus panecitos que no tengo tiempo para darle una buena paliza, de lo contrario ya estaría en el hospital —mencione sin dejar de mirar esos ojos tan perversos que me hacían querer practicar el Kama-Sutra completo de tan solo mirarlo e inventar nuevas posiciones.
—Gabriela, te está buscando el jefe —murmuro mi asistente, que venía corriendo al verme pelear con aquel espécimen tan hermoso.
—Gracias Eli, recuerda ir por mí en cinco minutos, cinco minutos. Tengo mucho trabajo y no quiero seguir perdiendo mi tiempo.
—Sí, estaré pendiente; ya sabe que puede confiar en mí.
No es que mi asistente fuera irrespetuosa, no le veía la necesidad de llamar a alguien por su título nobiliario, al final todos somos seres humanos que merecemos ser tratados con respeto. Me costó mucho que no los usara conmigo, después de un tiempo había entendido mi punto de vista, mi relación con ella era de lo mejor; era una de las pocas personas por la que me preocupaba en la oficina.
Me retire de la sala, no sin antes darle una mirada de satisfacción al chico que minutos antes se había chocado con la palma de mi mano, al igual que al resto de los presentes. Era una forma de intimidarlos, hacerlos callar hasta que me fuera, era mi especialidad. No podía evitar sus cuchicheos todo el tiempo, era algo que me daba paz por unos segundos, no poder escucharlos.
Mi caminar a la oficina del jefe fue suficiente, para saber que tenía un enemigo más en la oficina. Un enemigo que segundos antes, había puesto en su lugar a la perra de Daniela, por lo menos no lo engatusaría y trataría de ponerlo en mi contra «eso ya es ganancia».
No cabe duda que soy la mejor haciendo amigos, cuando me lo propongo. Tan bueno que esta el condenado, y me viene a caer gordo con su machismo innecesario, bien dicen, que no se puede ser perfecto en todo.
No es que me digas perra, es la perra manera en que me lo dicesPOV Sebastián. Soy Sebastián Salvatore, acabo de regresar a mi bello país de Italia (il mio bel paese) después de unas largas vacaciones por todo el mundo, para formar parte de las empresas de mi padre. He estado viviendo la vida a mi beneplácito, según mis padres ya es tiempo de que me haga cargo de lo que me pertenece, mientras ellos se dedican a recorrer el mundo y disfrutar de su matrimonio «luego preguntan a quién salí».No estaba muy de acuerdo en regresar, pero hace tres semanas mi padre sufrió un infarto que lo mantuvo en cama un tiempo. Nunca había visto a mi madre tan preocupada, para ella su familia lo es todo y mi padre siempre ha estado a su lado desde que se conocieron. No hay amor tan bonito como el de ellos, ojala un día pueda encontrar a una chica linda que me comprenda, y este dispuesta a jugársela por mí para formar una familia como la que ellos tienen.No es que crea en los cuentos de hadas, mis padre
POV Sebastián.Todos piensan que trabajar con tu familia es fácil, sin embargo, la realidad está muy lejos de lo que aparenta ser. Mi padre es muy exigente en cuanto a trabajo se refiere, no me perdona que llegara tarde en mi primer día.¿La verdad? yo tampoco.Aunque sea el hijo del dueño de esta empresa, debo dar lo mejor de mí; hace tiempo que no estoy en el medio, tengo mucho por aprender de él, antes de que se vaya de luna de miel eterna como pretende.Las horas se me pasaron volando, junto a mi padre todo es entretenido a pesar de sus años; tiene una chispa que motiva a todos a seguir adelante y hacer las cosas con la mejor de las actitudes, por eso es tan querido.No estoy familiarizado con el personal que tenemos en la empresa, nos faltan algunas reuniones para las respectivas presentaciones, entre ellas se encuentra conocer a mi futura niñera, pero el hambre es más grade que yo. En este momento sería capaz de comerme veinte kilos de pasta en salsa pomodoro con mucho queso y u
POV GabrielaDespués de un intenso día, me tocaba la reunión con mi jefe y su odioso hijo, no es que tuviera nada en contra de él, solo no me gustaba que dejara a su padre de lado, por estar viviendo la vida loca, lejos de ellos cuando más lo necesitaban.La empresa había estado pasando por cambios importantes, el Señor Franco y su esposa querían retirarse unos meses de vacaciones, algo que había sido imposible, dado que el príncipe Italiano no daba señales de vida. En más de una ocasión tuve que hacerme cargo de todo en la empresa, incluso, acompañe a la familia Salvatore a los hospitales para verificar la salud de mi jefecito hermoso.Amaba a mis padres, no podía pensar que un hijo dejara a los suyos de lado, como si fueran basura, solo por vivir la vida loca, la verdad no sabe de lo que se está perdiendo lejos de ellos, solo espero que no llore cuando uno de los dos le falte. Minutos antes Daniela había tratado de hacerme pasar un mal rato, pero ese bombón hermoso salvo mi traser
POV GabrielaLa verdad estaba más entretenida en golpear al papanatas que tenía enfrente, que los murmullos de las personas que nos rodeaban. Hasta que llegaron los de seguridad de la empresa a separarnos.Unos segundos bastaron para darme cuenta, que había perdido los estribos al extremo, algo en mí se revoloteo al ver la mirada de las personas sobre mi aspecto. Las cosas ya estaban hechas y no me echaría para atrás. No señor, yo no era así.—Bueno señores, la función se terminó por el momento, regresen todos a sus lugares a terminar sus pendientes. Ustedes… hablen a alguien que repare por completo esta puerta hoy mismo, ahora pueden marcharse —dijo el señor Franco serio.En cuanto nos quedamos solos, el bombón Italiano, se levantó más que molesto, haciendo pregunta tras pregunta. Todas más confusas que las otras, solo me quedaba escuchar las estupideces que decía para tratar de comprender de que iba el asunto, antes de acomodarle una nueva paliza.Mi mirada y mis oídos iban de uno a
“No le digas a la gente en donde duele, porque será su lugar favorito para golpearte”POV SebastiánMi mundo se derrumbó cuando escuche a mi madre y a Gaby gritarme que llamara una ambulancia, tras la reprimenda de mi padre, me había jurado marchare para siempre de su empresa, regresar a mi vida lejos de ellos. Ver a mi padre tirado en el suelo, me hizo darme cuenta que la vida es tan corta que los puedo perder en segundos y todo por mi estupidez.Ver a Gabriela hacerse cargo de la situación me lleno de emoción, por lo menos contaban con la ayuda de alguien cuando estaba lejos. ¿A qué precio? no lo sabía, pero se ocupaba de ellos. Llame al servicio de ambulancia para trasladar a mi padre al hospital, mientras observaba la rapidez de la pequeña bruja en manejar la situación, ahora entendía porque mis padres le tienen tanto cariño. Todo parecía sacado de una película, los servicios médicos llegaron pronto, levantando a mi padre del suelo para transportarlo, mientras mi madre ya se enco
“Hay tres maneras de hacer las cosas: Bien, mal y como las hago Yo”POV GabrielaMi corazón estaba hecho pedazos, el señor Franco ha tenido una recaída severa, todo por no poder controlar mi hermoso carácter de mierda, le había prometido que trabajaría en ello, pero las personas no cooperan para que eso suceda. Ahora se encuentra en el hospital luchando por su vida y yo me encontraba muy triste por romper mí palabra.Verlo ahí de nuevo, me ha hecho darme cuenta que la vida es tan corta, no puedo estar reaccionando como una gárgola, cada vez que alguien me provoque. Justo ahora necesito un abrazo de mis padres, solo ellos y la señora Alessia, saben calmarme en momentos como estos.Anoche me marche del hospital de mala gana, no quería dejarlo solo en esa cama de hospital, pero era consiente que Sebastián tenía razón. El trabajo no se hace solo y estamos por entregar un proyecto muy importante que hemos venido trabajando. Tan pronto llegue al departamento me puse al corriente de lo que e
POV Gabriela Pensar tan temprano me alteraba los nervios, más cuando las cosas no iban como yo deseaba, es por eso que me gusta planear mi día de arriba abajo todos los benditos días de cada semana. Pero este bendito gringo rascuache vino a molestarme, también que la estaba yo pasando en mi trabajo, y pensar que me encontraba a punto de pedir vacaciones para irme unos días con mis padres. Juro por la virgencita de Guadalupe que nada más por esto, voy a sacarle más orgasmos de lo que ha tenido en su jodida y recochina vida, hasta que quede completamente seco y no pueda moverse por lo menos siete semanas de la cama, para que sienta lo que es sufrir de verdad. Con el señor Franco en el hospital en este momento, me siento la mujer más inútil del mundo, no porque no consiguiera solucionar los problemas que se vienen encima, sino que no tenía la cabeza bien puesta después de verlo caer lentamente en mis brazos y todo gracias al estúpido de su hijo. — ¿Puedo saber dónde anda la mujer más
POV GabrielaGabriela: Buenos días señora Alessia, quise pasar antes de venir a la oficina, pero tuve que continuar mi camino para hacerme cargo de unos pendientes. En cuanto termine estaré con usted en el hospital nuevamente.Señora Alessia: Gracias hija, gracias por todo lo que sigues haciendo por nosotros. No sabes la falta que me has hecho todo este tiempo, sin ti a mi lado nada es igual y no tengo cabeza para pensar que será de mí sin Franco.Gabriela: Solo será cuestión de un par de horas, y estaré nuevamente con ustedes, por favor no deje de notificarme lo que pase con el señor Franco; sabe que le tengo un gran aprecio a ambos.Señora Alessia: Te estaré esperando, no dejes que la empresa ocupe mucho de tu tiempo, en este momento lo primordial es la salud de mi esposo. Puedes dejar que el vicepresidente se haga cargo, no tomes toda la responsabilidad bajo tus hombros pequeña.Gabriela: No tiene por qué preocuparse, créame que tengo todo bajo control, aunque hablando de eso, quie