POV Gabriela
La verdad estaba más entretenida en golpear al papanatas que tenía enfrente, que los murmullos de las personas que nos rodeaban. Hasta que llegaron los de seguridad de la empresa a separarnos.
Unos segundos bastaron para darme cuenta, que había perdido los estribos al extremo, algo en mí se revoloteo al ver la mirada de las personas sobre mi aspecto. Las cosas ya estaban hechas y no me echaría para atrás. No señor, yo no era así.
—Bueno señores, la función se terminó por el momento, regresen todos a sus lugares a terminar sus pendientes. Ustedes… hablen a alguien que repare por completo esta puerta hoy mismo, ahora pueden marcharse —dijo el señor Franco serio.
En cuanto nos quedamos solos, el bombón Italiano, se levantó más que molesto, haciendo pregunta tras pregunta. Todas más confusas que las otras, solo me quedaba escuchar las estupideces que decía para tratar de comprender de que iba el asunto, antes de acomodarle una nueva paliza.
Mi mirada y mis oídos iban de uno a otro, no terminaba de entender el comportamiento de ellos, y la familiaridad con la que se hablaban, hasta que mi mente logro captar la palabra mágica “Padres”.
«Escuchaste Gabriela, dijo “Padres”… “Padres”»
«Estás loca, el no dijo eso, seguro es uno de los socios de la empresa»
« ¡Por Dios, niña! ¡Despierta!. Dijo Padres ¿Sabes lo que eso significa?»
« ¿En serio?»
Justo iba a escuchar la respuesta de mi conciencia, cuando la mano del Señor Salvatore, fue sacudida delante de mi cara. El mejor que nadie conocía mi habito de hablar conmigo misma y perderme de todo lo que pasaba.
— ¿Estás bien Gaby?
—Sí, si… Solo que no me gusta interrumpir en pláticas que no son mías, como a otros.
— ¡Bien!, ya que tengo la atención de ambos me gustaría dejar las cosas en claro. Esto no es un cuadrilátero, así que le pido a los dos que se comporten de la mejor manera, no me hagan tomar medidas más drásticas de lo que voy hacer ahora. Sebastián, no sé de donde sacaste semejante estupidez, debiste estudiar para dramaturgo serías excelente.
— ¿Estupidez? ¡Por Dios padre! les escuche hablando…
—Cómo bien dices, estábamos hablando con tú madre a través de una video llamada, mírala, sigue en vivo con nosotros. Ella misma es testigo de la idiotez que acabas de hacer y la forma en que nos has ofendido, eso no te lo voy a perdonar, además de que llegas tarde en tú primer día, haces de esta oficina un espectáculo.
— ¡Espere! Dijo ¡Madre! —grite toda confundida.
—Si Gaby, te presento a mi hijo Sebastián Salvatore, el causante de todos mis dolores de cabeza y el próximo Presidente de la empresa, con el que vas a trabajar muy de la mano.
¡Maldita suerte la mía!, aquel bombón Italiano era el hijo prodigo del señor Franco. Tanto que no quería encontrármelo y el destino me lo puso enfrente de manera inesperada, por lo menos me defendió de la urraca de Daniela, sirvió para algo, pero ni por eso lo voy a perdonar por todo el mal rato que les ha hecho pasar a sus papás.
Ni en mis más terribles sueños imagine conocer al próximo Presidente de esta manera, ahora me arrepentía de mis cambios de humor tan bruscos. Tal parece que tendría que buscar un nuevo trabajo, después de tan hermoso recibiendo que le he dado, y no una, sino dos veces en un mismo día.
«Eso es para que aprendes a comportante»
«Te recuerdo que si no trabajo, tú no comes, así que ¡Cállate!»
«Por eso digo, que feos modos de este muchacho, tan guapo que esta el condenado»
—Sebastián, te presento a Gabriela, la persona que estábamos esperando para la reunión. Ella es la responsable de los informes de la empresa, además de llevar una de las carteras más importante, por no decir la más valiosa.
— ¿G-Gabriela, tú ejecutiva estrella? ¿Estás seguro papá? Parece más una boxeadora que ejecutiva de alto nivel. No pienso trabajar con una persona tan problemática como ella, no es necesario estar mucho tiempo en la empresa, para saber quién es la causante de todos los problemas, y porque el resto de los empleados están inconformes.
«Rómpele el hocico por mamila»
«No que mucho amor y paz»
«Retiro lo dicho, arráncale todo lo arrancable»
«Golosa»
—No te estoy preguntando si quieres o no, la decisión ya está tomada. Me queda claro que no tienes ni la mínima idea de la capacidad de Gaby para este trabajo, el hecho de que seas mi hijo no te autoriza ofender a nadie sin conocerlo.
—Nunca, no pienso hacerlo, y es mi última palabra.
—Perfecto, entonces, deja sobre el escritorio todas las tarjetas que te he dado, si no quieres trabajar con ella deberás esforzarte para crear tus propios negocios. Estoy cansado de tus amenazas tontas, llenas de caprichos que tú madre y yo hemos consentido todo este tiempo, pero eso se acabó. Puedes regresar a tú mundo lleno de diversiones, también te olvidas de que tienes padres y que seguiremos pagando lo que necesites.
Llevo algunos años trabajando para el señor Salvatore, nunca lo había visto tan enojado. Siempre se ha mostrado como una persona comprensiva, estaba a punto de regocijarme por la reprimenda para el bastardo de Sebastián, cuando vi a mi jefe caer en cámara lenta. Sin pensarlo me tire sobre el piso para que su cabeza no pegara contra el suelo, conocía el estado de salud, un golpe no era nada favorable en estos momentos.
Sebastián, estaba de espalda a nosotros, no se dio cuenta de lo que sucedía con su padre. Seguía montado en su mula de no colaborar conmigo, los gritos desesperados de su madre lo hicieron callar y detener su camino a la salida. Por mi parte estaba más preocupada en los signos vitales de mi jefe, que del dolor que me aquejaba al tirarme en el piso para que no se golpeara.
—Llama una ambulancia, rápido —grite como loca.
—Sí, cómo diga la princesa —respondió el muy idiota sin darse la vuelta.
— ¡SEBASTIÁN! Deja de ser tan estúpido por un momento, tú padre ha sufrido una caída en lo que hacías tu berrinche, ni cuenta te diste pedazo de animal cuadrúpedo. Si no quieres llamar a la funeraria, será mejor que llames ahora mismo al puto hospital o te juro que cuando me levante de aquí te voy a dejar en estado vegetativo.
No es que fuera dramática, pero otro infarto, no lo soportaría. El tiempo corría y la asistencia médica era de vital importancia, conocía la situación de primera mano, no tuve más remedio que llevar acabo los primeros auxilios, mientras su hijo se encargaba del traslado médico.
Al parecer las amenazas con el funcionan a la perfección.
«Tomando nota»
—Gaby… Gaby… por favor no, sálvalo Gaby, por favor hija —grito una voz desde la pantalla, que nos miraba espantada.
Del Shock me olvide que la señora Alessia estaba viendo todo a través de la video llamada. A estas alturas mi cabeza estaba hecha un lio, no sabía si responderle o seguir dándole los primeros auxilios en lo que llegaba la asistencia médica para trasladarlo al hospital.
“No le digas a la gente en donde duele, porque será su lugar favorito para golpearte”POV SebastiánMi mundo se derrumbó cuando escuche a mi madre y a Gaby gritarme que llamara una ambulancia, tras la reprimenda de mi padre, me había jurado marchare para siempre de su empresa, regresar a mi vida lejos de ellos. Ver a mi padre tirado en el suelo, me hizo darme cuenta que la vida es tan corta que los puedo perder en segundos y todo por mi estupidez.Ver a Gabriela hacerse cargo de la situación me lleno de emoción, por lo menos contaban con la ayuda de alguien cuando estaba lejos. ¿A qué precio? no lo sabía, pero se ocupaba de ellos. Llame al servicio de ambulancia para trasladar a mi padre al hospital, mientras observaba la rapidez de la pequeña bruja en manejar la situación, ahora entendía porque mis padres le tienen tanto cariño. Todo parecía sacado de una película, los servicios médicos llegaron pronto, levantando a mi padre del suelo para transportarlo, mientras mi madre ya se enco
“Hay tres maneras de hacer las cosas: Bien, mal y como las hago Yo”POV GabrielaMi corazón estaba hecho pedazos, el señor Franco ha tenido una recaída severa, todo por no poder controlar mi hermoso carácter de mierda, le había prometido que trabajaría en ello, pero las personas no cooperan para que eso suceda. Ahora se encuentra en el hospital luchando por su vida y yo me encontraba muy triste por romper mí palabra.Verlo ahí de nuevo, me ha hecho darme cuenta que la vida es tan corta, no puedo estar reaccionando como una gárgola, cada vez que alguien me provoque. Justo ahora necesito un abrazo de mis padres, solo ellos y la señora Alessia, saben calmarme en momentos como estos.Anoche me marche del hospital de mala gana, no quería dejarlo solo en esa cama de hospital, pero era consiente que Sebastián tenía razón. El trabajo no se hace solo y estamos por entregar un proyecto muy importante que hemos venido trabajando. Tan pronto llegue al departamento me puse al corriente de lo que e
POV Gabriela Pensar tan temprano me alteraba los nervios, más cuando las cosas no iban como yo deseaba, es por eso que me gusta planear mi día de arriba abajo todos los benditos días de cada semana. Pero este bendito gringo rascuache vino a molestarme, también que la estaba yo pasando en mi trabajo, y pensar que me encontraba a punto de pedir vacaciones para irme unos días con mis padres. Juro por la virgencita de Guadalupe que nada más por esto, voy a sacarle más orgasmos de lo que ha tenido en su jodida y recochina vida, hasta que quede completamente seco y no pueda moverse por lo menos siete semanas de la cama, para que sienta lo que es sufrir de verdad. Con el señor Franco en el hospital en este momento, me siento la mujer más inútil del mundo, no porque no consiguiera solucionar los problemas que se vienen encima, sino que no tenía la cabeza bien puesta después de verlo caer lentamente en mis brazos y todo gracias al estúpido de su hijo. — ¿Puedo saber dónde anda la mujer más
POV GabrielaGabriela: Buenos días señora Alessia, quise pasar antes de venir a la oficina, pero tuve que continuar mi camino para hacerme cargo de unos pendientes. En cuanto termine estaré con usted en el hospital nuevamente.Señora Alessia: Gracias hija, gracias por todo lo que sigues haciendo por nosotros. No sabes la falta que me has hecho todo este tiempo, sin ti a mi lado nada es igual y no tengo cabeza para pensar que será de mí sin Franco.Gabriela: Solo será cuestión de un par de horas, y estaré nuevamente con ustedes, por favor no deje de notificarme lo que pase con el señor Franco; sabe que le tengo un gran aprecio a ambos.Señora Alessia: Te estaré esperando, no dejes que la empresa ocupe mucho de tu tiempo, en este momento lo primordial es la salud de mi esposo. Puedes dejar que el vicepresidente se haga cargo, no tomes toda la responsabilidad bajo tus hombros pequeña.Gabriela: No tiene por qué preocuparse, créame que tengo todo bajo control, aunque hablando de eso, quie
POV Gabriela A partir de ahora me he ganado un enemigo del cual desconozco su procedencia, sin embargo, no le tengo miedo. Los cuchicheos siguieron por unos segundos más en lo que retomaba la calma y hacía pequeñas respiraciones para controlarme de manera externa, porque la interna estaba peor que lava de volcán. —Si me lo permites me puedo hacer cargo, esa simple pregunta te ha puesto de mal humor Gaby, no necesitamos una mala publicidad para la empresa en estos momentos —mencionó Samuel alejándome un poco de los micrófonos. —No te preocupes tío, te aseguro que tengo todo controlado, mejor presta atención de lo que viene a continuación, porque llegará el momento en que necesitaré de tu intervención como vicepresidente de la empresa. Lo vi a sentir lentamente y no muy convencido de mis palabras, tomé una de las carpetas que Eli me había pasado minutos antes, para que le diera un pequeño vistazo en lo que daba las noticias. —Regresando al punto principal de esta rueda de prensa, m
POV Gabriela —Se puede saber ¿qué es lo que estás haciendo, Gabriela? ahora sí te volviste loca de remate, si Franco se entera de esto, te aseguro que cortará mi cabeza por haberte dejado decir semejante mentira delante de todas estas personas. —Tranquilo tío Samuel, todo lo tengo fríamente calculado. No tienes nada de qué preocuparte «por el momento», solo dame tu apoyo. —Mi apoyo lo tienes, pero no me pidas que me quede tranquilo con semejante locura, ¿Acaso tú sabías algo Eli? —No señor, le juro que estoy tan sorprendida como usted de lo que acaba de decir Gaby. —Pueden guardar silencio, que los demás pueden escucharlos. Ahora déjenme terminar con todo esto de una buena vez. — ¿Todavía hay más? —no entiendo por qué esta interrogante hizo sacar la peor versión de mí, sin duda alguna mi lado más oscuro y perverso ha salido a la luz. —Si me permiten, me gustaría continuar con la última noticia que tengo que darles, que en gran parte responderá alguna de sus dudas caballeros. E
Nací para tener los hilos en la mano, no para terminar enredados con ellosPOV SebastiánMi madre no ha dejado de llorar desde que llegamos al hospital, es como si la vida se le fuera al ver a mi padre en estas condiciones, y no la culpo, es todo lo que ella tiene. La única que le dio un poco de consuelo fue esa chica loca, aunque me acueste reconocerlo, solo ella logró que mi madre entrara un poco en razón y cesara un poco.Intenté que se fuera a descansar a la casa, pero lo único que hizo fue ignorarme, es como si cada una de mis palabras le importara un comino. Ya nada me extrañaba a estas alturas del partido, me he convertido un cero a la izquierda para mis padres.Fui a la cafetería a comprarle un café, por lo menos aceptó a cenar algo y dejar que me hiciera cargo de la situación el resto de la noche, a regañadientes pero aceptó.—Lo siento mucho mamá, no fue mi intención que mi padre tuviera esa recaída, te prometo que voy a enmendar todos mis errores.—Tú nunca piensas nada, si
“Cuando sellas un pacto con el diablo, es de tiempo completo” POV Sebastián Por las prisas había olvidado llevar el cargador, mi celular colapsó sin que tuviera comunicación con el resto de la gente. Aunque odiaba estar incomunicado, por el momento era lo mejor para ponerme atención al cien por ciento a donde se encontraba mi padre. Era cerca de mediodía y mi padre seguía sin mostrar señales de mejoramiento, a decir de los doctores era necesario esperar que él despertara por voluntad propia y no acelerar el proceso, el cual podría afectarle más que la última vez que tuvo una recaída. —Creo que iré a la casa a darme un baño, y cambiarme de ropa ¿Quieres que te traiga algo? —No, solo deseo que tu padre se mejore lo antes posible, y que los problemas de la empresa se resuelvan sin complicaciones. —No sabía que teníamos problemas en la empresa, sabes algo que yo no. —Nada del otro mundo, Gabriela me ha informado que la entrada se encuentra rodeada de medios de comunicación, todos es