Un enorme lobo aparece

Thomas tenía una sonrisa complacida en el rostro, cruzado de brazos, como si ya hubiera previsto lo que sucedería porque sabía cómo era Rachel y que no se negaría a presentar la prueba, a pesar de que su loba no se había manifestado todavía.

Sabía que podría resultar muy mal herida y esperó que así fuera porque quería ver a Alexander hundido en la desesperación al enterarse del “accidente”

—Sabía que no se negaría —dijo Thomas en voz baja, apenas moviendo los labios, pero lo suficiente como para que Gamaliel escuchara y sonriera de manera cómplice—. Siempre ha sido obstinada. Pero esto la va a quebrar. Y cuando lo haga… Alexander estará acabado.

Rachel intentó ignorarlos, aunque sentía que cada una de sus miradas y los murmullos burlones era como un dardo envenenado clavándose en su piel.

“No puede fallar,” se repetía a sí misma, pero la duda y el miedo la perseguían.

«Zahira…», susurró mentalmente, intentando invocar a su loba, pero no hubo respuesta. El silencio en su mente era en
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo