Luego de unos segundos en los cuales pareció pensar, Zack respondió.—Ellos están aquí desde hace mucho tiempo. —sonrió, entrecerrando los ojos burlonamente.—Eso era algo obvio ¿No crees? —pregunté, poniendo los ojos en blanco.—Ajá. —Zack soltó una risa que me resultó irritante. —Pero te enojas tan rápido que es divertido. Quería decirle que era un completo idiota. Obviamente, no podía hacerlo. Él era prácticamente el dueño de Sam y de él dependía su seguridad.—Viven en la torre de los sabios. La reina está allí bastante tiempo, ella antes era una curandera. En esa torre hay curanderas y ancianos. —tosió para aclarar su garganta, se notaba que no ansiaba relatarme nada. —El circulo de los lobos da consejo. Dormius es uno de los más importantes. Bah, es el más viejo, creo. Los sanadores curan de maleficios y ofrecen protección.—¿Maleficios? —Aquello llamó la atención de Wendy.Zack se sorprendió de que ella le hablara directamente. Yo también me sorprendí. Supongo que las tres nos
El aroma de Seth se hizo presente en mí, estaba cerca, iba caminando por el túnel en nuestra dirección.—¿Estamos escondiéndonos? —preguntó Zack, mirando a Seth con suspicacia.Puse los ojos en blanco.—Estás molestando a mi novia. —gruñó, atrayéndome hacia él para besarme.Seth me besó con fuerza, como siempre lo hacía, tal como si ansiara devorarme. Disfruté de su contacto, me hizo sentir cosquillas.Zack guardó silencio y Wendy también. Seth nos indicó que lo siguiéramos por el túnel. Abrió una puerta, más parecida a una escotilla. Daba a otro corredor pequeño. Esto parecía un laberinto, traté de recordar cada parte por si tenía que regresar en algún momento.—Observa la humedad de la roca. Tiene siglos que nadie viene por aquí a limpiar. Los esclavos no tienen mucho conocimiento de este sitio. —Seth me indicó que mirara el túnel antes de salir al corredor pequeño. —Solo unos pocos lo conocen.—¿Por qué tu lo conoces? —pregunté, mirándolo con cierto reproche.Zack soltó una risita
Notablemente la temperatura de mi compañero estaba subiendo. Tal parecía que no iba a dejarme y sabía cómo convencerme de hacerlo. Pero yo me avergonzaba, allí estaba Wendy y también Zack. Ellos se marcharon bastante apresuradamente.Otro aroma se hizo presente en el túnel. Alguien descubrió nuestra presencia aquí.—¿Seth? —preguntó una voz a lo lejos.Me sentí en peligro, no reconocí la voz de inmediato y eso me alertó.—Maldita sea. ¿Cómo demonios me encontraron aquí? —preguntó Seth, arqueando los ojos con desdén.Buscó mi mano para llevarme hacia la entrada. Siempre me llevaba de la mano, casi como si estuviera custodiándome. Avanzamos. El aroma provenía de un lobo fuerte.Al ver a Dun, de pie en la entrada, el miedo me caló en lo profundo de los huesos.Era el padre de Seth. Yo no debía agradarle, tal como a todos aquí. No me aprobaría, tarde o temprano querría expulsarme. Era el beta de la manada real y tendría que escuchar y aconsejar al rey.—Señor. —agaché un poco la cabeza en
Alguien llamó a la puerta y reconocí el aroma de Zack y de Wendy. También Sam entró, al igual que Jimmy, que estaba más atrás.—¿Que hacen todos aquí? —preguntó Seth, molesto por ver tanta gente en nuestro cuarto.—No seas grosero con nosotros, estuvimos esperando sin nada que hacer por horas mientras hablaban con tu padre. —Zack hizo una mueca. —¿Y, van a decirme si hay alguna novedad?—Me han informado sobre lo que ocurrió con los orgonitos. Yo se bastante sobre gemas y su historia. El territorio Garra rubí tiene una gran producción de estas gemas. —observó Jimmy, con una mirada suspicaz. —Me resulta un poco extraño.—La reina bruja debe necesitar esa cosa. —soltó Seth, con algo de oscuridad en su mirada, se notaba que no simpatizaba para nada con las brujas. —Ese viaje debe ser para eso.—Pero aún no sabemos que hace. —Wendy me miró con preocupación. —¿Esa anciana de la que hablan puede correr peligro?—No lo creo. —Jimmy la tranquilizó. —Las propiedades del orgonito no son curativ
PoV AthiusEl hecho de partir del castillo significó para mi un alivio bastante grande. Las últimas horas, antes de alejarme, el aroma de Lumen se me hizo tan fuerte que incluso estuve a punto de perder el control.No comprendía porqué. Yo no era su compañero, era como si solo estuviera obsesionado con ella o algo así. Estaba casi seguro que eso tenía relación con la visión que tuve de mi madre.Lumen podía estar manipulándome. Mi madre era piadosa al no decirle a mi padre sobre esto, porque mataría a Lumen de inmediato. Me pregunté si eso no sería lo mejor, si no era más fácil que yo le dijera a mi padre lo que vi y mi preocupación para que el se encargara y las cosas fueran más sencillas.—Estás pensando mucho. —la voz de Mina me hizo salir de mis pensamientos.—No. Solo medito, aprovecho el tiempo libre. —dije, sonriendo.Mi padre decía que la meditación y estar en silencio era nuestra forma especial de aumentar y equilibrar nuestra aura. En el pasado podía meditar varias horas. Ah
Athius—¿A qué te refieres con eso, papá? —pregunté, enseñando los colmillos para comenzar a correr y que el entrenamiento diera a inicio.En un principio, mediamos la velocidad en una carrera. Luego, comenzaban las pruebas de fuerza.—Rosé era casi tan fuerte como yo. Era una buena amiga para mí, compañera de entrenamiento. Siempre fuimos un grupo unido, Dun también es un hermano para mí. —mi padre corría sin cansarse, estábamos hablando a través de nuestro enlace padre-hijo.Mi lobo estaba debilitado y él se dio cuenta.—¿Qué le pasó? ¿Cómo fue que la mataron entonces? —pregunté, incrédulo, estaba casi seguro que mi padre inventó la historia.—Una emboscada, en una exploración. Rosé peleó valientemente a mi lado. Fue una expedición clave para forjarnos como la manada real. Sin su fuerza, quizás ni siquiera tendríamos el castillo. —mi padre hablaba con severidad y respeto, sus palabras si eran ciertas.No tenía mucho sentido para mí.—Nuestros enemigos fueron listos. Las heridas de R
LumenSeth me arrinconó contra la pared, estaba a medio vestir todavía.—¿Qué soñaste? —preguntó, como si quisiera morderme o atacarme.Prácticamente me gruñó. Eso me hizo enfadar. ¿Por qué tenía que acorralarme como si fuera su presa?Uf, la mezcla de sentimientos colisionaba dentro de mí. Porque esa mirada asesina era lo más atractivo en el mundo, pero igual me fastidiaba.—La anciana estuvo en mis sueños. —respondí, casi entre dientes.El arqueó las cejas, porque sabía que la respuesta para él también era la misma. Los dos soñamos casi de la misma manera. Aunque éramos compañeros, esto no era para nada normal.Besó mis labios con fuerza y lo mordí. Eso le gustó, siempre le gustaba. Me tomó de la mano para salir del cuarto. Yo escogí uno de los vestidos de color crema que había en mi closet. No podía elegir más que lo que allí estaba.Salimos y solté la mano de Seth para saludar a Wendy. Jimmy estaba allí también. Zack y Sam no estaban y eso me dio mala espina.—¿Dónde está Zack? —p
Narrador—Hay que darnos prisa, no me gusta estar aquí más tiempo del que usualmente tengo que cumplir. —se lamentó Wendy, no le agradaba estar en las lavanderías para nada.—Lo siento. —Jimmy se encogió de hombros, avanzando rápidamente por los pasillos para llegar al piso de la anciana, el último.Ni siquiera sabían cómo se llamaba. Tendrían que buscarla por su aroma y eso no era muy esperanzador. Jimmy poseía un buen olfato, pero esta anciana no tenía un aroma de loba fuerte, era casi como el de las flores. La lavandería albergaba una gran cantidad de productos de limpieza que emanaban distintos olores fuertes que también dificultarían la tarea.—No podrás seguir ayudándome, Jimmy. —Wendy lo sujetó del brazo para que el se mostrara más tosco con ella.Jimmy fingió zamarrear a Wendy para que nadie sospechara que eran amigos o algo así. Tenía que tratarla como a una esclava para que su vida no corriera peligro.—Helen ya lo sabe. —Wendy comenzó a buscar en el lugar, mirando con atenc