NARRADOR OMNISCIENTELos ojos de Ardian no se apartaron de Leni mientras ella se encontraba sumida en un sueño profundo, tras haberla hecho suya. Poco a poco cerró los ojos, hasta perder consciencia de todo. Tenía en mente varios asuntos por resolver; uno de ellos, el más importante, era la conexión que tenían, y que, debido a su error, se rompió. Se sentía frustrado, cabreado, ardido y celoso por la marca de la mordida de Dax Lancaster. Su padre movió las piezas para que el juego estuviera a su favor. Tenía el conocimiento de lo que iba a suceder al tomar a Silver como luna. Guardó todo para sí mismo, por la ambición y el poder que quería seguir teniendo sobre la manada. Su matrimonio era una cortina de humo, un analgésico para desaparecer las inseguridades de todos, para eliminar el miedo que yacía en sus miradas el día de la ceremonia. Al haber mordido a Silver, su lazo con Leni se rompió, pero nació uno más poderoso con su Luna, uno que le permitía sentir, como suyas, sus emocio
ARDIANNo he podido conciliar el sueño, llevo despierto más de quince horas seguidas y la falta de descanso comienza a afectar mis sentidos. Hace dos noches que me he mantenido alejado de Leni, solicité que se le proporcionara una habitación cercana a mí, pero lo rechazó. ¿La razón? De acuerdo con Rita, la omega a la que le asigné ayudarla en cualquier cosa que desee, solo dijo que no se sentía cómoda estando cerca de la realeza, prefiriendo, de esta manera, permanecer en la habitación de antes. Por otra parte, está Silver. No importan todos los métodos que utilice para que esté entre sus piernas, fui sincero. Ella solo es la máscara que los King usarán frente al mundo. La puerta se abre y me alegra ver a Don, caminando por su cuenta. Ese niño sin duda tiene la sangre de un rey, y la mirada tétrica que tenía mi hermano mayor.—No estás contento —advierto el enfado en sus pupilas. —Silver jamás será mi mamá —se detiene delante de mí, con las manos en los bolsillos—. Me gusta Leni, de
LENIHe perdido la cuenta del tiempo en el que he estado aquí, en este mundo, dentro de las mediaciones del reino Tafaryen. Continúo recordando con tristeza mi vida, mi trabajo, la agencia de niñeras a la que asistía con entusiasmo, puede que suene demente, pero incluso extraño a mi padre y a mi hermanastro, aunque en realidad esto fue parte de su culpa, si no me hubiesen vendido por sus apuestas, Ardian y yo nunca nos hubiésemos familiarizado. “No estás sola, Leni”, la voz de Cristal, me saca de mi ensimismamiento. “Lo sé, estaba pensando que, si pudiéramos salir de aquí y cruzar la barrera, podríamos ir a casa y hablar con mi padre. Estoy segura de que él puede darme algunas respuestas” “Ardian nunca nos dejará ir”.Me estremezco ante la idea de que aquella pesadilla se haga realidad. La inquietud me inmoviliza por unos segundos, la voz de mi loba se desvanece hasta ser un débil susurro. La piel se me eriza de manera instantánea, me retiro del lago y me pongo en pie. Mis ojos obs
ARDIANEn mi infancia, adquirí la capacidad de observar a mi hermano mayor como un héroe, siempre siguiendo las normas: el hijo perfecto, el rey que todos amaban y el esposo que toda mujer quería en su cama, el amante más deseado. Era un ejemplo a seguir no solo para la manada, sino también para mí. Hasta que rompió las reglas, levantó una rebelión contra el sistema que ha funcionado por siglos. Desde su fallecimiento, no puedo permitirme cometer los mismos errores que él. Las responsabilidades recaen en mis hombros y el bienestar de la manada es primordial. El único fallo en mi ecuación es Leni. —Pareces distraído por algo. La voz de Silver me libera de mis pensamientos, levanto la mirada, sus ojos de tonalidad verde oscura se abalanzan en mí, y puedo experimentar sus emociones debido a la mordida que provocó un lazo entre ambos. Estoy convencido de que puede sentir las mías de vuelta, está enfadada, confundida, dolida y celosa. —¿Qué es lo que te inquieta? —inquiere con la caute
LENIEl agotamiento comienza a vencer mi voluntad. Creí tener la fuerza necesaria para soportar esto, pero me equivoqué. Estoy cansada, adolorida, confundida. Este encierro, junto con las consecuencias que me esperan, es más de lo que podría soportar. En todo caso, prefiero morir aquí mismo. Da igual lo que intente; Ardian nunca me dejará libre. No tengo forma de comunicarme con Dax, el único que podría ayudarme, aunque no me fío de él, me mintió, ocultando que también era un hombre lobo. Además, a nadie le hago falta; nadie me necesita realmente. Mi padre siempre me trató como si fuera una carga muy pesada, mi hermanastro me desea como mujer, no tengo amigos, novios, nadie que me extrañe realmente. “Me tienes a mí”, la voz de Cristal es analgésico para el dolor. “Te tengo a ti”. Pero no es suficiente; me callo este último pensamiento para mí misma. El sonido de unos pasos acercándose me pone en alerta. Me arrincono en una de las esquinas; las luces se encienden y es Reinhold quie
ARDIAN¿Qué es lo que estoy haciendo? El primer latigazo que le he dado a Leni es suficiente para detenerme. No es propio de mí. Se supone que ella es mi mate. No importa lo que digan las viejas leyendas acerca de los Lycans más antiguos de nuestro mundo, ella me pertenece. Los gritos y vítores de mi manada son un eco que poco a poco va tomando forma en mi cabeza. Levanto la cabeza observando todo. “Mátela, alfa King”“¡Muerte a la zorra!”“Se lo merece por traidora”. “¡Es una basura!” Desciendo la mirada, mi visión se vuelve tan roja como la sangre que mancha su espalda. La herida me deja la boca seca, el temblor de mi mano no cesa. Leni se queja del dolor. Soy un hijo de puta. Estoy tratando de tirar el látigo, sacarla de las sucias miradas de algunos, cuando mis ojos se clavan en los de mi padre, quien permanece sentado en la primera fila. Debo mostrarme como lo que soy, un rey, su alfa, no titubear. Considero mi capacidad como un monarca. “¡Sí, que sufra!” Observo a mi herma
LENIEsta noche se siente diferente a las otras, la oscuridad tiene un matiz que me eriza la piel. Vi el breve dolor y el arrepentimiento en la mirada de Ardian cuando se dio media vuelta. No me cree, él sigue pensando que le traicioné, pero no es así. No follé a nadie, para ser sincera, él sigue siendo el único chico al que me he entregado. Ahora es demasiado tarde, en cuanto oigo la puerta principal cerrarse, mi corazón se acelera y mi pecho se comprime. La sensación aplastante de peligro, me obliga a olvidar cómo se respira, retrocedo un par de pasos, Based está en el castillo, no importa que su hijo esté aquí, la oscuridad de su alma no tiene límites, al principio intenté comprenderlo, sigo sin recordar qué pasó realmente esa noche, todos me acusan de haber matado a su mate, su esposa, tengo mis dudas. —Debes acompañarnos. La voz de uno de los hombres, con bata blanca, me saca de mi ensimismamiento, levanto la mirada y me encuentro con cuatro pares de ojos, observándome como si
LENIVolver a ver a Dax me resulta reconfortante, me trae viejos recuerdos de cuando éramos niños, siempre me protegía de todo, formó parte importante de mi infancia, y aunque llevamos años sin vernos, el abrazo en el que me envuelve me siente cálido. Su aroma a loción masculina pica mis fosas nasales y me aparto de él realizando una mueca de dolor, debido a las heridas que me han provocado esos médicos. —Dios —toma mi rostro entre sus manos—. ¿Qué te hicieron? Sus ojos me inspeccionan veloces, cada espacio, hay demasiada rabia en ellos, debido a que me mordió. Siento cómo sus emociones se van intensificando, pero es diferente a cuando estaba vinculada con Ardian. —Él hizo esto —la tensión de su mandíbula me resulta demasiado dolorosa. Niego con la cabeza, sé a quién se refiere. —Fue Based King —respondo por lo bajo, tomando de nuevo mi distancia. —Da igual quién fue, Leni, Ardian lo permitió, eso lo convierte en culpable, también —espeta con voz dura. Me muerdo el labio inferi