DAXLa vi, de nuevo la pude tener delante de mí, ya no es una niña, han pasado demasiados años desde la última vez que nos vimos, y, aun así, puedo decir que tiene los mismos ojos curiosos, los mismos ojos que me impresionaron tanto desde el primer momento en que estuvimos frente a frente.Se convirtió en una mujer hermosa, fuerte, pero hay un tinte de oscuridad en sus pupilas, uno que me erizó la piel cuando chocamos. Muy pocas cosas me han hecho feliz en la vida, de hecho, las puedo contar con una sola mano, me alegró volver a verla, lo que me tiene ardido y confundido, es la marca que tenía en el cuello, una que claramente era territorial, una de la que ella parecía no estar consciente.Pude haberme metido en su mente, escabullirme entre sus recuerdos, y debo confesar que hubo un segundo en el que quise hacerlo, no obstante, había una barrera protegiendo esos recuerdos, algo que solo los Betas del clan Baker, pueden hacer, las respuestas llegaron con solo hablar con ella.—¿Y bien?
ARDIAN—¿Y bien? Si no vas a decir nada, entonces no veo la razón de esta reunión de emergencia. Observo a detalle a Nimue, un verdadero dolor de cabeza, le lanzo una mirada rencorosa a mi madre, ella es la culpable por haberla invitado con la falsa esperanza de que yo le diera una oportunidad, casarme con ella jamás será una opción. —Silencio —demando y mi voz dura resuena por toda la estancia, tanto, que mi propia madre se estremece—. No tienes derecho a hablar, la única razón por la que estás aquí, en esta reunión, es por lo que hiciste, no eres importante ni para los King, mucho menos para mí. —¡Ardian! —exclama mi madre—. No le puedes hablar así, ella… —Debería estar en una de las mazmorras por intento de asesinato a mi mate —la interrumpo.Los ojos de Nimue centellean, sin embargo, cierra la boca, sabe lo que le conviene, y en estos momentos es no enfadarme más de lo que estoy ahora, dentro de la estancia principal nos encontramos mis padres, Nimue, Reinhold y Silver, dejé a
LENICamino de un lado a otro, cansada, he estado buscando mil maneras de entender todo lo que ha estado ocurriendo, Ardian es un hombre lobo, es increíble que todas esas historias de fantasía, sean una realidad aplastante. Hago un recuento de los daños, estoy secuestrada en un mundo que parece salido de un cuento de hadas. Me tienen encerrada sin comunicación, Ardian, un chico al que no conozco, no deja de llamarme Mate, Luna, y ahora, una chica que no conozco, me apuñala y la herida cicatriza como por arte de magia. Sin contar que ahora tengo un extraño lunar que abarca todo mi ombligo, en forma de media luna. —Tengo miedo —me susurro a mí misma—. Demasiado.Ese chico me mostró en menos de un segundo, como si fuese una película en mi cabeza, todo lo que tenía que saber sobre él, como el hecho de que soy su pareja destinada, algo que sigo sin creer, yo jamás he tenido novio, nunca he salido con alguien, la falta de tiempo y las incesables deudas, me lo han impedido. La puerta se a
LENI—Yo no estoy segura, no te conozco —trago grueso. —Para eso es la cita, para conocernos mejor —su aliento mentolado hace que la cabeza me dé vueltas, no tengo más opciones, al menos no, por ahora. Coloco las palmas de mis manos sobre su firme pecho, con la intensión de alejarlo al darme cuenta de que comienza a acercarse más y más a mi rostro, me pierdo en el halo rojo intenso con el que se van tiñendo sus pupilas grises, el roce de sus labios me descontrola hasta que de pronto, una voz femenina rompe el hechizo en el que me encontraba. —Oh, aquí están —una castaña de ojos verdes que mantiene una postura demasiado rígida en mi opinión, se acerca a nosotros. El repiqueteo de los tacones de sus zapatillas contra el suelo, hace que me duela la cabeza. —Silver —gruñe Ardian, apartándose de mí. Agradezco el que me libre de sus garras. —Me dijeron que ibas a salir. —Sí, tengo una ci…—Perfecto —pasa de largo sin siquiera mirarme—. Tengo que hacer un par de compras en el pueblo,
NARRADOR OMNISCIENTEMientras Silver le contaba todo lo que estaba ocurriendo a una muy confundida Leni, concentrada en cada una de sus palabras, no se dio cuenta de que, agazapado entre las sombras, como cualquier ser que pertenece a la oscuridad, se encontraba el pequeño Donomie, atento a cada cosa que le decía la niñera, a la chica que quería a su lado. —¿Por qué me quieren matar? Yo no les he hecho nada, ni siquiera sabía de su existencia, tengo una vida, familia, amigos, un trabajo —exclamó exasperada Leni. —Ardian no te ha dicho nada, ¿verdad? —¿Nada sobre qué? Solo ha dicho que soy… Donomie se alejó, ya no tenía caso alguno intentar salvarla por ahora, Silver le estaba clavando las garras profundo, por lo que corrió saliendo de la mansión sin que nadie se diera cuenta, era un niño pequeño, pero eso no quitaba el hecho de que fuese un lobo y de que estaba siendo entrenado para ser letal, como lo era cada miembro de la familia King. —Voy a salvar a mi nueva mami —se dijo a s
ARDIANAdmito que mis padres nunca fueron los mejores, y que mi madre siempre actuó sin importarle la vida de los demás, gobernando con mano de hierro y educándonos para ser tiranos, pero eso no quita el hecho de que aún con todos esos errores, se trataba de la mujer que me dio la vida, y el dolor en mi pecho al verla muerta de esa manera tan humillante para un King, hace que me hierva la sangre. Mi padre sigue sin dirigirme la palabra, los del consejo lunar siguen sin aceptar el hecho de que mi mate sea una humana, todo se me ha venido encima en un par de horas, queda la tregua frágil que he hecho con Dax, y ahora, el que Leni se haya convertido en lo que muchos lobos por siglos, han temido, y lo que hasta hace poco parecían solo leyendas, historias que las viejas ancianas nos contaban a los niños, es una pesadilla real. Siento la presencia de Rein, antes de que sea quien hable, entra a mi despacho con la mirada oscurecida, él nunca estuvo de acuerdo con ninguna de las decisiones q
LENIHay demasiadas cosas que desconozco, que no comprendo del todo, el cuerpo me duele por completo y he tenido un poco de fiebre, pero nadie ha venido a verme en cuatro días, solo una chica me ha traído agua y pan, uno que no tardé en devorar como animal salvaje el primer día de mi pesadilla, sigo sin recordar nada, todo es como un sueño borroso, y aún siento el olor de la sangre impregnado en mi piel. Ardian dice que soy mitad lobo y mitad humana, una Stardark, sin embargo, me cuesta creerlo, nunca he sido nada especial, jamás sentí que hubiera algo diferente en mí. De lo único de lo que sí estoy segura, es de que ese chico, por alguna extraña razón, me atrae demasiado y siento cosas por él. El sonido de pasos acercándose hace que me haga un ovillo en la esquina de la celda en donde me encuentro, la oscuridad cubre mi presencia y a esta distancia, puedo divisar que se trata de una chica pelirroja, quien abre la celda. —Tienes que venir conmigo —me habla con cierto atisbo de tris
LENI—¡Pero es que eres una tonta! No es así, tienes que comenzar por las sábanas y luego por la ropa del alfa. Cada una de mis extremidades arden de dolor, si mis compañeras de la agencia para niñeras me vieran en este momento, se burlarían y seguro que me compararían con la versión antigua de Cenicienta. Aunque lo más probable es que Annora se enfade por el trato que me están dando. Como quisiera regresar a mi mundo, admito que no era una buena vida, pero al menos era dueña de la mía, aquí, no soy más que la sirvienta personal de Ardian King, llevo una semana tratando de sobrevivir, no me habla más de lo necesario, no me mira siquiera, y cuando lo hace, solo recibo el odio más cruel. La idea de que soy mitad lobo hace mella en mi sistema, sigo sin sentirme diferente, lo mismo que sigo sin recordar nada de lo que pasó esa noche en la que asesiné a Carlota King. Ardian ha puesto muchas tareas para mí, desde atender su habitación, hasta servirle la comida que preparan para él y Silv