¿Cuándo sucedió todo? Justo en él pensaba que la vida le regalaba una oportunidad para ser feliz, sucedió eso.

Ella se quedó inmovilizada observando a ese hombre tirado en el piso. Miraba como no reaccionaba en ningún momento mientras trataban de reanimarlo. Sus pensamientos estaban enredados y dolían, pues todo a su alrededor estaba oscuro y parecía no tener salida. Solo podía cerrar sus ojos y rogar al cielo que todo se trataba de una simple pesadilla.

Con sus ojos cerrados y sintiéndose pérdida, sintió como unas suaves manos la arroparon en un cálido y necesario abrazo.

—¿Estás bien? ¿Ese hombre te hizo daño?

¡Esa voz! Ella no podía creer lo que estaba escuchando. No estaba sola, Steven estaba allí brindándole apoyo.

—Yo no lo maté, te juro que solo intentaba protegerme de él —ella estaba muy nerviosa y mientras hablaba se ahogaba en sus lágrimas.

—¡Lo sé, preciosa! Ahora quiero que te calme e intentes respirar.

Estaba muy exaltada y con miedo de que los policías la llevarán a pris