Los días pasaron lentos y dolorosos para Yuli, pues tenía que repetir mil veces la escena que deseaba olvidar, se sentía exhausta. Era molesto para ella que siguieran las preguntas aun después de ver con sus ojos mediante los vídeos como sucedió todo. Su angustia parecía no tener fin y al ver que Steven llevaba un largo rato en el celular solo la tenía más nerviosa.

—El abogado acaba de llamar y la corte ha quedado convencida de tu inocencia.

Ella sintió como su cuerpo se llenaba de emoción —¡Qué alegría! Ya estaba cansada del asedio recibido durante el proceso.

—La pesadilla ha terminado.

Ella se quedó pensando y en solo unos minutos su cabeza retrocedió en el tiempo y volvió al día en que conoció a ese maldito hombre. Todo fue color de rosa y muy pronto se volvió a gris y sin darse cuenta la arrastró al oscuro negro.

—No me di cuenta ni cuándo hizo cambió de color, todo fue tan deprisa.

—¿Cambió de color? —pregunto sin entender a lo que ella se estaba refiriendo.

—Hablo de los color