Un nuevo día había iniciado. La hermosa joven rusa no podía creer que estuviera por comprometerse con ese hombre…Sí, ese al que consideraba el amor de su vida, su destinado. — ¡Este no me gusta! — Exclamó Kristy lanzando el vestido al suelo. De inmediato su asistente y mejor amiga, Tatianna Lavrov, le pasó otro vestido corto de color blanco con una falda perlada al final. — ¿Que tal este? Resalta más sus caderas señorita~ — Me gusta mucho… Pero… ¿Cómo crees que Nathaniel me verá? ¿Que hago si él piensa que estoy buscando provocarlo? Él piensa de mi como una joven pura, debe creer que he sido obligada a todo esto, cuando he sido yo la que empujó la situación… Kristy, de pronto se quedó inmóvil frente al largo espejo viéndose de cuerpo completo en ropa interior de color negro. Inseguridad. Fue un sentimiento que llenó a la joven mujer que quería d
— Señor Jhonson… — Susurró ella viendo de pies a cabeza a ese apuesto billonario. — ¿Estás bien? Quizá, ¿Ha sido demasiado para ti? — Preguntó Nathaniel con amabilidad extendiendo su mano a la bella Kristy. Ella la tomó, él entrelazó sus dedos con los de ella, ahora ambos viendo en dirección a la larga ventana que mostraba como la lluvia caía en las afueras de la mansión. — Usted… Comentó a sus padres de nuestro primer encuentro… — Susurró ella sonrojada. — Lo hice. La señorita Nekrásov es alguien muy dulce y agradable. En ese instante, Nathaniel volvió a ver a Kristy. — Si me lo permite, yo quiero conocer más del tipo de persona que es usted, quiero saber que hace, que le apasiona, sus pasatiempos, su pasado, sus planes futuros… — Él hizo una pausa y sonrió mostrando esos hermosos hoyuelos que a Kristy tanto le gustaban. — Me gustaría comenzar a salir contigo, también quiero que conozcas
— Oh, así que aquí estaban. — Sonrió Arnold Jhonson, padre de Nathaniel, habiendo ingresado al salón, donde ese joven magnate viudo tomaba té con su nueva novia y pronta prometida. — El señor Gregori Nekrásov quiere hablar contigo hijo, ¿Por qué no vas al segundo salón de invitados? — Si padre, iré de inmediato. — Comentó Nathaniel levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida. Kristy quien ponía su taza vacía sobre la mesa, posó sus hermosos ojos dorados en el hombre que sería su suegro, viendo como él se acercaba y tomaba el asiento donde anteriormente estaba Nathaniel. — Oh no te levantes querida. — Pidió amablemente el hombre mayor. — Quiero hablar a solas contigo. Kristy se sorprendió por un instante, pero rápidamente mantuvo la compostura y asintió para después sonreír amablemente a ese señor. — Está bien, señor Jhonson. ••••••••••Ya en el segundo salón de invi
••••••••••La tarde del día siguiente, Tatianna volvía junto a su señorita, Kristy Nekrásov, de un día de compras. — Espere señorita déjeme le ayudo con esas bolsas. — ¡No! Yo las llevaré, son algunos obsequios para mi novio y no pienso dejar que nadie más ponga un dedo encima~ — Sonreía Kristy emocionada. "Nunca había visto a la señorita tan feliz, desde anoche que volvió de la mansión de los Jhonson, ella a estado muy entusiasmada" Pensó la mujer de cabello castaño corto y ojos azules. Una vez ambas ingresaron a la mansión de los Nekrásov. — Le diré a los chicos que ayuden con el resto de cosas en el maletero. — Informó Tatianna a Kristy alejándose de ella por unos momentos. Kristy, no le dió mayor atención, quería llegar a su habitación y envolver los obsequios que había comprado a su novio. "¡No lo puedo creer!""Todavía me es
La mayoría de las cosas salidas de las bolsas eran paquetes bien envueltos con el sello de la boutique donde fueron adquiridos los productos. Sin embargo, era una boutique famosa en la ciudad por ser de una marca comercial masculina. Así como también había dos cajas que llamaron la atención de Vladimir. La primera, una de tono azul oscuro con la imagen de un perfume francés que estaba muy de moda anunciado en la TV… Por supuesto, uno de hombre… Y lo último… Una caja de preservativos. — Pff~ — Hizo él un sonido de burla. — ¿Tan rápido estás avanzando con ese estúpido? — Preguntó a Kristy deteniendo a la bella mujer de la muñeca con fuerza y jalando el cuerpo de ella hacia él. Vladimir provocó que ella caiga de rodillas frente a él y en ese instante, el apuesto ruso la rodeó con su mano libre por la cintura. — ¡Suficiente! ¡Suéltame he dicho! — Gritó ella soltando su brazo del agarre de ese
••••••••••El sonido de la alarma en el reloj de mesa comenzó a hacerse presente en la habitación de esa hermosa rubia. Los ojos dorados de Kristy Nekrásov se posaron en el mismo. 7: 30 am. Ella se levantó de inmediato de su cama; en su rostro una radiante sonrisa le iluminaba. — ¡Llegó! ¡Es hoy! — Exclamó emocionada corriendo a toda prisa al baño. ¿Quién podría juzgarla? Una joven perdidamente enamorada que saldría en un fin de semana con su pronto prometido oficial, Nathaniel Jhonson. Solo una hora después ella estaba en ropa interior sacando del armario las prendas que utilizaría. Tock, tock~Tocaron a la puerta. — Señorita he venido a ayudarla a preparar su maleta, también tengo un mensaje del señor Jhonson. — Se escuchó la voz de la asistente. Kristy abrió de inmediato la puerta a Tatianna. — Pasa amiga, necesito tu consejo~ — Decía esa mujer rubia en ropa interior blanca. — ¿Debería ir con pantalones, falda o vestido? — Creo que lo que sea que uses estará bien mient
••••••••••3: 30 pm. Ese mismo día, Kristy bajaba del avión privado del billonario Nathaniel Jhonson. Seguidamente él lo hacía, cargando en brazos a su pequeña hija, Melanie, la cual se había quedado dormida en el viaje. Después de ello, fueron en una limusina que los estaba esperando. Kristy veía por la ventanilla de su sector el paisaje del mar a distancia, seguidamente ella posó sus ojos dorados en ese hombre que estaba sentado en el sofá de enfrente. Melanie se encontraba dormida en la silla de seguridad al lado de su padre. — Puedo hacerte algunas preguntas sobre Melanie. Nathaniel fingió una amable sonrisa en ese instante. — Por supuesto, pregunta lo que tú quieras. — Le respondió con un tono dulce en su voz. Kristy asintió. — ¿Quién cuida a la niña, hablo de quién se encarga de cuidarla, un familiar, niñera? — Preguntó ella con curiosidad. Nathaniel que se encontraba sentado de piernas cruzadas y relajado, volvió a ver hacia su pequeña hija que dormía plácidamente.
— Pero… Quiero tener hijos y mucho más si es con alguien como tú, Nath. — Decía ella cabizbaja. — Si lo que te preocupa es la posición de Melanie con tus numerosos negocios… No debería, podríamos poner algunas clausulas en el contrato matrimonial. — Decía ella con su voz quebradiza intentando convencerlo. Nathaniel exhaló viendo seriamente a esa mujer rubia. — No lo sé. Ahorita no estoy interesado en nada como eso. "Todo lo que me importa es llegar a la verdad, no me gusta tener que engañar a una niña ilusionada como tú, pero no tengo alternativa" Pensó él para después dirigirse al interior de la lujosa casa cargando en sus brazos a su querida hija. Una vez él ingresó, Kristy se quedó fuera observando el paisaje en esa agradable tarde. "No quiere hijos…""Sé que ni siquiera me quiere a mí… por qué él dijo que haría lo posible por enamorarse de mí""Él tiene un trato con mi padre del que ni siquiera sé nada" "Quizá si investigo un poco, quizá si descubro de que se trata podré ay