••••••••••3: 30 pm. Ese mismo día, Kristy bajaba del avión privado del billonario Nathaniel Jhonson. Seguidamente él lo hacía, cargando en brazos a su pequeña hija, Melanie, la cual se había quedado dormida en el viaje. Después de ello, fueron en una limusina que los estaba esperando. Kristy veía por la ventanilla de su sector el paisaje del mar a distancia, seguidamente ella posó sus ojos dorados en ese hombre que estaba sentado en el sofá de enfrente. Melanie se encontraba dormida en la silla de seguridad al lado de su padre. — Puedo hacerte algunas preguntas sobre Melanie. Nathaniel fingió una amable sonrisa en ese instante. — Por supuesto, pregunta lo que tú quieras. — Le respondió con un tono dulce en su voz. Kristy asintió. — ¿Quién cuida a la niña, hablo de quién se encarga de cuidarla, un familiar, niñera? — Preguntó ella con curiosidad. Nathaniel que se encontraba sentado de piernas cruzadas y relajado, volvió a ver hacia su pequeña hija que dormía plácidamente.
— Pero… Quiero tener hijos y mucho más si es con alguien como tú, Nath. — Decía ella cabizbaja. — Si lo que te preocupa es la posición de Melanie con tus numerosos negocios… No debería, podríamos poner algunas clausulas en el contrato matrimonial. — Decía ella con su voz quebradiza intentando convencerlo. Nathaniel exhaló viendo seriamente a esa mujer rubia. — No lo sé. Ahorita no estoy interesado en nada como eso. "Todo lo que me importa es llegar a la verdad, no me gusta tener que engañar a una niña ilusionada como tú, pero no tengo alternativa" Pensó él para después dirigirse al interior de la lujosa casa cargando en sus brazos a su querida hija. Una vez él ingresó, Kristy se quedó fuera observando el paisaje en esa agradable tarde. "No quiere hijos…""Sé que ni siquiera me quiere a mí… por qué él dijo que haría lo posible por enamorarse de mí""Él tiene un trato con mi padre del que ni siquiera sé nada" "Quizá si investigo un poco, quizá si descubro de que se trata podré ay
••••••••••En ese mismo momento, pero en el avión privado de Gregori Nekrásov. — ¿Qué piensa hacer con Vladimir, Don Gregori? Los movimientos de ese hombre son bastante sospechosos. — Decía el secretario principal, Andrey Jakov. — Sobre todo el hecho de que se está juntando más con A.K, quien aunque es parte de la organización, es sumamente peligroso hasta para nosotros por sus conecciones. El hombre mayor padre de Kristy, movía lentamente su copa con vodka mientras veía el juego de ajedrez con el que se entretenía con su secretario. — Exageras, Andrey, no creo que ese niño quiera hacer algo en mi contra, yo mismo fuí quien lo crío. Vladimir es como un hijo para mí, no sería capaz. — Aún así usted le quitó a su prometida, Don Gregori, parece que él está bastante inconforme, escuché de Tatianna que él tuvo una confrontación con Kristy, donde ella tuvo que amenazarlo con su arma para que no molestara a su hija. Don Gregori sonrió maliciosamente y tomó un trago de su bebida, para des
— ¿Cualquier cosa que yo te pida? — Preguntó Nathaniel acercándose aún más a esa hermosa joven rubia. La mano de él se posó en la mejilla de ella. — ¿Incluso si eso significa traicionar a tu propia familia? Tras la seria pregunta de ese hombre, Kristy titubeó. ¿Realmente haría algo cómo eso? Amaba a su papá y sabía muy bien de los turbios negocios de él. — Yo… No… No estoy— — Jaja~ — Comenzó a reír Nathaniel. — Lo sabía, no digas cosas así a la ligera, la palabra "todo" abarca demasiado… Sin embargo, agradezco tu intención, si hay algo en lo que creo que puedas ayudarme y no sea exagerado para ti ni te afecte, te lo diré. — Sonrió él ahora con amabilidad. Kristy sintió que él habían jugado con ella y la había puesto a prueba. ¡Una que falló rotundamente! La mujer rusa sintió su rostro arder de la vergüenza y rápidamente se alejó de su novio y comenzó a nadar en el agradable agua. Nathaniel quien terminó sentandose en el borde de una de las orillas de la piscina, la veía a e
••••••••••10: 00 am. El refrescante viento mecía lentamente la cabellera ondulada y rubia de Kristy, quien vestía un seductor traje de baño color naranja. Ella posó sus ojos dorados en la pequeña niña que también llevaba un muy tierno bañador de ositos con falda incorporada color rojo. Kristy quien logró que doña Teresa le consiguiera algunos juegos de mesa, estaba jugando cartas con la pequeña Melanie, en el exterior de el yate del CEO Jhonson. — ¡Oh! Mala jugada~ te he vuelto a ganar~ — Sonrió la mujer rusa. — ¡No vale Kity! Ane yo. — No jaja~ mirá bien, los números en mis cartas tiene más valor que los de las tuyas~ — Ete no es un numeo, es una leta. — Sí y ya te expliqué que esa letra vale como si fuera un once. La pequeña se le quedó viendo confundida. — ¡Oh! Eres tan encantadora~ está bien, esta vez jugaremos sin las letras, después podrías hacer un castillo con los naipes, ¿Alguna vez lo has intentado? Melanie negó rápidamente con su cabeza. — ¡Quiero un catillo! —
••••••••••Un día después. Kristy se encontraba en una boutique de la ciudad, en compañía de su asistente y amiga, Tatianna. — Mire este vestido, señorita, está bellísimo, este tono de rojo definitivamente le hará lucir hermosa, sensual y resaltar en la fiesta de compromiso~ — Sonreía la mujer rusa de cabello castaño corto y bellos ojos celestes claros. — Sí, es bonito… — Comentó Kristy viendo fijamente el elegante vestido de gala. Sin embargo, su expresión no era para nada una de emoción. Aunque esa mujer volvió del viaje con Nathaniel Jhonson, no le comentó nada de lo sucedido a Tatianna como era por costumbre de Kristy. Lo que hizo sospechar a esa asistente de que algo no andaba bien. "Ha estado bastante seria y silenciosa desde que vino de ese fin de semana…""Le pregunté si conoció a la hija de ese hombre y apenas sonrió diciendo que fue lo mejor que le pasó en esos días" "Si estar con esa niña fue lo mejor… ¿Significa eso que nada bueno sucedió con el hombre que se supon
El teléfono de escritorio del CEO Jhonson comenzó a timbrar y él lo contestó de inmediato. — Señor Jhonson, ha llegado el detective Patrick. — Decía la secretaria de Nathaniel del otro lado de la línea telefónica. — Déjalo pasar. — Aceptó ese hombre de cabello oscuro. — ¿De que se trata? — Preguntó Xavier aún en su asiento, bastante curioso, una vez que su mejor amigo finalizara la llamada. — Uno de mis detectives contratados. — Oh, ¿Roberto o Patrick? — Patrick, debe tener nueva información de la policía. — Nunca nos defrauda. — Sonrió Xavier. — Gracias a él, te enteraste que la policía destruyó las pocas pruebas que marcaban a una de las dos organizaciones como los culpables del caso de tu esposa y su familia. Esos hijos de perra corruptos. En ese momento, la puerta se abrió y la secretaria que escoltó hasta el interior a el detective de cabello rubio ondulado, cerró la puerta, dejando a los tres hombres a solas. — Hola Patrick. — Le saludo amigable Xavier al detective exte
Una vez que Nathaniel y Kristy estaban solos en la sala para invitados especiales. — ¿Quieres algo de tomar? — Preguntó la hermosa mujer rubia. Nathaniel negó con su cabeza. — Prefiero escuchar lo que tú tienes que decir. — Primeramente, agradezco las flores, los claveles son unas de mis favoritas… ¿Lo has investigado? — Tu padre me envió una lista de todo lo que te gustaba y lo que no. — Confesó él siendo sincero. Después de todo Nathaniel ya no tenía motivo alguno para ocultarle esos detalles a esa joven rusa. Ella ya sabía que él buscaba utilizar a los Nekrásov, que sus intenciones eran únicamente esas y no tenía interés romántico ni pensaba desarrollar alguno por Kristy. La mujer de hermosos ojos dorados suspiró y colocó el glamuroso ramo de flores a un costado en el sofá largo donde ella estaba sentada. Por otra parte, Nathaniel Jhonson estaba sentado en un sofá individual que se ubicaba a unos tres metros de distancia a dónde se encontraba la joven rusa. — Voy a acepta