••••••••••10: 00 am. El refrescante viento mecía lentamente la cabellera ondulada y rubia de Kristy, quien vestía un seductor traje de baño color naranja. Ella posó sus ojos dorados en la pequeña niña que también llevaba un muy tierno bañador de ositos con falda incorporada color rojo. Kristy quien logró que doña Teresa le consiguiera algunos juegos de mesa, estaba jugando cartas con la pequeña Melanie, en el exterior de el yate del CEO Jhonson. — ¡Oh! Mala jugada~ te he vuelto a ganar~ — Sonrió la mujer rusa. — ¡No vale Kity! Ane yo. — No jaja~ mirá bien, los números en mis cartas tiene más valor que los de las tuyas~ — Ete no es un numeo, es una leta. — Sí y ya te expliqué que esa letra vale como si fuera un once. La pequeña se le quedó viendo confundida. — ¡Oh! Eres tan encantadora~ está bien, esta vez jugaremos sin las letras, después podrías hacer un castillo con los naipes, ¿Alguna vez lo has intentado? Melanie negó rápidamente con su cabeza. — ¡Quiero un catillo! —
••••••••••Un día después. Kristy se encontraba en una boutique de la ciudad, en compañía de su asistente y amiga, Tatianna. — Mire este vestido, señorita, está bellísimo, este tono de rojo definitivamente le hará lucir hermosa, sensual y resaltar en la fiesta de compromiso~ — Sonreía la mujer rusa de cabello castaño corto y bellos ojos celestes claros. — Sí, es bonito… — Comentó Kristy viendo fijamente el elegante vestido de gala. Sin embargo, su expresión no era para nada una de emoción. Aunque esa mujer volvió del viaje con Nathaniel Jhonson, no le comentó nada de lo sucedido a Tatianna como era por costumbre de Kristy. Lo que hizo sospechar a esa asistente de que algo no andaba bien. "Ha estado bastante seria y silenciosa desde que vino de ese fin de semana…""Le pregunté si conoció a la hija de ese hombre y apenas sonrió diciendo que fue lo mejor que le pasó en esos días" "Si estar con esa niña fue lo mejor… ¿Significa eso que nada bueno sucedió con el hombre que se supon
El teléfono de escritorio del CEO Jhonson comenzó a timbrar y él lo contestó de inmediato. — Señor Jhonson, ha llegado el detective Patrick. — Decía la secretaria de Nathaniel del otro lado de la línea telefónica. — Déjalo pasar. — Aceptó ese hombre de cabello oscuro. — ¿De que se trata? — Preguntó Xavier aún en su asiento, bastante curioso, una vez que su mejor amigo finalizara la llamada. — Uno de mis detectives contratados. — Oh, ¿Roberto o Patrick? — Patrick, debe tener nueva información de la policía. — Nunca nos defrauda. — Sonrió Xavier. — Gracias a él, te enteraste que la policía destruyó las pocas pruebas que marcaban a una de las dos organizaciones como los culpables del caso de tu esposa y su familia. Esos hijos de perra corruptos. En ese momento, la puerta se abrió y la secretaria que escoltó hasta el interior a el detective de cabello rubio ondulado, cerró la puerta, dejando a los tres hombres a solas. — Hola Patrick. — Le saludo amigable Xavier al detective exte
Una vez que Nathaniel y Kristy estaban solos en la sala para invitados especiales. — ¿Quieres algo de tomar? — Preguntó la hermosa mujer rubia. Nathaniel negó con su cabeza. — Prefiero escuchar lo que tú tienes que decir. — Primeramente, agradezco las flores, los claveles son unas de mis favoritas… ¿Lo has investigado? — Tu padre me envió una lista de todo lo que te gustaba y lo que no. — Confesó él siendo sincero. Después de todo Nathaniel ya no tenía motivo alguno para ocultarle esos detalles a esa joven rusa. Ella ya sabía que él buscaba utilizar a los Nekrásov, que sus intenciones eran únicamente esas y no tenía interés romántico ni pensaba desarrollar alguno por Kristy. La mujer de hermosos ojos dorados suspiró y colocó el glamuroso ramo de flores a un costado en el sofá largo donde ella estaba sentada. Por otra parte, Nathaniel Jhonson estaba sentado en un sofá individual que se ubicaba a unos tres metros de distancia a dónde se encontraba la joven rusa. — Voy a acepta
••••••••••Tres días más tarde. 10: 00 am. Kristy salía de su mansión junto a su asistente Tatianna. — ¿Le pedirá una cita esta noche al señor Jhonson? — ¡Claro! Por eso tengo que vestirme lo más atractiva posible~ — Pensé que se había rendido, estos últimos días ha pasado concentrada en sus estudios, aunque siempre me daba la impresión de que usted estaba deprimida. Kristy se dirigía hacia el automóvil oscuro que les esperaba esa mañana nublada. El refrescante viento de los inicios de otoño mecía su cabellera ondulada y sus hermosos ojos de un dorado miel veían al chófer que les esperaba. — Llévanos al centro. — Pidió Tatianna subiendo primero al vehículo. Kristy se quedó viendo a distancia, que otro automóvil recién llegaba a las afueras de la mansión. Uno que ella conocía perfectamente bien. "¿Vladi
••••••••••7: 50 pm. En la mansión de Don Gregori. Kristy se dirigía afuera, para subir a la limusinaque la esperaba y encontrarse con Nathaniel. — ¿Qué tal me veo? ¿Crees que necesito retocar un poco más mi maquillaje? — Preguntó lahermosa mujer rusa a Tatianna, ambas estando frente a la puerta principal. — Creo que luces bastante atractiva~ el señor Jhonson no podrá resistirse a tus encantos~ — Le guiñó un ojo Tatianna, acercando su boca aloído de Kristy y susurrando. — No vayas aacostarte con él. Aún es muy pronto, es solo unacita, ¿Entendido? Kristy se alejó de su asistente y mejor amiga, sonriendo nerviosa se le quedó viendo fijamente. — ¡Oh, no! Jaja claro que no haré nada así… — Dichas esas palabras con nerviosismo se dirigió a la limusina. "Aunque como mujer precavida, llevo la caja de preservativos en mi bolso de mano" Pensó Kristy. Justo cuando el lujoso vehículo se había puesto en movimiento, Vladimir que había estado trabajando en la oficina con Don Gregori esatar
— Lo arruiné todo… Esta bien lo admito. — Decía Kristy haciendo un puchero dentro de la limusina. Nathaniel suspiró viéndola de reojo al estar sentado al lado de ella en el costado izquierdo. — ¿Por qué querías que fuera sorpresa? Sabes que las cosas son mejores cuando se hablan, aún más si no conoces bien a la persona. — Es solo que no es justo. — Comentó ella cabizbaja, mientras su propia mano jugaba con un mechón rubio de su ondulado cabello. — Tú tienes una lista de las cosas que a mí me gustan o no, yo no tengo nada así respecto a ti. — Ni la tendrás. Si quieres saber algo, tienes boca para preguntar. — Pero… Nada me asegura que me vas a decir la verdad… Puede que mientas, puede que no, tu mismo has dicho que no tienes interés en mí y tampoco piensas tenerlo, es como si quisiera entrar a tu corazón y la puerta está cerrada, pero no hay manijas, no hay nada para abrirla… Nathaniel llevó su mano a su barbilla en un gesto pensativo. — Tienes una manera de hablar que me gusta.
••••••••••— Jajaja~ ¡Te he ganado! — Exclamaba Kristy alegre saliendo del estadio de hockey junto a Nathaniel. — Soy bastante buena~ siempre gano mis apuestas~ — Solo tuviste suerte, además. No soy una persona que vaya con las apuestas, no es lo mío. — Decía Nathaniel excusándose. — ¿No? No te creo~ — Reía la hermosa mujer rubia que iba tomada de la mano con ese CEO billonario. — ¡Más de una vez debiste ir a un casino, carreras de autos o algo así con tus amigos! — Mmm~ no… Nunca. — Confesó el alto hombre de ojos azules posando su mirada en esa rusa. — Mi vida siempre giró entorno a los estudios y negocios familiares, viajé mucho al extranjero, pero pocas veces tenía tiempo para mí. Kristy dejó de sonreír. Ella se dio cuenta que ese hombre había sido criado casi como una maquina de hacer dinero para su familia, apesar de que sus padres hablaban de lo mucho que lo amaban y se preocupaban por él y su felicidad. — Así que cuando conociste a Jasmine Cooper, ella fue como una ventan