Una semana después. Los Angeles, Estados Unidos. En el centro de la ciudad, en un sector secreto de uno de los casinos del señor Nekrásov. — Disculpe señor, no puede entrar aquí, es un área restringida. — Informó uno de los guardias en las puertas vestido de oscuro, mientras apoyaba su mano derecha en el cinturón de su portador de armas en una clara señal de advertencia. — He venido a ver a tu jefe, dile que A.K llegó, él entenderá. — Comentó el hombre bastante alto en sus treinta años, que utilizaba su cabellera oscura peinada perfectamente hacia atrás y vestía una camisa manga larga enrollada hasta sus codos, mostrando sus llamativos tatuajes. El guarda informó a alguien del interior que de inmediato llevó el mensaje al jefe de los Nekrásov. Solo unos minutos después, hicieron pasar a la oficina de Don Gregori al misterioso hombre que desprendía un aura peligrosa. — ¿Terminaste todo el trabajo? — Preguntó Gregori Nekrásov mientras dejaba su copa de vodka sobre la mesa de su e
Ese mismo día, en horas de la tarde. Los hermosos ojos dorados de Kristy Nekrásov veían fijamente la taza de chocolate caliente que se le había servido. — ¿Con malvaviscos señorita? — Preguntó la fiel sirvienta y asistente de ella, Tatianna Lavrov, mujer joven de cabello castaño corto y unos bellos ojos azules. — No, Tati, hoy no, así está bien. — Susurró Kristy para después tomar la carpeta oscura que estaba colocada en la mesita de cristal frente a ella. La hermosa joven rubia, comenzó a abrir la carpeta, una que había sido entregada a ella hace solo unos minutos atrás por el espía que contrató, esto para investigar de la vida de ese hombre que era de su interés. Kristy dejó la carpeta encima de su regazo mientras leía poco a poco y a su vez sostuvo la taza de chocolate caliente llevándolo a su boca.Sin embargo, justo antes de dar el primer sorbo, se percató de una palabra que llamó en gran manera su atención. — ¡¿Qué?! — Gritó ella. — ¡¿Matrimonio?! — ¿Que sucedió señori
Los días pasaron y llegó la esperada noche de otoño en la mansión Nekrásov.Esa en la que se celebraba el cumpleaños número veintidós de la hermosa hija de Gregori, Kristy. La joven llevaba un precioso vestido de color blanco perlado largo y con una abertura en su pierna derecha hasta una cuarta arriba de su rodilla y tallado al cuerpo dejando ver su hermosa figura. El cabello rubio y rizado de Kristy iba atado en un elegante peinado de moño, un suave maquillaje y sus labios pintados de un rosado pastel. Su mano derecha sostenía el brazo de Vladimir, su prometido; ambos saludaban a los invitados que no podían dejar de felicitar a la cumpleañera que también estaba de regreso en ese país norte americano. Musica suave y relajante, personas ricas riendo, charlando y tomando champagne; Kristy fingía una sonrisa mientras soportaba todo ese glamuroso evento. "¿Dónde?"Se preguntó ella. "¿Dónde está él?" "¿Habrá venido?"Pensó la bella rusa mientras que sus ojos dorados se paseaban po
Un nuevo día había iniciado. La hermosa joven rusa no podía creer que estuviera por comprometerse con ese hombre…Sí, ese al que consideraba el amor de su vida, su destinado. — ¡Este no me gusta! — Exclamó Kristy lanzando el vestido al suelo. De inmediato su asistente y mejor amiga, Tatianna Lavrov, le pasó otro vestido corto de color blanco con una falda perlada al final. — ¿Que tal este? Resalta más sus caderas señorita~ — Me gusta mucho… Pero… ¿Cómo crees que Nathaniel me verá? ¿Que hago si él piensa que estoy buscando provocarlo? Él piensa de mi como una joven pura, debe creer que he sido obligada a todo esto, cuando he sido yo la que empujó la situación… Kristy, de pronto se quedó inmóvil frente al largo espejo viéndose de cuerpo completo en ropa interior de color negro. Inseguridad. Fue un sentimiento que llenó a la joven mujer que quería d
— Señor Jhonson… — Susurró ella viendo de pies a cabeza a ese apuesto billonario. — ¿Estás bien? Quizá, ¿Ha sido demasiado para ti? — Preguntó Nathaniel con amabilidad extendiendo su mano a la bella Kristy. Ella la tomó, él entrelazó sus dedos con los de ella, ahora ambos viendo en dirección a la larga ventana que mostraba como la lluvia caía en las afueras de la mansión. — Usted… Comentó a sus padres de nuestro primer encuentro… — Susurró ella sonrojada. — Lo hice. La señorita Nekrásov es alguien muy dulce y agradable. En ese instante, Nathaniel volvió a ver a Kristy. — Si me lo permite, yo quiero conocer más del tipo de persona que es usted, quiero saber que hace, que le apasiona, sus pasatiempos, su pasado, sus planes futuros… — Él hizo una pausa y sonrió mostrando esos hermosos hoyuelos que a Kristy tanto le gustaban. — Me gustaría comenzar a salir contigo, también quiero que conozcas
— Oh, así que aquí estaban. — Sonrió Arnold Jhonson, padre de Nathaniel, habiendo ingresado al salón, donde ese joven magnate viudo tomaba té con su nueva novia y pronta prometida. — El señor Gregori Nekrásov quiere hablar contigo hijo, ¿Por qué no vas al segundo salón de invitados? — Si padre, iré de inmediato. — Comentó Nathaniel levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida. Kristy quien ponía su taza vacía sobre la mesa, posó sus hermosos ojos dorados en el hombre que sería su suegro, viendo como él se acercaba y tomaba el asiento donde anteriormente estaba Nathaniel. — Oh no te levantes querida. — Pidió amablemente el hombre mayor. — Quiero hablar a solas contigo. Kristy se sorprendió por un instante, pero rápidamente mantuvo la compostura y asintió para después sonreír amablemente a ese señor. — Está bien, señor Jhonson. ••••••••••Ya en el segundo salón de invi
••••••••••La tarde del día siguiente, Tatianna volvía junto a su señorita, Kristy Nekrásov, de un día de compras. — Espere señorita déjeme le ayudo con esas bolsas. — ¡No! Yo las llevaré, son algunos obsequios para mi novio y no pienso dejar que nadie más ponga un dedo encima~ — Sonreía Kristy emocionada. "Nunca había visto a la señorita tan feliz, desde anoche que volvió de la mansión de los Jhonson, ella a estado muy entusiasmada" Pensó la mujer de cabello castaño corto y ojos azules. Una vez ambas ingresaron a la mansión de los Nekrásov. — Le diré a los chicos que ayuden con el resto de cosas en el maletero. — Informó Tatianna a Kristy alejándose de ella por unos momentos. Kristy, no le dió mayor atención, quería llegar a su habitación y envolver los obsequios que había comprado a su novio. "¡No lo puedo creer!""Todavía me es
La mayoría de las cosas salidas de las bolsas eran paquetes bien envueltos con el sello de la boutique donde fueron adquiridos los productos. Sin embargo, era una boutique famosa en la ciudad por ser de una marca comercial masculina. Así como también había dos cajas que llamaron la atención de Vladimir. La primera, una de tono azul oscuro con la imagen de un perfume francés que estaba muy de moda anunciado en la TV… Por supuesto, uno de hombre… Y lo último… Una caja de preservativos. — Pff~ — Hizo él un sonido de burla. — ¿Tan rápido estás avanzando con ese estúpido? — Preguntó a Kristy deteniendo a la bella mujer de la muñeca con fuerza y jalando el cuerpo de ella hacia él. Vladimir provocó que ella caiga de rodillas frente a él y en ese instante, el apuesto ruso la rodeó con su mano libre por la cintura. — ¡Suficiente! ¡Suéltame he dicho! — Gritó ella soltando su brazo del agarre de ese