Me regaño mentalmente e incluso, tomo una ducha para calmar los pensamientos que no debía tener con Curthwulf, aunque no fuera mi esposo. Cuando salgo, ya está todo listo e incluso, habían unas lunes que se movían lentamente, mientras una música de cuna suena, causando que el ambiente se torne relajante.
— Vaya, ¿Qué significa todo esto? — pregunto sorprendida.— Queríamos encender velas para que el lugar se viera mejor. Pero, teníamos miedo de dormirnos con ellas encendidas y que nos despertemos en medio de un incendio. Así que, buscamos una de estas lámparas para que dejara la habitación bonita, sin correr el riesgo de un incendio. — explica Zaid.— Oh, que buena idea. — Fue mi idea, mamá. — dice Zaid orgulloso y yo le sonrío.— Mi niño es muy inteligente— Y yo puse la músicPor largos minutos nos abrazamos y al saber que él necesita un poco más de cariño, lo dejo quedarse conmigo en la cama, mientras la posibilidad de que los niños duerman con nosotros, se esfuman, cuando Lowell se gira con Zaid encima que parece domador de toros salvajes.Deseando ver un poco más a los niños, me quedo del lado de la cama donde puedo verlos, mientras Curthwulf se acuesta a mi lado. Aunque no hay alguna clase de incomodidad, si me siento extraña por tener su cuerpo a mi lado. Después de todo, habían pasado meses desde que dormimos juntos.— Si te incomodo, puedo irme — dice Curthwulf con voz quebrada.Sabía que lo decía por educación y que realmente no quería irse. Estaba tan frágil como los niños. Por lo que, debía lidiar con el proceso de luto de los tres. Debía lidiar con las consecuencias de mi muerte.— Estoy b
Lentamente, me alejó de sus labios, terminando el beso. Pero, él me impide alejarme completamente de él. Sus manos, están en mi espalda y su frente, se pega a la mía causando que sienta en mis labios el suspiro que emite.— No sabes cuanto te extraño y no hablo de lo sexual, si no, lo conectados que estábamos antes de que todo se arruinara. — dice Curthwulf.— Curthwulf, ¿Qué te dije de quedarte en el pasado?— Sería bueno que muriéramos los dos, quizás si morimos a la vez, podríamos marcharnos juntos al más allá y…— Curthwulf, detente o realmente voy a molestarme.— Charlotte…— No es sano lo que estás hablando y entiendo que estes pasando por un momento difícil. Pero, todos hemos sido demasiado pacientes, para que estes, aun así. Ya basta. No me importa que, si debo
Dos días antes de la fecha de parto estimada.Las cosas habían mejorado significativamente en mi familia. Aunque el día se acercaba con mucha rapidez, veía a todos más calmados. Curthwulf, había retomado su búsqueda para encontrar a Gustav y mi hermana, como también, estaba retomando las responsabilidades de la manada.Esto último, lo hacía con los niños en mi habitación, por lo que, nos entreteníamos aprendiendo de liderazgo y como ser un buen alfa para la manada. Ello, me emocionaba, porque veía como los niños compartían mientras aprendían.Además, aunque estaban ocupados aprendiendo, no dejaban de consentirme, por lo que, estos días, hemos ido al spa que hay en la mansión e incluso, hemos recorrido parte del lugar, como si estuviéramos en una expedición, donde las sorpresas y muchos regalos, no se hacen esperar.
Todos caminamos por la calle de honor, mientras muchos se sorprenden al ver mi abultado vientre. Ya que, la noticia de mi embarazo, fue algo que decidimos mantener en secreto, pero, ¿ahora para que hacerlo si en menos de cuarenta y ocho horas, mis bebés nacerán?El presidente de la empresa, corre hacia nosotros con nerviosismo y saluda a Curthwulf estrechando su mano con cuidado. Pareciera que tuviera miedo de que se rompiera, aunque, conociendo la fuerza de Curthwulf, eso era básicamente imposible.— Nos alegra tenerlos aquí, señor y señora Holftmann. — dice el presidente saludándome.— Lamento haber planeado esto de un momento a otro. Pero, mi esposa estaba aburrida en casa y se me ocurrió que viera la empresa de la que es dueña. — dice Curthwulf y yo giro mi cabeza como si estuviera en una escena de terror sobrenatural.‘¿Qué yo que? Que alguien me
Suspiro profundo intentando despejar el dolor que siento por saber que pronto moriré y me concentro en lo bueno que estoy viviendo, por lo que, le sonrío al hombre que ha estado luchando con su dolor al punto de parecer casi al hombre que conocí hace dos años aquí.— ¿Por qué querías venir aquí? Sé que querías anunciar nuestra relación, porque si algo tengo claro, es que eres posesivo, pero, ¿tienes otro motivo? — pregunto intentando distraerme.— Aquí me conociste, pero, yo ya te había visto desde que estabas en el apartamento de tu hermana esa misma mañana.— ¿Cómo podrías…? — pregunto, pero, me quedo en silencio al saber que mi esposo es capaz de muchas cosas.‘Vaya, ya lo llamas esposo. Y según veo, el odio que sentías por sus elecciones, han disminuido mucho’ dice m
Mientras me besa, medito si fue buena idea decir tanto, pero, cuando finaliza el beso, su caricias gentil hace que no le dé importancia, ¿Qué hay de malo un poco de cariño antes de morir?— Creo que los niños ya tuvieron suficiente de pasear solos, ¿Qué te parece si nos unimos al recorrido después de que revisen que todo está bien contigo? — pregunta Curthwulf y de inmediato, la puerta se abre con Terry paseando una silla de ruedas, llena de medicina.— Oh, no.— No importa donde estés, la medicación no puede saltarse. — dice Terry y yo suspiró profundo.Como el nacimiento está cerca, la medicación es entregada con más frecuencia al punto que siento que soy más medicación que persona en sí.— Por Dios, me veo muy bien para estar en silla de ruedas por la empresa. — me quejo mientras me d
Los niños aparecen y comemos en familia, mientras los empleados que vienen a la cafetería, nos miran y susurran entre sí. En el pasado, ello me hubiese afectado, pero, con todo lo que he vivido y tengo por experimentar, que hablen de mí no es algo que me preocupe.Por lo que, la pasamos juntos e incluso, nos tomamos una foto familiar en la empresa que aún no proceso que sea mía. Aunque creo que nos dirigimos a casa, realmente vamos a un parque de diversiones, donde los niños saltan emocionados y a mí me alegra que no dejen de ser niños a pesar de todo lo que hemos vivido.— Deberíamos ir a la montaña rusa — dice Zaid.— O al castillo embrujado. Seria ello increíble. — dice Lowell mientras más lugares a donde ir, se escuchan.Mientras, yo miro a Curthwulf quien sonríe al ver a los niños emocionados.El lugar está muy concurri
La emoción me invade y aunque me siento cansada, corro hacia ella, sin embargo, la loba que me escoltaba y varios a mi alrededor, se interponen en mi camino cuando tropiezo y casi caigo al suelo.— ¿Se encuentra bien, señora? — pregunta uno de ellos, mientras Curthwulf corre hacia mí y me toma de las mejillas con ambas manos.— ¿Sucede algo? ¿Te duele algo? — pregunta Curthwulf con preocupación.Mis bebés se mueven mucho y ello hace que me duela un poco al punto de gimotear, por ello, bajo mi mirada a mi vientre, deseando que aún no sea el momento adecuado para nacer. Cuando levanto mi mirada y observo hacia el punto donde estaba mi hermana, ya no la veo.— Gabriela… Curthwulf, Gabriela está aquí. — susurro mirando a Curthwulf con mi vista nublada por las lágrimas.— Debes calmarte. Relájate un poco, porque no logro comp