Las lágrimas se acumularon en los ojos de los dos niños. Habían pasado pocos días y Charlotte no se veía bien. La recuperación de la cirugía, pasaba lentamente, pero, era como si hubiese algo más.
Parecía que hubiese algo más que le causara la inconsciencia y le hiciera ver tan delgada. Era como si hubiese pasado al menos un mes sin comer. Se veía demasiado frágil y débil. Por eso, los niños se preocuparon mucho al verla.— ¿Qué le ha pasado a mamá? — pregunta Lowell mientras Zaid solo se limita a quedarse en los pies de Charlotte.— Fue herida en el combate. — ¿Por qué tiene una herida en su vientre? — pregunta Lowell analizando detalladamente el cuerpo de su madre.La voz de Lowell, causa que los bebés se muevan rápido. Pareciera que quisieran salir del vientre de CharloCurthwulf no había sido capaz de decirle a los niños la muerte de la bebé mirándolos de frente. Él, un alfa, que había acabado con muchos lideres de manadas y que había silenciado a las familias que habían intentado atacarlos, no era capaz de decirle a su hijo que uno de los quintillizos había muerto.Por lo que, Lowell caminó hasta quedar frente a su padre. Los dos habían escuchado lo que Curthwulf había dicho, pero, no lograban entender. Ellos sabían que era lo que significaba estar en la morgue, lo que no entendían era, ¿Por qué una bebé estaría allí? ¿Por qué la bebé de su madre estaría en un lugar tan frio y ausente de vida?— ¿Qué acabas de decir? — pregunta Lowell con voz fría y Curthwulf se desploma cayendo sobre sus rodillas, llorando de tal manera que parecía la ver
Todos sabían que Seok Min no bromearía con algo así. Su aspecto decía que, si había venido de recibir un castigo y siendo sinceros, Curthwulf sabía que solo algo así impediría que Seok Min estuviera al lado de Charlotte.Por lo que, asintió empujando a los chicos a la salida, para él quedarse con Seok Min. No sabía cómo hablar con él. Pero, por su esposa estaba dispuesto a suplicar, aunque ello y lo que iba a pedir, no le agradara.— Yo… no quiero separarme de ella. Pero, sé que no querrá volver a verme. Así que, si ella quiere divorciarse y quedarse contigo, no me interpondré. Solo te pediré que me dejes ver a mis hijos. Porque feliz, sé que eres capaz de hacerla. — dice Curthwulf.— Charlotte escogió y seguirá escogiendo. Dependerá de ella lo que sucede, pero, en lo personal, diría q
Los tormentos que se había creado por sus decisiones, lo atormentaban y así como la respuesta llegó rápido a su mente, llegó la respuesta a esta con un golpe contundente que lo quebró más.— Que estúpido soy. Mi familia se ha quebrado por no dedicarle el tiempo que debo darles y aún estoy pensando en marcharme. Sin duda, soy un imbécil que no aprende de sus errores. — susurra Curthwulf y su hermano, se acerca a él.— No puedes quedarte solo al pie de la puerta donde esté Charlotte o deambular por el hospital. Debes hacer algo.— No sé qué hacer. Ese es el problema. Cada decisión que tomo, no me da los resultados que espero y además de eso, estoy alejando tanto a mi familia, que parecemos desconocidos.>> Lowell… se ve tan grande que no veo un solo rastro del pequeño que ni siquiera sabía interpret
Una semana despuésLa manada aún no se recuperaba de la muerte de la bebé. Aunque no habían estado presentes en todo el embarazo, saber que una mujer que había hecho todo por merecer ser la líder femenina de la manada, pasara por algo así, era doloroso. Además, en la mansión no se escuchaba el más mínimo ruido.Los chicos, habían intentado seguir con sus vidas, mientras saludaban a la mujer esperas despertaban y durante cada momento libre, los niños estaban allí hablándole a la mujer que no despertaba.Terry, se esforzaba en crear algo que la ayudara a despertar, pero, él no era tan bueno en las pócimas como Seok Min. Algo que Curthwulf no entendía.— Terry…— No, aun no. Por más que me lo preguntes, no podré darte una respuesta distinta, porque no sé qué estoy haciendo. — dice Terr
Los días pasaban y Charlotte, no mostraba alguna mejoría. Los doctores, se esforzaban en mantener a los bebés hasta el último día de gestación, pero, con respecto al cuerpo de Charlotte, no podían hacer algo, porque, básicamente, no sabían que era lo que sucedía.Seok Min, seguía sin aparecer, pero, estaba su amigo y Terry, para ayudar a Charlotte, sin embargo, parecía que esa no era la ayuda que necesitaba o simplemente, ya no iba a despertar.— Debe haber una manera de despertarla del coma. Necesito que me ayuden o si no quiere ir, darme un medicamento que me ayude a despertarla. Usted solo coloque el precio, yo me encargaré del resto. — dice Curthwulf a uno de los médicos naturales de Japón.— Señor, no puedo ayudarlo. El caso que me está planteando es básicamente un imposible. Nunca había escuchado de una humana con
Mientras en la casa, todo era caos, Curthwulf se aventuraba en una selva que no conocía, con Retmus como acompañante y un intérprete que le ayudara a entender el idioma del doctor naturista. Subiendo por una cascada y aventurándose a precipicios temibles, avanzaba pensando en su familia y cuán importante era lo que estaba haciendo.Quería apresurarse, pero, no podía convertirse en lobo porque el piso era tan resbaladizo y frágil que el peso de su cuerpo siendo lobo, quebraría el piso. Por lo que, como podía, avanzaba por el lugar para después adentrarse en una cueva donde finalmente encontró el hogar del médico que parecía un hombre medieval con miles de plantas en su cinturón, las cuales mezclaba en recipientes creados por él mismo.El hombre susurraba y su mascota, era una serpiente que se preparaba para atacar a cualquiera que se le acercara a su a
Curthwulf corrió tanto como pudo hacia la salida, después de agradecerle al hombre que le señaló una foto de su esposa, una humana que sonreía. Pero, él al verla, no sonreía con amor, si no, nostalgia.Sabía lo que significaba; esto la despertaba, pero, no la iba a librar de la muerte. De su muerte inminente. Por lo que, con dolor, secó sus lágrimas y corrió por donde había venido, deseando llegar a tiempo.Desesperado, comienza a correr por la montaña y cuando está casi llegando a la cima, libera la bengala que, en medio de una noche oscura, Retmus logra divisar a lo lejos.— ¡Rápido, el señor nos espera! — grita Retmus y de inmediato, el piloto y copiloto del helicóptero toman sus cosas para marcharse.Todos se apresuran y Curthwulf corre tan rápido que ignora el camino que rodea la montaña y transfor
Los médicos se movían rápidamente al igual que los enfermeros, mientras todo el personal encargado de la protección, hicieron una calle de honor para todos poder ver a la mujer que se estaba dando por vencida en una guerra que estaba destinada a perder.Todos se movieron rápidamente, mientras los niños se tomaban de la mano aferrándose al apoyo que daba su compañero, para ser fuerte y no llorar como los niños como son. Querían ser fuertes, sentían que debían serlo.— Ya vamos a salir. — dice el doctor y de inmediato, la camilla se muestra saliendo de la habitación.Los niños se esforzaban por mantener la tranquilidad, aunque, ver a loa mujer que ni siquiera parecía una persona, si no, como un pedazo de monumento de yeso tan blanco que es imposible que una piel se viera así. Al verla, los dos se abrazan y lloran sin poder mirar un poco más. Los doctores de inmediato, se marchan y por donde pasan, todos muestran respeto por la mujer que ya no puede soportar más.Todo estaba en silencio