Todo quedó en silencio. Nadie se atrevió a preguntar qué era lo que había pasado. Aunque Bratt quería detalles, notaba que los dos hombres que amaban con intensidad a Charlotte, habían quedado en el máximo nivel de dolor.
Ese que te impide siquiera llorar, porque sientes que, para llorar como una fuente, necesitas que la fuente, no se esté destruyendo por dentro. Justo como pasa con ellos. No había forma de expresar el dolor, porque ni siquiera la palabra describían lo que ambos sentían en ese momento.— Esto no puede estar pasando. Charlotte no puede morir. Ella ha pasado por mucho para morir así. — dice Bratt aturdido.— Ella no ha muerto. — dice uno de los vampiros y eso hace que Curthwulf levante su mirada hacia Seok Min.Sin pensarlo dos veces, toma a Seok Min por el cuello de su camisa, dispuesto a golpearlo. Pero, él ni siquiera le presta atenEl ambiente se tornó tenso y Seok Min sonrío antes de que su mirada asesina se mostrara. Todos los vampiros retrocedieron, sabían lo que iba a suceder y no se iban a quedar cerca para presenciarlo en primera fila.Seok Min, estaba empuñando su mano listo para matarlo a golpes. Porque eso era lo que él sentía que necesitaba para poder descargar el enojo hacia él y la impotencia de no hacer algo más que lo estaba consumiendo completamente.— Detente, señor Park. No le hagas… — dice Bratt intentando calmar el ambiente pesado.Pero, Seok Min golpea con fuerzas el rostro de Curthwulf al punto que algo cruje en su rostro. Mientras el cuello de su camisa queda en la mano de Seok Min completamente roto. Curthwulf escupe sangre y se queja del dolor, pero, no se defiende.Por lo que, Bratt se interpone angustiado de realmente ver morir a su hermano. Aunque sabía que se habí
Dos días despuésAunque Curthwulf había dicho que iba a decirle la verdad a Lowell, no había tenido el valor de contestar la llamada y por ello, Terry se estaba volviendo loco. Nadie había tenido tiempo para comunicarse a Italia y por ello, no sabía algo de lo que había pasado en Corea del Norte.— Debemos ir donde ellos fueron. — dice Zaid enfrentando a Terry por décimo segunda vez en el día.— Chicos, de verdad, yo estoy igual de preocupados que ustedes, pero, no puedo comunicarme con ellos. No sé más de lo que ya les he dicho. Así que, por favor, tengan sus clases como siempre, que apenas me llamen, voy a buscarlos.— Eso nos has dicho estos dos últimos días y no nos has buscado. — dice Lowell cruzándose de brazos y Zaid asiente.— Eso es porque no se han comunicado conmigo. Así que, es entendible que no
Las lágrimas se acumularon en los ojos de los dos niños. Habían pasado pocos días y Charlotte no se veía bien. La recuperación de la cirugía, pasaba lentamente, pero, era como si hubiese algo más.Parecía que hubiese algo más que le causara la inconsciencia y le hiciera ver tan delgada. Era como si hubiese pasado al menos un mes sin comer. Se veía demasiado frágil y débil. Por eso, los niños se preocuparon mucho al verla.— ¿Qué le ha pasado a mamá? — pregunta Lowell mientras Zaid solo se limita a quedarse en los pies de Charlotte.— Fue herida en el combate.— ¿Por qué tiene una herida en su vientre? — pregunta Lowell analizando detalladamente el cuerpo de su madre.La voz de Lowell, causa que los bebés se muevan rápido. Pareciera que quisieran salir del vientre de Charlo
Curthwulf no había sido capaz de decirle a los niños la muerte de la bebé mirándolos de frente. Él, un alfa, que había acabado con muchos lideres de manadas y que había silenciado a las familias que habían intentado atacarlos, no era capaz de decirle a su hijo que uno de los quintillizos había muerto.Por lo que, Lowell caminó hasta quedar frente a su padre. Los dos habían escuchado lo que Curthwulf había dicho, pero, no lograban entender. Ellos sabían que era lo que significaba estar en la morgue, lo que no entendían era, ¿Por qué una bebé estaría allí? ¿Por qué la bebé de su madre estaría en un lugar tan frio y ausente de vida?— ¿Qué acabas de decir? — pregunta Lowell con voz fría y Curthwulf se desploma cayendo sobre sus rodillas, llorando de tal manera que parecía la ver
Todos sabían que Seok Min no bromearía con algo así. Su aspecto decía que, si había venido de recibir un castigo y siendo sinceros, Curthwulf sabía que solo algo así impediría que Seok Min estuviera al lado de Charlotte.Por lo que, asintió empujando a los chicos a la salida, para él quedarse con Seok Min. No sabía cómo hablar con él. Pero, por su esposa estaba dispuesto a suplicar, aunque ello y lo que iba a pedir, no le agradara.— Yo… no quiero separarme de ella. Pero, sé que no querrá volver a verme. Así que, si ella quiere divorciarse y quedarse contigo, no me interpondré. Solo te pediré que me dejes ver a mis hijos. Porque feliz, sé que eres capaz de hacerla. — dice Curthwulf.— Charlotte escogió y seguirá escogiendo. Dependerá de ella lo que sucede, pero, en lo personal, diría q
Los tormentos que se había creado por sus decisiones, lo atormentaban y así como la respuesta llegó rápido a su mente, llegó la respuesta a esta con un golpe contundente que lo quebró más.— Que estúpido soy. Mi familia se ha quebrado por no dedicarle el tiempo que debo darles y aún estoy pensando en marcharme. Sin duda, soy un imbécil que no aprende de sus errores. — susurra Curthwulf y su hermano, se acerca a él.— No puedes quedarte solo al pie de la puerta donde esté Charlotte o deambular por el hospital. Debes hacer algo.— No sé qué hacer. Ese es el problema. Cada decisión que tomo, no me da los resultados que espero y además de eso, estoy alejando tanto a mi familia, que parecemos desconocidos.>> Lowell… se ve tan grande que no veo un solo rastro del pequeño que ni siquiera sabía interpret
Una semana despuésLa manada aún no se recuperaba de la muerte de la bebé. Aunque no habían estado presentes en todo el embarazo, saber que una mujer que había hecho todo por merecer ser la líder femenina de la manada, pasara por algo así, era doloroso. Además, en la mansión no se escuchaba el más mínimo ruido.Los chicos, habían intentado seguir con sus vidas, mientras saludaban a la mujer esperas despertaban y durante cada momento libre, los niños estaban allí hablándole a la mujer que no despertaba.Terry, se esforzaba en crear algo que la ayudara a despertar, pero, él no era tan bueno en las pócimas como Seok Min. Algo que Curthwulf no entendía.— Terry…— No, aun no. Por más que me lo preguntes, no podré darte una respuesta distinta, porque no sé qué estoy haciendo. — dice Terr
Los días pasaban y Charlotte, no mostraba alguna mejoría. Los doctores, se esforzaban en mantener a los bebés hasta el último día de gestación, pero, con respecto al cuerpo de Charlotte, no podían hacer algo, porque, básicamente, no sabían que era lo que sucedía.Seok Min, seguía sin aparecer, pero, estaba su amigo y Terry, para ayudar a Charlotte, sin embargo, parecía que esa no era la ayuda que necesitaba o simplemente, ya no iba a despertar.— Debe haber una manera de despertarla del coma. Necesito que me ayuden o si no quiere ir, darme un medicamento que me ayude a despertarla. Usted solo coloque el precio, yo me encargaré del resto. — dice Curthwulf a uno de los médicos naturales de Japón.— Señor, no puedo ayudarlo. El caso que me está planteando es básicamente un imposible. Nunca había escuchado de una humana con