Brittany, celebraba el triunfo. Porque eso era lo que sentía al ver como Curthwulf retrocedía con sus manos en la cabeza, sintiendo como las emociones chocaban con sus pensamientos de una forma que no lo dejaba pensar o sentir con claridad.— Cállate — dice Curthwulf.— Por mucho que quieras negarlo, yo soy a quien amas. Así que, no intentes evitarlo y seamos felices juntos. — dice Brittany empezando a escupir sangre por la herida de bala de Charlotte.— No sabes lo que estás hablando.— Si sé, Curthwulf. Porque solo yo te conozco bien, incluso te conozco más que tú. Así que, deja de resistirte a nuestro amor y seamos felices. Merecemos ser felices. — dice Brittany y Curthwulf sonríe.— ¿Crees que estaba pensando en nosotros? — pregunta Curthwulf en tono burlón.— Claro que sí. — No puedo estar con alguien que amenaza la vida de mis herederos.— Yo puedo darte todos los que quieras, cariño. Puedo darte muchos herederos sin que eso exponga mi vida. Vamos, toma mi mano y seamos felices
La situación era terrible para todos. Gustav, apenas logró sentirse a salvo a más de cincuenta kilómetros de distancia donde se transforma en humano cayendo al suelo de forma terrible. — Señor, ¿se encuentra bien? — pregunta el chico que deja de verse como ave.Gustav escupe sangre y suspira profundo. No sabía que herida presionar, porque tenía tantas que realmente lo que le faltaban eran manos para tocarse todo ello.— Estoy muriendo. Claramente, no estoy bien. ve a buscar a los doctores y no dejes que Gabriela se dé cuenta de esto o se pondrá demasiado molesta. — dice Gustav y su único hombre con vida, se marcha caminando mal porque él también fue herido en varias partes. El enojo lo invade al saber que lo ha perdido todo y maldice no haber podido al menos matado a uno de los lideres de ese enfrentamiento. Se sentía impotente, había tardado demasiado secuestrando personas y transformándola en lo que él es.Pero, todo ese esfuerzo se había perdido en pocas horas sin tener los resul
Seok Min quedó en una especie de trance. No se movía, no se atrevía a hacerlo, pero, su mente, esa parte de su mente que siempre trabajaba en soluciones, creyó que existía una mínima posibilidad de que la pócima mostrara algún resultado en su cuerpo.Por lo que, rápidamente se movió tomando entre sus cosas la pócima y colocándola sobre los labios de la pequeña bebé que aún se sentía tibia. Lagrimas caían por las mejillas, no quería ser el portador de malas noticias para Charlotte.Por eso, estaba gastando todos los recursos por mantener la vida del pequeño cuerpo que tenía una abertura que iba desde el hombro hasta la parte baja de su abdomen. La herida era grande. Por lo que, se sospechaba que había muerto apenas fue herida.— Vamos pequeña, no dejes que tu mamá sufra. Resiste, por favor. —
Todo quedó en silencio. Nadie se atrevió a preguntar qué era lo que había pasado. Aunque Bratt quería detalles, notaba que los dos hombres que amaban con intensidad a Charlotte, habían quedado en el máximo nivel de dolor.Ese que te impide siquiera llorar, porque sientes que, para llorar como una fuente, necesitas que la fuente, no se esté destruyendo por dentro. Justo como pasa con ellos. No había forma de expresar el dolor, porque ni siquiera la palabra describían lo que ambos sentían en ese momento.— Esto no puede estar pasando. Charlotte no puede morir. Ella ha pasado por mucho para morir así. — dice Bratt aturdido.— Ella no ha muerto. — dice uno de los vampiros y eso hace que Curthwulf levante su mirada hacia Seok Min.Sin pensarlo dos veces, toma a Seok Min por el cuello de su camisa, dispuesto a golpearlo. Pero, él ni siquiera le presta aten
El ambiente se tornó tenso y Seok Min sonrío antes de que su mirada asesina se mostrara. Todos los vampiros retrocedieron, sabían lo que iba a suceder y no se iban a quedar cerca para presenciarlo en primera fila.Seok Min, estaba empuñando su mano listo para matarlo a golpes. Porque eso era lo que él sentía que necesitaba para poder descargar el enojo hacia él y la impotencia de no hacer algo más que lo estaba consumiendo completamente.— Detente, señor Park. No le hagas… — dice Bratt intentando calmar el ambiente pesado.Pero, Seok Min golpea con fuerzas el rostro de Curthwulf al punto que algo cruje en su rostro. Mientras el cuello de su camisa queda en la mano de Seok Min completamente roto. Curthwulf escupe sangre y se queja del dolor, pero, no se defiende.Por lo que, Bratt se interpone angustiado de realmente ver morir a su hermano. Aunque sabía que se habí
Dos días despuésAunque Curthwulf había dicho que iba a decirle la verdad a Lowell, no había tenido el valor de contestar la llamada y por ello, Terry se estaba volviendo loco. Nadie había tenido tiempo para comunicarse a Italia y por ello, no sabía algo de lo que había pasado en Corea del Norte.— Debemos ir donde ellos fueron. — dice Zaid enfrentando a Terry por décimo segunda vez en el día.— Chicos, de verdad, yo estoy igual de preocupados que ustedes, pero, no puedo comunicarme con ellos. No sé más de lo que ya les he dicho. Así que, por favor, tengan sus clases como siempre, que apenas me llamen, voy a buscarlos.— Eso nos has dicho estos dos últimos días y no nos has buscado. — dice Lowell cruzándose de brazos y Zaid asiente.— Eso es porque no se han comunicado conmigo. Así que, es entendible que no
Las lágrimas se acumularon en los ojos de los dos niños. Habían pasado pocos días y Charlotte no se veía bien. La recuperación de la cirugía, pasaba lentamente, pero, era como si hubiese algo más.Parecía que hubiese algo más que le causara la inconsciencia y le hiciera ver tan delgada. Era como si hubiese pasado al menos un mes sin comer. Se veía demasiado frágil y débil. Por eso, los niños se preocuparon mucho al verla.— ¿Qué le ha pasado a mamá? — pregunta Lowell mientras Zaid solo se limita a quedarse en los pies de Charlotte.— Fue herida en el combate.— ¿Por qué tiene una herida en su vientre? — pregunta Lowell analizando detalladamente el cuerpo de su madre.La voz de Lowell, causa que los bebés se muevan rápido. Pareciera que quisieran salir del vientre de Charlo
Curthwulf no había sido capaz de decirle a los niños la muerte de la bebé mirándolos de frente. Él, un alfa, que había acabado con muchos lideres de manadas y que había silenciado a las familias que habían intentado atacarlos, no era capaz de decirle a su hijo que uno de los quintillizos había muerto.Por lo que, Lowell caminó hasta quedar frente a su padre. Los dos habían escuchado lo que Curthwulf había dicho, pero, no lograban entender. Ellos sabían que era lo que significaba estar en la morgue, lo que no entendían era, ¿Por qué una bebé estaría allí? ¿Por qué la bebé de su madre estaría en un lugar tan frio y ausente de vida?— ¿Qué acabas de decir? — pregunta Lowell con voz fría y Curthwulf se desploma cayendo sobre sus rodillas, llorando de tal manera que parecía la ver