— ¡Padel!

— ¡Daven, hijo bienvenido! te estaba esperando

— Es un placer verte Padel, lo sé tú no te das un respiro ¿Eh? –El hombre mayor de pelo blanco y barba, piel bronceada, anteojos gruesos, alto y corpulento a pesar de los años su presencia sigue siendo intimidante.

— Ya lo sabes, el alfa me mantiene ocupado, creo que ya te estás dando cuenta, ven acompáñame tengo los documentos que le enviaré a tu padre aunque sé que esas aquí para divertirte un poco –Daven hace un mohín.

— ¿Viste que seremos familia? bueno más cercanos

— Si estoy feliz, sé que es la hija de tu padre la conoceré luego, ahora solo quiero hablar contigo –Daven lo miraba con atención. –Blane me habló de tu conversación sobre la conexión ¿Que te preocupa? –El chico se encogió de hombros. –Daven sé que no soy tu padre, pero puedes confiar en mí, ahora que te veo siento que algo te perturba dime qué es para ayudarte

— Desde hace un tiempo siento que algo pasa conmigo, no lo sé estoy confundido creí que la chica