Brasil.-

— Quédate aquí, de ahora en adelante si quieres mi ayuda harás todo lo que yo te ordene ¿Quedó claro?

— Lo que digas macho vernáculo –Daven se detuvo y giró furioso caminó hacia la chica y se paró a pocos centímetros de ella.

— Que te quede bien claro niña, aquí la que tiene que perder eres tú

— Tú también –Le dijo altiva sin bajarle la mirada.

— ¿Crees que tendrás oportunidad con nosotros? puedo arrancarte la yugular en solo dos segundos –La seguridad de la joven se esfumó sus ojos reflejaban temor puro, sabía que aunque ha podido escapar de un vampiro en varias ocasiones nunca había enfrentado a un hombre lobo, su investigación era eso pura teoría y por lo que había visto hasta ahora perfectamente podía desaparecer en un santiamén.

— Lo siento, es solo que estoy algo ansiosa y un poco asustada por cierto no tienes que llamarme niña, mi nombre es Camille, Camille Ross –El rostro de Daven se suavizó y asintió.

— Quédate aquí –Daven entró en la carpa de la chamán explicó la