Todo había vuelto a la normalidad Nicholas y Lena se habían recuperado por completo y disfrutaban de las mieles de su matrimonio, por fin podían disfrutarlo sin preocuparse por nada malo a su alrededor, aunque la tristeza ahora los embargaba su heredero al trono y el futuro alfa volvería a Brasil, su tiempo en Brasov había terminado y solo deseaba tomar su camino y su corazón le decía que su destino no estaba dentro las paredes del palacio.

— Bien el complejo turístico va avanzando bastante rápido y lo supervisaré desde Brasil, el tío Goran se encargará de supervisar la obra mientras yo no estoy y aquí él estará a cargo y los mantendrá al tanto de todo –Dijo Daven colocando su maleta en el piso.

— ¿Seguro que es lo único que te vas a llevar? –Preguntó Nicholas sintiendo una opresión en su pecho por la partida de su hijo.

— Sí, tengo todo lo necesario aquí, ¿tú y mamá ya decidieron cuanto tiempo estarán fuera?

— Estaremos alejados por tres meses –Daven enarcó sus cejas y rio con pic