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— Me estás diciendo que... mi mamá no... –Los ojos vidriosos de la chica partieron el corazón de Daven.

— Lo único que sé de su historia es que estaba obsesionada con ser madre, pero como no pudo... –El joven príncipe hizo silencio dándole oportunidad a su hermana para que procesara lentamente cada una de sus palabras.

— Hay algo que no entiendo ¿Cómo es que conoció a tu... a mí... tu padre?

— No sé cómo decirte esto, ¿crees en la magia? –Ella lo miró como si estuviera loco. –Verás en este mundo existen seres... mágicos tú y yo pertenecemos a una de ellas –La mandíbula de Bianca casi cae al piso.

— Soy una ¿bruja? –Preguntó sorprendida.

— No, pero Astra, la que se hizo pasar por tu madre si lo era, solo que por sus acciones la exiliaron de su hogar y la obligaron vivir como humana.

— Entonces ¿Que somos? –Daven suspiró mirándola inseguro.

— Pertenecemos a una raza de hombres y mujeres lobo

Su hermana lo miró con sus cejas enarcadas y al cabo de unos segundos soltó una estruen